Sex tape: algo pasa en la nube (+Trailer)

Sex Tape: algo pasa en la nube es una comedia romántica protagonizada por Cameron Diaz, y Jason Segel, al cual algunos recordamos sobre todo por su participación en la serie ¿Cómo Conocí a Vuestra Madre?  En este filme, los protagonistas graban un sex tape (lo que viene siendo una película porno casera) que por error es subido a la, para muchos, inentendible nube... que en la práctica viene siendo Internet.

Desde que se conocieron en la universidad Annie y Jay vivieron un amor en donde la práctica del sexo era algo prioritario y exageradamente constante, en el que primó por años los deseos sexuales ininterrumpidos (hasta aquí, todo muy creíble). Pero tras el nacimiento de sus dos hijos, esos hábitos cambiaron y ahora la vida casi no les da para esas actividades sexuales. Una noche, sin embargo, para celebrar la promoción laboral de Annie, ambos deciden volver a tener una noche loca de sexo y, para exacerbar los deseos, graban una película de porno casero. La tecnología -ella solita- se encargará al día siguiente de difundirse y ambos protagonistas empezarán una carrera contra reloj para evitar que esa película sea vista, tanto por conocidos como por familiares.

“Bienvenidos a nuestro dojo de sexo”, dice la pareja, antes de hacer el video que mueve las motivaciones de los personajes durante toda la película. Tras un inicio simpático y desenfadado, las pilas de la cinta se acaban rápido. El guión podía haber aprovechado más la oportunidad de discursar sobre la pérdida de la pasión y la recuperación de la llama del amor eterno. O haberse preocupado por cómo manejamos el mundo de las tecnologías sin conocerlo del todo: los peligros de apretar un botón sin querer y poner una información al alcance de todos en la web.

Pero Sex tape: algo pasa en la nube no quiere complicarse, ni siquiera desarrollando su propio argumento. Es su decisión… pero, las consecuencias no se hacen esperar: la cinta provoca risas, desde luego, pero no tiene ni pies ni cabeza y su deslavazada narrativa no mantiene la atención del espectador a lo largo de su desarrollo.

La película deviene una especie de caos forzoso y desmadejado. La química entre la pareja principal existe, y su honesta interacción despierta sonrisas salteadas; como también es habitual, por pantalla  pululan colegas a granel -Rob Corddry, Ellie Kemper, Nat Faxon… y alguna que otra sorpresa- y no falta la apoteosis de la descontextualización de carácter, en este caso de la mano de un hilarante Rob Lowe. Pero…

Los personajes a los que dan vida Diaz y Segel, o sea, Jay y Annie, son personajes rotundamente planos. ¿De verdad alguien se cree la sonrisa perfecta y la eterna buena actitud de Cameron Díaz después de una década de matrimonio? Por no hablar de los amigos de la pareja... Tan descarnadamente insalubres, que en caso de creer que realmente existen, nos decepcionaríamos sin remedio de los matices de la personalidad humana.

Destacar, eso sí, al futuro jefe de Annie, un hombre empresario que, cuando su familia no está en casa, aprovecha para cometer todo tipo de locuras. El gran ego que este posee deviene uno de los gags mejor logrados de la película. (En casa de este hombre todos los cuadros son recreaciones de los grandes clásicos del cine de animación de Walt Disney, pero tienen una ligera variación: su cara está en el personaje que protagoniza la escena. Es decir, podemos ver la presentación de El Rey León y ver la cara de este peculiar personaje sobre Rafiki). Esto es, -¿tristemente?- lo mejor de la película.

En resumen, que tras el satisfactorio (al igual que sorprendente) éxito de Bad Teacher en el año 2011, Jake Kasdan, director del filme, intentó redundar en la fórmula de su éxito. Pero la repetición de la receta implica a menudo lugares comunes baldíos y no pocas veces aleja el éxito: Si bien Sex tape: algo pasa en la nube tiene un buen punto de partida, resulta demasiado poco intrépida y se queda, en gran medida, en tan solo una buena idea.