Periodismo en tiempos de Internet: del medio tradicional al blog

La responsabilidad ante la emisión de contenidos, la necesidad de cambiar mentalidades ante los nuevos retos del periodismo digital, la imposibilidad de divorciar el quehacer tradicional de un medio impreso y su versión electrónica, y el evidente vigor que han cobrado los blogs personales, fueron algunos de los temas puestos sobre la mesa durante la primera sesión de la IV Jornada de la Cultura Cubana en Medios Digitales, con sede en esta capital hasta el próximo día 15.

   Un panel que unió experiencias de periodistas, blogueros y especialistas en comunicación sirvió de punto de partida para analizar, a partir de perspectivas y experiencias personales, los intereses que mueven la noticia, los modelos y estrategias comunicativas, el acceso a las tecnologías y la dicotomía existente en el ámbito cubano cuando se habla de medios tradicionales y la emergente blogosfera de la Cuba.

   ¿Es realmente periodismo digital lo que se hace en Cuba o periodismo en una época donde prima lo digital? Esa interrogante suscitó un debate que llevó a los panelistas a analizar el lenguaje utilizado por los medios tradicionales, que a menudo vuelcan a la web el mismo contenido que aparece en su versión impresa, sin utilizar recursos como la necesaria hipermedialidad.

   Estamos claros de los nuevos códigos que se hacen urgentes en el periodismo actual, y aunque los sabemos, muchas veces no los ponemos en práctica, afirmó Livia Reyes, directora delCentro de Información  para la Prensa, quien además indicó que se imponen dinámicas diferentes para públicos cada más vez más diversos.

   Los medios deben convertirse en espacios que permitan a los consumidores de la información, convertirse a su vez en actores, señaló.

   Al respecto, María del Carmen Ramón, editora y periodista de la revista Cubahora,  resaltó la eficacia del entorno digital para establecer diálogos y una herramienta eficaz para llevar la información más allá del simple texto.

   “El reto está en aportar algo más que la noticia, sino ir más allá. El periodista debe tener la responsabilidad de conocer las nuevas maneras de hacer, de participar, porque no es el mismo lenguaje, por ejemplo, el que se utiliza en una versión impresa y el que debe poseer una redacción digital.”

   En este escenario entran los blogs a jugar un papel importante, en tanto suplen a los públicos de un contenido que pasa por la opinión personal, con la cual pueden sentirse más identificados o representados.

  Alejandro Ulloa, reportero que a su experiencia periodística une la de ser parte de la Comunidad Blogosfera Cuba, defendió la pertinencia de estos dominios como escenario de participación popular.

   “Al inicio se intentó hacer llegar el mensaje de Cuba a través de diferentes visiones de un mismo acontecimiento. Sin embargo, desde hace unos cinco años atrás comienza una revitalización de este movimiento y se empiezan a contar realidades, que van desde las vivencias personales hasta el tratamiento de la realidad nacional.”

   Y quizás porque los blogs reflejan el sentir más cercano al lector es que llegaron para quedarse, como la opción que busca todo aquel que quiere comunicar y participar de la construcción de su realidad.

   Al respecto, Harold Cárdenas unos de los tres fundadores de la Joven Cuba, aseguró que a quienes escriben páginas personales les toca cubrir grandes deudas que hoy tiene el periodismo oficial y deben ayudar a borrar ese desconocimiento que tienen los lectores sobre amplia variedad de temas, todo siempre desde la más profunda responsabilidad.

   “Un bloguero cubano siempre carga un peso sobre sus hombros, un complejo de culpa. En primer lugar porque puede hacerlo, puede conectarse a la Internet, y en segundo lugar, el peso de escribir en un país que se debate en un contexto tan agresivo.”

   “No podemos dedicarnos solo a participar, sino a transformar nuestra realidad. No escribimos por escribir sino para influir en lo que consideremos necesario transformar.  Hay muchos que privilegian al periodismo ciudadano porque según ellos no existen mediadores o influencias políticas, mientras que otros por el contrario lo acusan de ser superfluos, de no contrastar fuentes, de que nada va a reemplazar al oficio.”

   “Personalmente creo que los blogs no van a enterrar al periodismo, este siempre va a hacer falta, aunque tampoco puede haber un rechazo de estos hacia los blogueros sino confluir todos en la construcción de un periodismo más participativo.”