Graciela Dufau: “Nos da mucha felicidad actuar en Cuba”

Graciela Dufau ocupa un sitial de honor en el recuerdo de quienes presenciamos la excelencia de su trabajo actoral en el monólogo Diatriba de amor contra un hombre sentado, en 1988, en la salas Covarrubias del Teatro Nacional, escrita especialmente para ella por Gabriel García Márquez. Sentada sobre un diván la mayor parte del tiempo, ella increpó al muñeco con quien sostuvo un diálogo a una voz, que transitó por toda la gama de emociones humanas, sin que las inflexiones marcaran distancias.

En la propia sala, ella reapareció avivando los recuerdos de aquellas funciones, superándose a esa demostración de talento y capacidad de transmutación para introducirse en el conflicto de María, quien amaba tanto a su esposo que lo saturó de ternura y abrió el camino a otra, para colmar el ideal de Peter en La mujer justa, que no radicaba en justicia, sino en su exactitud como retrato de la esposa ideal.

Graciela recreó desplazamientos en escena y matices en la voz y llegó al clímax de la sutileza, al otorgar a María el reflejo preciso de lo que su autor podría esperar del retrato escénico de la actriz que encarnara, en la puesta dirigida por ella y su esposo Hugo Urquijo. Quizá, y para bien, podría decirse que se excedió en su carga de poesía.

“TUVIMOS EL ALTO HONOR DE QUE EL COMANDANTE FIDEL CASTRO PRESENCIARA  DOS FUNCIONES”

—Usted actuó por vez primera en Cuba, en 1988, en funciones inscritas en la memoria y el corazón, con la obra Diatriba de amor contra un hombre sentado, de Gabriel García Márquez, que considero una clase magistral de actuación. ¿Podría evocar aquella temporada?

—Era un espectáculo muy bello,  dirigido por Hugo Urquijo. Tuvimos la felicidad de que fuera a verla el Comandante Fidel Castro, el General Raúl Castro y Gabriel García Márquez, por supuesto. El Comandante Fidel nos honró dos veces, una en la sala Hubert de Blanck, en un espectáculo titulado La Maga, con poesía y monólogos y luego vio la obra del Gabo.

"Fue un alto honor, más aún sabiendo que él prefiere el cine que, al parecer, le apasiona. Yo he tenido la fortuna de venir muchas veces para interpretar un espectáculo de poesía; pues quisimos demostrar que en el cabaret del Hotel Nacional puede hacerse poesía. Vinimos en un Congreso de Intelectuales y asistimos a una edición de la Feria del Libro, cuando Argentina fue el país invitado de honor Y, como parte del evento nos presentamos en el teatro del Museo de Bellas Artes, donde actuamos dos veces. Y fue maravilloso. Así que hemos tenido mucha suerte. Nos da mucha felicidad actuar en Cuba”.

AMOR, TRAICIÓN Y DESAMOR

—¿Qué pudiera decirme acerca de esta obra y su personaje en La mujer justa?

—Esta obra es una novela de Sándor Márai, quien tengo entendido no es muy conocido aquí. Es un escritor húngaro que ha tenido mucho éxito en Argentina y esta novela se vendió en 31 ediciones. La estrenamos hace varios años y hemos tenido muy buena acogida en Argentina y otros países. Durante el ensayo, en la sala Covarrubias, me dijeron que eran demasiados monólogos y yo argumenté que la novela consta de tres monólogos: las dos mujeres y el marido. Nosotros salvamos las escenas inscritas en la novela para que no fueran solo monólogos.”

—¿El eje de su argumento?

—Estriba en las diferencias entre las clases sociales, la hombría, la época entre guerras, las dos guerras, el amor, la traición, el desamor que representan conceptos y sentimientos bastante universales.

LA ACOGIDA EN CUBA FUE ESTREMECEDORA

—¿Cómo valora la reacción del público?

—Aunque he venido varias veces a Cuba, la acogida a la obra fue algo estremecedor. Me emocionó enormemente, al igual que a los demás actores. Son momentos únicos en la vida que la hacen más hermosa.

—¿Piensa regresar en fecha próxima a Cuba?

—Ante todo, pienso disfrutar de la próxima función. Luego regresaremos a Argentina donde vamos a realizar una gira con la misma obra y también tenemos otra obra en cartel, en la que estaremos Hugo y yo como directores. Es una obra de Mankel, un autor sueco ouyas obras poseen un gran compromiso social y que ha sido muy premiado. Él ha escrito mucho por la integración palestina y de lugares de ese país que requieren ayuda humanitaria.

“En esta pieza, titulada Antílopes, que estamos presentando en Argentina, cuenta la historia de personas que, supuestamente, van a ayudar a los africanos y lo que hacen es llenarse de dinero y nada más. Los protagonistas son negros, pero no se les ve, no aparecen, porque como mucha atente pobre, para quien detentan el poder y para los ricos resultan invisibles.”

“SIENTO MUCHO RESPETO POR EL PUEBLO CUBANO”

—¿Podría decirme qué representa Cuba para usted?

—Representa algo muy importante. Siento mucho respeto por el pueblo cubano. Al llevar a escena textos relativos a Cuba hemos respetado las convicciones de este pueblo, aun teniendo sus contradicciones, comprendo que es muy difícil sostener la Revolución con semejantes ataques.

“Nosotros, en Argentina, acabamos de tener elecciones, donde quienes apoyamos el actual gobierno nos hemos sentido un poco molestos, pues existe una enorme presión por la derecha, una enorme presión por el neoliberalismo. Pero tuvimos anteayer una muy buena noticia, la aprobación de una ley de medios de difusión que estaba en suspenso por la Corte Suprema hacía cuatro años.

“Tenemos a nuestra presidenta enferma, pero ya está recuperándose. Su enfermedad ha provocado también una sensación de zozobra y de dolor muy grande, porque perdimos a Néstor Kitchner, su marido. Yo no soy peronista, pero he apoyado siempre al gobierno de Néstor y de Cristina, porque han sido los únicos que han defendido los derechos humanos, las madres y abuelas de la Plaza de Mayo, y se han ocupado de las madres solteras, de los jubilados.

“Está haciendo algo parecido a una Revolución, con cambios muy profundos. Por eso, la reacción es profundamente agresiva. La clase media argentina está acostumbrada desde hace cuarenta o cincuenta años a atesorar en dólares, porque ahora el Gobierno ha establecido un límite. ¿Por qué se van a vender las casas en dólares si se construyen en pesos y si a los trabajadores se les paga en pesos ¿por qué vender en dólares? Son realidades muy difíciles de cambiar.”

"LOS QUIERO TANTO COMO PUEDA SENTIR MI CORAZON"

—Un mensaje suyo para el pueblo de Cuba

—Les amo tanto, los quiero tanto como puede sentir mi corazón. Y comprendo lo difícil que es enfrentarse a tantas presiones del exterior. Uno acá, al palpar esta realidad, entiende el valor de muchas cosas. Pienso que los cubanos son un ejemplo de cómo sostienen sus ideales y convicciones. Yo les deseo que alcancen todas las mejoras que puedan existir.

“Aprecio desde afuera la grandeza que se está tratando de materializar y deseo que las hagan realidad, porque el consumismo lleva a las personas a un círculo vicioso: compra y tira. La niña tiene una muñeca y quiere otra nueva y así. Y lo mismo sucede con las personas, los amores líquidos no son más sólidos. Las amistades líquidas no son tan sólidas. De manera que, a veces, tener menos o tener poco hace valorar las otras cosas de la vida que son las más importantes.”