Museos en tiempos de COVID-19

Durante los primeros meses del 2020, y en medio de las celebraciones por la cuadragésimo tercera conmemoración del Día Internacional de los Museos, múltiples han sido los criterios en cuanto a las afectaciones que alrededor del mundo, ha reportado la pandemia de la COVID-19 a la cultura y sus instituciones. El cierre temporal de espacios públicos, instalaciones culturales y patrimoniales y la prohibición de actividades masivas se encuentran entre las afectaciones producidas por el nuevo coronavirus, a lo que se suma la falta de ingresos debido a esas mismas medidas que los gobiernos de todas las naciones se han visto obligados a tomar.

Al respecto, la Unesco y el Consejo Internacional de Museos (ICOM) se han pronunciado recientemente, pues tanto museos grandes, pequeños, nuevos o ya establecidos han cesado sus actividades, llegando a la cifra de 85 mil, alrededor del 90 por ciento del total de esas instalaciones en todo el mundo.

De igual forma, dichas organizaciones han pronosticado que uno de cada ocho museos podría cerrar permanentemente debido no solo a la compleja situación epidemiológica impuesta por la COVID-19, sino también a las limitaciones económicas generadas. En París, Ámsterdam y Viena, varias instituciones han sufrido pérdidas de cientos de miles de euros, semanalmente, según reportes de la Red de Organizaciones de Museos Europeos.  

En Latinoamérica, ha dicho Ernesto Ottone, subdirector general de cultura de la Unesco, el 99, 4 % de los museos están cerrados en este momento. «Es la primera vez en nuestra historia y será muy difícil para esas instituciones salir de esta crisis», señaló el directivo.

La alternativa asumida por varios museos a nivel internacional, ha sido ajustar sus actividades para que los usuarios puedan acceder a ellas de forma virtual. Galerías, talleres, recorridos online cuentan entre las iniciativas que han demorado el cierre definitivo de esos centros, a la par que contribuyen a difundir los conocimientos y valores culturales que en ellos se acaudalan. De esta manera no se pierde por completo la interacción con el público, aunque no deben pasarse por alto las brechas digitales, las que no hacen de las visitas online, una opción al alcance de todas las personas.

Una noticia esperanzadora es que en Berlín reabrieron cuatro museos y una exposición especial, los cuales alcanzaron la cifra de 10 mil visitantes en una semana. Aunque se encuentra el número muy por debajo de los acostumbrados, representa un rayo de luz ante el actual caos, ya que además, dichas instalaciones establecieron la compra previa para horarios específicos, como maniobra para limitar la cantidad de personas dentro y evitar aglomeraciones y posibles contagios.  En Italia y Grecia también se han dado reaperturas, mientras que, de manera general, la situación continúa siendo crítica para esos y otros espacios culturales.   

Las normas de aislamiento social y la reestructuración de la infraestructura requerida para cumplir con estas, el cierre de fronteras, la restauración de exposiciones dañadas, son solo algunos de los retos que tienen por delante los museos, una vez que se retome la normalidad en la vida diaria.  

Aunque ya han comenzado a relajarse las restricciones sanitarias en determinadas naciones y museos, no debe darse paso al descuido. Por otra parte, tampoco se trata solo de hacer análisis, cálculos y predicciones sobre las posibles y ya palpables consecuencias de la pandemia en las instalaciones patrimoniales, sino de trazar estrategias que contribuyan a difundir y apoyar las reaperturas de esos centros donde se atesoran reliquias artísticas, históricas y científicas, muestras del desarrollo evolutivo de la humanidad e impulsores de la cultura, la educación y la cohesión social.