México y Cuba, un lazo académico y cultural desde Las Tunas

Para Adriana e Isabel, ambas estudiantes que se forman para convertirse en pedagogas, conocerse ha sido una experiencia enriquecedora más allá de lo académico, pues el intercambio cultural resulta el mayor regalo del proyecto Movilidad Internacional, que desarrolla la Universidad de Las Tunas.

Adriana Quintana cursa el cuarto año de Licenciatura en Matemática, en eI campus Pepito Tey de la casa de altos estudios tunera, mientras Isabel Reyes forma parte de los 22 jóvenes estudiantes normalistas de Instituciones Formadoras y Actualizadoras de Docentes del estado de Aguascalientes, en México, que durante seis semanas visitan Las Tunas como parte de las relaciones internacionales entre ambos países hermanos.

Isabel dijo en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que se siente muy feliz y complacida con el programa de actividades propuesto, pues se lleva una experiencia única que abarca mucho más que el intercambio profesional.

Me gusta mucho el modo en el que se trabaja en las aulas cubanas y los métodos que usan los profesores que nos han impartido las conferencias, talleres y paneles para nosotros, que vamos a ser profesores, significó la joven mexicana.

Es notable cómo se toman el tiempo y la dedicación de “enseñar a enseñar” --agregó--, pues no es solo ofrecer el contenido sino también es saber llegar con técnicas y procederes adecuados para pararse frente a un aula.

Según Adriana, quien por estos días resulta una especie de madrina para Isabel, entre las cosas que más ha impresionado a su homóloga del país azteca es la preparación metodológica que aquí se realiza, de forma sistemática; además del apoyo que existe entre los docentes de las escuelas.

El intercambio, que comenzó el 17 de octubre último, coincidió con las celebraciones por el Día de Muertos, en México, y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, en esta ciudad, se convirtió en escenario de una pintoresca actividad bajo la tradición de honrar a quienes ya no están en el plano físico; un momento en el que se demostró que a pesar de tener diferentes raíces, el lazo de la solidaridad trasciende cualquier frontera.