Los retratos de Giselle (+Obras)

El 5 de junio de 1945, el público cubano que asistió al habanero teatro Auditorium tuvo el privilegio de ver a la prima ballerina assoluta, Alicia Alonso, interpretar por vez primera el rol de Giselle. Este hecho histórico tuvo lugar dos años después de su debut, con ese mismo papel, en el Metropolitan Opera House de Nueva York.

Con motivo del aniversario 70 del debut de Alicia Alonso como Giselle, la galería Los Oficios, ubicada en la Plaza de San Francisco de Asís en la Habana Vieja, acoge hasta el venidero 5 de julio la muestra colectiva Imágenes de una plenitud.

El artista de la plástica Nelson Domínguez ofreció una vez más su galería para rendir homenaje a la fundadora del Ballet Nacional de Cuba (BNC).

“He puesto mi espacio a disposición del BNC y en particular de mi amiga Alicia. Me siento como si estuviera recibiéndola en mi casa, algo que ha sucedido alguna vez.

”En el futuro seguiremos haciendo este tipo de actividades puesto que, al parecer, este es el lugar que ella ha escogido para celebrar momentos importantes, tanto de su carrera personal como de su sólida relación con el arte”, explicó el Premio Nacional de Artes Plásticas.

Muestra de la veneración que siente el artista por la directora del BNC es la obra Santa Alicia, la virgen del Ballet de Cuba, que en un inicio no fue concebida como parte del conjunto por criterio curatorial de la exposición, al distanciarse del tema de Giselle.

“La obra nació porque mi mayor anhelo es que haya Alicia para mucho tiempo”, declaró el pintor.

Desde disímiles poéticas, una veintena de artistas de la plástica unen sus voces para discursar sobre la huella que ha dejado en ellos la Giselle cubana. La muestra está conformada por obras que proceden de la colección del Museo Nacional de la Danza.

Resalta de manera particular un cuadro del maestro Servando Cabrera Moreno (1923-1981), donde el pintor y dibujante —que aún transitaba por su etapa Académica—, refleja sus impresiones al descubrir a Alicia Alonso interpretando el mítico personaje de Giselle en el American Ballet Theatre.

Según Pedro Simón, director del Museo Nacional de la Danza, esta es la primera obra conocida donde se retrata a Alicia en el rol de una campesina dotada de gran belleza e inocencia.

Entre los artistas del patio que forman parte de la muestra sobresalen Rocío García, el diseñador Ricardo Reymena, Carlos Guzmán, Ileana Mulet, Jesús Lara, Ernesto Rancaño.

En La realidad y el mito, Alicia Leal propone una Giselle flotando en un bosque de hadas, y Carlos Guzmán recrea a la prima ballerina en un cuadro lleno de misterio al que puso por nombre Entre cuerdas y resortes danza un ángel.

Imágenes de una plenitud incluye también piezas de artistas extranjeros como el maestro boricua Francisco Rondón, quien de una manera muy sutil captó la belleza de las manos de Alicia. El pintor ha viajado a Cuba en varias ocasiones para retratar a la bailarina.

Al decir de la crítica especializada, la poética de Rondón se enfoca en aspectos psicológicos de la vida humana, los cuales están presentes en los retratos de gran formato que representan a figuras cimeras de las artes, la cultura y la política.

Por su parte, el grabador y escultor puertorriqueño Lorenzo Homar (1913-2004), considerado como uno de los grandes maestros de las artes gráficas, retrató a Alicia de perfil en una serigrafía que lleva el nombre de Alicia.

El italiano Agostino Brotto realizó su versión de Giselle en La Habana y la pieza del francés Jean Target (1910-1997) fue concretada mediante la técnica de creyón sobre cartulina.

En Imágenes de una plenitud se pueden apreciar piezas que datan de los años cuarenta del pasado siglo hasta la actualidad, entre ellas poesías e ilustraciones realizadas por el propio Nelson Domínguez y Julia Valdés. El primero se inspiró en un texto de Cintio Vitier, en tanto Julia recreó un texto de Dulce María Loynaz.

En ocasión de la efeméride tuvo lugar además la cancelación de una serie postal donde dialogan la danza y las artes plásticas. El Ministerio de Comunicaciones estuvo a cargo de la realización de esa emisión, catalogada de excepcional por el director del Museo de la Danza.

La serie está integrada por las reproducciones de seis artistas de la plástica en torno al tema de Giselle.

Dentro de ella ocupa un lugar cimero la hoja filatélica que refleja la instantánea tomada el 2 de noviembre de 1943 por el fotógrafo norteamericano de origen europeo Fred Fehl (Viena, 1906-EE. UU., 1991) en aquella histórica primera función de Alicia Alonso interpretando a Giselle junto al bailarín Anton Dolin.

Obra de la muestra colectiva "Imágenes de una plenitud" de Lorenzo Homar.

Obra de la muestra colectiva "Imágenes de una plenitud" de Servando Cabrera Moreno.