miércoles, 25 de septiembre de 2024

Jessica Rodríguez: "Lo que el mundo espera de ti"

La realizadora Jessica Rodríguez adelanta a Cubahora detalles de su película Espejuelos Oscuros, en la que actúan Laura de la Uz y Luis Alberto García...

Justo Planas Cabreja en Exclusivo 06/03/2014
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espejuelos oscuros
La realizadora durante la filmación de la película Espejuelos oscuros. (Justo Planas Cabreja / Cubahora)

Cuando era estudiante de la Facultad de Medios Audiovisuales, de La Habana, Jessica Rodríguez escribió el guión de Espejuelos Cercanos en pocas semanas. A pesar de ser el primero, festivales como Cine Pobre no quedaron indiferentes ante las posibilidades con las que contaba este texto para convertirse en un buen filme, un filme divertido y útil.

Sin embargo, pasaron los años sin que se diera el milagro de llevarlo a la imagen en movimiento. Entretanto, Rodríguez ha logrado no poco éxito con varios documentales, entre ellos destaca El mundo de Raúl, y ahora recientemente publicó una novela. Los astros parecen estar alineados para que en pocos meses llegue a la pantalla grande cubana aquella historia que marcó el comienzo de su carrera en la ficción audiovisual. Cuando aún tenía muy frescas las experiencias del rodaje de Espejuelos Oscuros, conversamos…

—¿Hace cuántos años escribiste ese guión?

—En 2008 nosotros ganamos con el guión el premio de Cinergia para proyectos centroamericanos.

—Después de eso has pasado una maestría en guión, has hecho otros trabajos como realizadora. Ahora que vuelves sobre este proyecto, Espejuelos Oscuros ¿qué te pareció? Porque la Jessica de 2008 no es la misma de 2013.

—El guión ha sufrido cambios, pero por cuestiones de producción. Hemos tenido que reajustar un poco las locaciones, teniendo en cuenta su cercanía a La Habana, pero tratando de que las modificaciones no interfiriesen en la trama principal. Siempre estuve convencida de que la historia era narrativamente redonda, así que decidí no tocar personajes ni elementos que cambiasen el conflicto. Si lees el guión de 2008 y luego el de 2013, apenas vas a notar la diferencia.

—Espejuelos Oscuros trata sobre cuatro mujeres en tiempos diferentes de la Cuba histórica

—Son cuatro historias. Esperanza (Laura de la Uz) es una ciega que vive sola entre dos pueblos, en la Cuba de hoy. Su soledad se ve interrumpida por la llegada de Mario (Luis Alberto García), un prófugo peligroso que viene huyendo de dos agentes de la policía. El hombre le obliga a darle asilo, y Esperanza, como la Sherezada de Las mil y una noches, comienza a contarle historias a para tratar de mantenerlo a raya. Y es ahí como, entrelazadas con la historia principal, se desarrollan los otros tres argumentos, cuyos personajes son interpretados también por Laura y Luis: la historia de Marlene, en los fervorosos de más años 70; la historia de Adela, en medio de la convulsión de los movimientos revolucionarios y por último la historia de Dulce, enmarcada en la guerra Hispano-Cubano-Norteamericana. Aunque las épocas cambian, hemos querido transmitir al espectador la sensación de que de algún modo los personajes son íntimamente los mismos.

—Me estás hablando de la relación entre mujeres y su sociedad en Cubas diferentes históricamente y me hace pensar, más allá de Las mil y una noches en la Lucía de Humberto Solás. Sé que además presentaste el guión en el Festival de Cine Pobre, cuando lo presidía este director. ¿Qué relación guarda con ella?

—Ahora que me lo dices sí que tiene que ver. Son tres épocas, tres historias, tres mujeres, pero conscientemente nunca pensé en Lucía. Los cuatro personajes femeninos los interpreta Laura de la Uz y el coprotagónico es siempre Luis Alberto, de modo que son cuatro mujeres y una a un tiempo ¿Por qué cuatro mujeres? Porque creo que todas tienen un elemento en común digno de destacar: esa lucha agónica entre el deseo y el deber que nos impone la sociedad, esa mujer que queremos ser y esa otra que el mundo nos asigna.

—¿Qué relaciones podrías establecer entre tú y los personajes que interpreta Laura de la Uz en la película?

—Hay muchas. Todos los personajes guardan mucho de su guionista y sus inquietudes secretas. Ahora, la verdad es que he tratado de hacer sus vidas más interesantes que la mía, y potenciar sus conflictos y acciones. Nadie quiere escuchar la historia de una mujer que escribe guiones y novelas todos los días frente a su computadora, y que es apaciblemente feliz. El espectador se interesa en personajes con luchas internas, que pelean por alcanzar metas extraordinarias, y creo que en medio de todos estos avatares es que puede el escritor poner un poco de sí, para que a través de personajes más atractivos que él mismo se le pueda escuchar.

Espejuelos Oscuros nació de un guión que escribiste de golpe cuando eras estudiante del ISA. ¿La tenías tan clara, era algo sobre lo que habías pensado?

—Escribí y reescribí. En un mes salió el guión. Tenía muchas ganas de hacer algo. He terminado otros, pero este tiene la inocencia de la primera vez y por eso no lo toqué, lo dejé así, y me gusta.

—Has trabajado fuera de Cuba. ¿Qué elementos positivos y negativos le ves a la realización dentro de este país?

—Te puedo decir lo que está mal aquí, que son muchas cosas, pero no significa que en otros países marche todo bien. El documental Ahlam, que rodé en Egipto, se grabó bajo mil y una dificultades, también batallando contra una burocracia agotadora. En España, el mayor problema ahora mismo es la falta de subvención por parte del estado, con la crisis las ayudas han caído de un modo bastante dramático. Y sí, aquí en Cuba ha sido infernal poder sacar la película adelante. Fueron cuatro años. Teníamos dos premios, el Haciendo Cine del ICAIC y el Cinergia; y aun así fue un camino tortuoso. Mucho le debe Espejuelos a los dolores de cabeza de Ivonne Cotorruelo, la productora, sin ella hubiese sido imposible rodar la película. Ha levantado un proyecto ambicioso con muy poco, porque son cuatro épocas con todo lo que eso supone.

—¿Cómo describirías el trabajo de Laura de la Uz y Luis Alberto García?

—Un trabajo impecable. No me sorprendió la interpretación exquisita, porque conocía sus trabajos anteriores, me sorprendió que fueran tan inteligentes, que estuvieran tan preparados, y que fueran de capaces de enriquecer los personajes del modo que lo hicieron. Para mí ha sido una experiencia vital presenciar como se preparaban, como investigaban, como iban buscando nuevas aristas a los personajes. Ellos fueron quienes los humanizaron y los convirtieron en lo que se ve en la pantalla. Como guionista tú bocetas un personaje, pero el actor es el encargado de darles un alma.


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Justo Planas Cabreja

Periodista que aborda temas culturales, especificamente cine y literatura. Recibió el II Premio de Ensayo “José Juan Arrom” por el trabajo “El reverso mítico de Elpidio Valdés”.


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