Bien lo decía la letra de aquella Calabacita que nos mandaba a dormir cuando aún correteábamos con ganas: “Los días de vacaciones se aprovechan… Cada cual se divierte a su manera”.
Mientras algunos ven en el período estival el escenario perfecto para las actividades al aire libre, los baños en la playa, viajar, ir a una fiesta y bailar hasta el cansancio; otros se lo toman con calma y prefieren la compañía de un buen libro.
Y para los gustos más exigentes ha habido este verano propuestas cada vez más enfocadas a las particularidades de cada lector, a los que el Instituto Cubano del Libro (ICL) ofreció un variado abanico de títulos y espacios para fomentar el interés por la recreación sana y culta.
Karel Leyva, al frente de la Dirección de Promoción del ICL, explicó a Cubahora que la ya tradicional Noche de los Libros marcó el inicio de la temporada vacacional en julio último, con la particularidad que esta vez la sede capitalina cambió al Paseo del Prado, en el Centro Histórico de la Ciudad.
Por 12 horas, la palabra escrita fue protagonista absoluta de los emblemáticos predios, donde además de la venta de novedades editoriales y ejemplares de gran demanda popular, la multitud ávida de cultura pudo participar en tertulias dedicadas a personalidades de la literatura cubana, encuentros con autores y recitales de poesía.
Y, por supuesto, el impulso no quedó ahí. A lo largo de toda la Isla se sucedieron miniferias, festivales infantiles y actividades programadas por las librerías diseminadas por todo el país, las cuales son responsables de acercar el libro a la comunidad, al decir de Irisday Ramírez, especialista del Sistema Nacional que agrupa a estas instituciones.
“Durante julio y agosto fueron recaudados más de dos millones de pesos en ventas, lo cual significa un aumento considerable con respecto a similar período en años anteriores y, al mismo tiempo, una validación del buen trabajo promocional que se realiza”, apuntó.
Entre los territorios con la labor más destacada en este sentido se encuentran la Isla de la Juventud, Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y La Habana.
En la capital se mantuvieron pequeños puntos en arterias principales de la ciudad, surtidos con lo más reciente de los sellos editoriales nacionales y una amplia colección de títulos dedicados a los más pequeños, por lo general, los más deseosos de adquirir textos.
Para ellos estuvo abierta la Librería Especializada El Cochero Azul, en los predios de la Editorial Gente Nueva, con una propuesta de títulos infantiles procedentes de casa editoras de todo el territorio nacional.
El Pabellón Cuba, sede de la Feria de Artesanía Arte en la Rampa, también fue escenario para que los amantes de las letras tuvieran oportunidad de llevar algún texto consigo.
Leyva anunció que entre los ejemplares más vendidos se encontraban volúmenes relacionados con el conocimiento de la historia o materias escolares, entre ellos, Cien preguntas sobre José Martí y Cien preguntas sobre la Historia de Cuba, ambos de Francisca López Civeira, el Diccionario de Sinónimos y Antónimos, Enseña y aprende ortografía, de Osvaldo Balmaceda; ¿Cómo era el Che?, de José Mayo.
Precisó que este viernes 30, durante la celebración del Festival del Libro y la Literatura —un gran festejo que cerrará la etapa vacacional en Cuba— se realizará por segunda vez la premiación de las seis obras con mayor éxito de ventas en este período.
“Es una manera de estimular a los autores y de que sus lectores los conozcan y compartan con ellos”, adelantó.
La jornada de clausura del verano cultural cubano regresa a 23, la más céntrica de las avenidas habaneras, durante todo el día, con paneles teóricos sobre figuras y géneros literarios cada vez más populares como lo es la Fantasía y la Ciencia Ficción, promocionados sobre todo por la Colección Ámbar de la Editorial Gente Nueva, y presentaciones de novedades acabadas de salir de las imprentas.
En las provincias, la literatura se combinará con las artes escénicas por medio de espectáculos teatrales, acciones performáticas y recitales de poesía dramatizada. Además, se realizarán subastas de ejemplares, trueques y ventas.
“La idea es que cada cual encuentre su espacio, la pase bien y lleve a casa un libro”, señaló Leyva.
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