No pregunté su nombre ni de dónde es. El espectáculo atrae, mis oídos quedaron cautivos. Me acerqué, le pedí una canción y tomé las fotos. Hallé frente a mí a un hombrecillo orquesta, un verdadero hombre orquesta. Estaba en las afueras de Quivicán, municipio de Mayabeque. Hace poco dicen lo escucharon en las calles de San José de las Lajas, capital de esa provincia.
Él encarna una Victrola errante con un completo repertorio de música tradicional cubana. Pareciese que su misión fuera esparcir a su paso nuestros compases más autóctonos, valiéndose únicamente de sus habilidades artísticas y sus rústico instrumentos.
Si lo encuentras, por favor, pídele cualquier tema. Te recomiendo Lágrimas Negras, por ejemplo. Sentirás la misma sensación que yo.
Aquí pernocta y guarda sus pertenencias. (Foto: Norlys Pérez Padrón/CUBAHORA)
Antes de comenzar se coloca tarugos de papel en los oídos para protegerse de los altos sonidos. (Foto: Norlys Pérez Padrón/CUBAHORA)
El hombre orquesta lleva por doquier notables símbolos de cubanía. (Foto: Norlys Pérez Padrón/CUBAHORA)
Habilidades artísticas y rústicos instrumentos bastan a este hombre orquesta. (Foto: Norlys Pérez Padrón/CUBAHORA)
El cansancio no vence a quienes llevan la música en la sangre. (Foto: Norlys Pérez Padrón/CUBAHORA)
De pomos y cables de teléfono puede nacer la maravilla, solo basta la creatividad. (Foto: Norlys Pérez Padrón/CUBAHORA)
Jesus Santiago Castellanos
11/6/13 16:18
Hago acuse de prescencia en este sitio vivan los Artistas naturales y humildes del pueblo.
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