//

jueves, 7 de noviembre de 2024

Francisco Covarrubias, el Padre del Teatro Cubano

La figura cimera del teatro cubano fue definidor de la identidad de la escena nacional...

Laura Mercedes Giraldez Collera en Exclusivo 05/10/2020
0 comentarios
Covarrubias
Covarrubias fue iniciador del teatro vernáculo en Cuba y del costumbrismo en la literatura nacional

Luego de estudiar Latín, Filosofía, Cirugía y Anatomía, el joven Francisco Covarrubias trabajó como cirujano en un ingenio azucarero. Su carrera en la Medicina prometía apuntar alto, sin embargo, a los 25 años decidió hacer a un lado ese sueño familiar para dedicarse a las tablas. De ahí que, para su debut en el escenario del habanero teatro El Circo, la familia del descollante actor y dramaturgo vistió de luto ante la osadía de aquel que tiraba por la borda un prometedor futuro en el oficio más respetado en la historia de la humanidad.

Con la llegada de Covarrubias a la escena nacional nació el verdadero teatro cubano, representativo del contexto estético e histórico-social que se vivía en la época y que marcaría el quehacer de los dramaturgos de la Mayor de las Antillas a partir de ese momento.

La irrupción en las tablas de personajes típicos de aquella sociedad, como el campesino y el negrito, fueron uno de los principales aportes de quien sería nombrado Padre del Teatro Cubano y que sentaría las bases para el desarrollo de un teatro costumbrista, criollo, típico de las tradiciones de este país, que dieron paso al surgimiento del teatro vernáculo.

La comicidad que sin dudas distingue al cubano fue otra de las propuestas teatrales de ese célebre creador, quien, a través de la sátira y la parodia, colocó en la escena temáticas referentes al ambiente político que se respiraba en la Cuba del siglo XVIII.

A su haber cuentan alrededor de una veintena de obras cuyo matiz costumbrista destaca visiblemente y que fueron reconocidas por la crítica de aquellos años.

Se sabe que a Covarrubias le debemos títulos como: El forro del catre, No hay amor sin dinero, Las tertulias de la Habana, El gracioso sofocado, entre otras tantas obras, que, a pesar de haber recorrido los principales escenarios de esta tierra antillana, sus textos originales no llegaron a la actualidad, sino que se tiene conocimiento de ellos a través de recreaciones, la prensa de la época y otros documentos atesorados a lo largo de más de dos siglos.

Además de esa marcada connotación popular, costumbrista que se reflejaba en las obras del llamado Caricato Mayor, otra de las características que legó a las tablas cubanas fue la propuesta del desarrollo de las capacidades histriónicas de los actores, puesto que al dramaturgo se le debe también la introducción de canciones en las puestas en escena.

La presencia de la música en sus producciones jugó un papel fundamental dentro de la trama, siempre teniendo en cuenta un tono criollo, nacional, que propició que fuese reconocido como uno de los iniciadores del teatro musical cubano. Se cuenta que las canciones utilizadas en las producciones del Padre del Teatro Cubano alcanzaron tal popularidad entre el público, que eran repetidas en calles y pueblos de toda la isla.

Ese grande de las tablas cubanas murió en el olvido, a los 75 años, en su Habana natal. Recordar su impronta, es el mejor homenaje que los teatristas cubanos le pueden ofrecer.

Iniciador del teatro vernáculo en Cuba y del costumbrismo en la literatura nacional, Francisco Covarrubias es, sin dudas, la figura cimera del teatro cubano, definidor de la identidad de la escena nacional.


Compartir

Laura Mercedes Giraldez Collera

Periodista


Deja tu comentario

Condición de protección de datos