Festival Pepe Sánchez: Una trova al corazón santiaguero

Por René Rodríguez Trobajo
El arte está hecho para aliviar el alma, alimentar el espíritu y nos da esas alas para sobrevolar nuestros problemas más mundanos dejándonos ver, que el alma también necesita alimentarse. Y que mejor opción que el Festival de la Trova  "Pepe Sánchez", que recién celebró su versión número 61, sí, más de medio siglo cantándole al corazón, simplemente con una guitarra entre manos.

La ciudad de Santiago de Cuba le volvió abrir sus puertas a poetas cantores y cedió sus mejores espacios para nuevamente hacernos palpitar a ritmo de treses y guitarras. Y precisamente al gran tresero Pancho Amat estuvo consagrada la concluida edición, una dedicación que está cargada de simbolismo pues precisamente en estas tierras montañosas y de intenso sol, nació el instrumento de las 3 cuerdas dobles.

Pero como todo en la vida, el arte también tiene de teoría, por lo que en los albores del festival se realizó  el evento Teórico  "Lino Betancourt " con sede principal en la Elvira Cape, Biblioteca Provincial de la Ciudad Héroe la segunda más importante del país. Allí artistas de la talla del mismo Pancho Amat junto a José María Vitier impartieron excelentes conferencias.

El festival más antiguo de Cuba siempre ha sido un espacio de encuentro entre generaciones, las más experimentadas siempre han tenido a bien enseñar ese arte tan santiaguero que es la trova, tan bueno que hace mucho tiempo dejó de ser solo nuestro y pasó a ser Patrimonio Cultural de la Nación. Espacios tan míticos como la Casa de la Trova, el Parque Céspedes, el Museo de la Música o la Sala de Conciertos Dolores recibieron a cantautores de todo el país que siempre encuentran en Santiago a una ciudad creativa musical.

El Festival de la Trova Pepe Sánchez despidió su edición 61, pero ya prepara todo para que en el 2025, su versión 62 acoja nuevamente a esos poetas que además del lápiz se arman con la guitarra, y para recordarnos que aún en los peores momentos, la música y el arte estarán presentes en nuestras vidas y sobre todo, en nuestra ciudad musical.