Feria del Libro a la vista

Puntual, casi como regalo en el mes en que los enamorados redoblan mimos, ya se avista la Feria del Libro, que este año llega con la novedad de tener a la República de la India como la primera nación asiática que asiste a esta fiesta, en calidad de País Invitado de Honor en su más de 20 años de historia.

 Del 12 al 22 de febrero por La Habana se extenderá ese olor característico a tinta y papel, quizá la única adicción saludable de la humanidad. La Fortaleza San Carlos de La Cabaña otra vez soportará sobre sus adoquines y entre sus añejas paredes, a los miles y miles de visitantes que cruzarán la Bahía habanera y regresarán a la ciudad con bolsillos flacos y pies maltrechos, pero con la bolsa llena de la materia prima necesaria para soñar.

 India, tan lejos y tan cerca

Tenemos que recordar que la India no está a la vuelta de la esquina, está literalmente en la otra parte del planeta, de ahí que sea tan importante esta oportunidad para conectar a los dos países a nivel de pueblo, de forma más directa, y qué mejor que hacerlo a través de esta gran celebración que es la Feria del Libro, aseguró a Cubahora, C. Rajasekhar, embajador de esa nación en Cuba.

Carismático, incansable, gran amigo de Cuba y uno de los principales responsables de la realización de este homenaje, Rajasekhar confió en la vitalidad de la industria literaria en su tierra natal, en la profundidad de las relaciones bilaterales y la voluntad de ambos gobiernos de respaldar la dedicatoria, posible aun cuando la Feria del Libro de Delhi –la capital india- coincide con su homóloga cubana.

La India es grande y Cuba es especial, contestó el diplomático a quienes vieron en esta circunstancia un impedimento.

Me sentí honrado cuando recibí la confirmación. Esta es una celebración especial, que atrae a un gran número de visitantes. El hecho de que seamos la primera nación de Asia en ser homenajeada en ella, nos trae gran felicidad, y lo tomamos como un reflejo de nuestra creciente amistad e intercambio. Estamos trabajando muy duro para organizar un buen programa para todos los gustos, que quede en el recuerdo de quienes participen en esta cita, insistió Rajasekhar.

En un ambicioso itinerario, que ya ha levantado grandes expectativas entre los curiosos y los amantes del exotismo de la milenaria cultura hindú, la propuesta del Invitado de Honor incluirá, por supuesto, la visita de importantes editoriales –unas 16-  las cuales llegarán con una muestra de sus publicaciones.

Hay que considerar que la India imprime al año 90 mil títulos, lo que lo convierte en el tercer país en número de publicaciones anuales. De ahí que sea tan importante el intercambio y los acuerdos futuros que puedan surgir de los encuentros entre libreros indios y cubanos.

Por la Isla se prepararon 27 textos de y sobre la nación asiática, traducidos y editados por sellos nacionales, que trabajaron en tiempo récord para garantizar la terminación de los 100 mil ejemplares que se piensan distribuir por todo el país.

 También, y como valor añadido, acompañarán este programa literario –que tendrá momentos culminantes como la presentación de un libro del Primer Ministro sobre el cambio climático, en la cual estará el Premio Nobel de la Paz, Rajendra Pachauri- demostraciones en vivo por maestros artesanos, ciclos de cine, festivales culinarios, representaciones de danzas folclóricas de la región de Rajastan y la práctica de yoga, disciplina física y mental que ya tiene en la Isla una gran cantidad de seguidores.

Cuenta atrás para una Feria diferente

En esta edición 24 estamos implementando por primera vez el desplazamiento en fechas las ferias en las provincias, eso hará que en algunos territorios mejore el sistema de distribución de los títulos, sobre todo en el Occidente, casi siempre los más afectados por la cercanía del comienzo de su etapa con la conclusión de la versión internacional en La Habana, explicó Zuleica Romay, Presidenta del Instituto del Libro y del evento.

 Así, habrá un espacio de tiempo entre el término del capítulo en La Cabaña, antes de que se inicie esta cita en los territorios, que en 2015 se extenderá hasta abril y no tendrá momentos regionales.

Además, estamos defendiendo la reducción del programa en favor de la integralidad y la diversidad en las propuestas, aseguró Romay, quien también significó la evidente consolidación del perfil de sedes como la Universidad de La Habana, la Sociedad Cultural José Martí, el Centro de Estudios Martianos, la Casa del Alba Cultural y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Otro aspecto a revisar fue la oferta de los expositores internacionales presentes en La Cabaña, a los que se le exigió un estándar de calidad similar a la de la programación literaria, estrategia en consonancia con los principios defendidos por la Feria de promover lo mejor de las letras cubanas y mundiales.

Participantes de 34 países ya confirmaron asistencia los 10 días de celebración, entre ellos numerosas delegaciones de la India, Argentina, Venezuela, Chile y Estados Unidos.

Leonardo Acosta, quien tiene el raro privilegio de ser Premio Nacional de Literatura y de Música; y Olga Portuondo, poseedora del impresionante record de tres Premios Nacionales: de Investigación, de Historia y de Ciencias Sociales y Humanísticas, serán las personalidades a las que está dedicada la festividad, de quienes se podrán encontrar  19 títulos.

Libros troquelados, mapas físicos y políticos de Cuba, atlas biográficos de personalidades como Carlos Manuel de Céspedes y Ernesto Che Guevara, pancartas didácticas y unas 850 novedades literarias, se incluyen en los más de dos mil títulos, que replicados en poco más de cinco millones de ejemplares, viajarán desde las imprentas hasta las librerías de todo el país.

Tributos no faltarán, como por ejemplo la conmemoración de los 400 años de la publicación del segundo tomo de Don Quijote de La Mancha, el centenario de Raúl Ferrer y los 15 años del Sistema de Ediciones Territoriales.

Con solo una semana para los preparativos finales, ya echó a andar la cuenta atrás en los relojes de quienes estarán, el próximo viernes 13, en las puertas de la antigua fortaleza que una vez guardó la bahía capitalina y ahora abre sus puertas a cuantos compartan el amor por la literatura.