El jazz te ofrece libertad

"¿Quieres que te diga la verdad?"-me dice y sonríe. "El saxofón es el instrumento preferido de mi mamá. Cuando me presenté para matricular la especialidad de piano en la escuela de música tenía más edad de la requerida y tuve que escoger otro instrumento…y la complací a ella".

-¿Y luego, por qué el jazz?, le pregunto. Michel Herrera no titubea: “A mi madre también le debo haberlo escuchado en casa. En el jazz confluyen muchas tendencias, muchos estilos. No solo es un género para descargar. El jazz te ofrece libertad. Para lo demás todo está escrito, pero en el jazz se improvisa mucho y puedes hacer mil variaciones de un mismo tema, y estudias sin parar, y te creces y te acercas mejor a la gente”.

Escuchar a este joven jazzista, compositor y arreglista mientras se cuela en los oídos la sonoridad de algunos de los temas del fonograma que saldrá próximamente bajo el título "Madre Tierra", es una vivencia extraordinaria. Derrocha sencillez cuando habla y, sin embargo, no deja de asombrar al unísono su seguridad y confianza en el futuro.

Hoy es uno de los que se inserta en el panorama jazzístico en Cuba pero antes integró varias agrupaciones de música popular bailable como Azúcar Negra, Salsa Mayor, Pachito Alonso, así como los grupos Ogguere, Sexto Sentido, Buena Fe, entre otros. 

"Vivimos una época favorable para el jazz en Cuba. Existía un bache generacional con respecto a este género. Muchos buenos músicos emigraron y hubo un vacío entre los viejos y los nuevos talentos. Por fortuna, ahora existen muchos jazzistas jóvenes como yo que hacen su carrera en Cuba y marcan pautas para las nuevas generaciones, que ya tendrán patrones a seguir. Me gusta que así sea y de que yo pueda contribuir a ello".

-¿Es esa la razón por la que titulas Madre Tierra tu más reciente trabajo discográfico?

-Por supuesto, de nuestras raíces nace todo. En Madre Tierra, bajo el sello Colibrí, presentaré un CD y un DVD también porque me interesa el trabajo audiovisual. Está integrado por cuatro composiciones mías y el resto de los temas son versiones que hice, como por ejemplo, a Pequeña Serenata Diurna, que es un tema de Silvio Rodríguez y Vengo a ofrecer mi corazón, de Fito Páez.

"En Madre Tierra trabajo también con el Coro Diminuto en la canción Noche de Paz y se ha convertido el proyecto en un intercambio generacional, porque se unieron a mí en este disco músicos como Yasek Manzano, Alexander Abreu, Jorge Luis Pacheco, Yanet Valdés, entre otros. Estamos inmersos ahora en el proceso de mezcla y masterización y es muy probable que en el próximo Cubadisco ya esté listo Madre Tierra".

-Además de haber sido miembro del jurado del Cubadisco, precisamente, tienes en tu haber dos premios JoJazz, 2005 y 2006, por interpretación y composición. ¿Cómo comenzaste a componer?

-Todo es parte de un proceso paulatino. Comencé mi carrera interpretando y más tarde experimenté en los arreglos. Cuando eres la cabeza de un proyecto, tienes que organizarlo todo, escribir para cada instrumento y aprendes entonces a componer.

"Como músico, lo ideal es ser lo más completo posible. Si ofreces una música con letra, es más fácil llegarle a la gente, pero cuando se trata de instrumentales, tienes que trabajar en las imágenes y hacerlo bien, para lograr tu propósito. Todo se complementa".

Para Michel Herrera será también un reto asumir la banda sonora de Laureados por la música, un programa de la emisora Radio Cadena Habana.

"Sin dudas, es una propuesta interesante. Será también la oportunidad perfecta para que mi música gane en difusión; pero, sobre todo, será una experiencia que me permitirá conocer otra manera de trabajar".

Para quien ha compartido escenario con artistas como Bobby Carcasés, Orlando Sánchez (Cubajazz), Alexis Bosch, Jorge Luis Chicoy, Orlando Valles (Maraca), Enrique Pla, Alexis Boch ,Wynton Marsallis, Roy Hargrove, Arturo O´Farril, Cyrilles Aimee, entre otros, en Cuba y en otros países, no le resulta fácil olvidar sus tiempos de estudiante, "cuando aspiras a tanto", y por eso se involucró en el proyecto Jazzeando, con el objetivo de recorrer las escuelas de arte del país.

"Trabajo con los muchachos, a modo de taller, con el deseo de enseñarles a defender su estética musical, a ganar en proyección escénica, a saber presentarse ante un jurado. Hace pocos años dejé de estar sentado en un aula, así que puedo identificarme con facilidad con quienes aún están en ella y necesitan una guía, un apoyo, una luz".

-¿Qué salud tiene Joven Jazz?

-Mi grupo…imagínate. Surgió con la idea de un proyecto sólido y con perspectivas de enriquecer el panorama jazzístico joven del país. En 2007 hicimos nuestro primer concierto y desde entonces nos hemos mantenido interpretando piezas standards del género jazzístico al estilo del grupo, y algunas de mis composiciones, en las que fusiono la música cubana, tradicional y contemporánea, con diferentes sonoridades del mundo. Ahí vamos...