El disfrute diferente de la música

Por donde se lo mire, el programa que reserva la V edición del Festival Leo Brouwer —previsto para celebrarse del 24 de septiembre al 13 de octubre en Santiago de Cuba, Pinar del Río y La Habana— satisface las exigencias del melómano más inconquistable.

Y es la amistad a quien su iniciador, el maestro Leo Brouwer, considerado uno de los músicos más importantes de Cuba; reconoce como la principal razón de ser de esta fiesta de músicas inteligentes, pues, según sus propias palabras, es este noble sentimiento el que le permite llenar los escenarios de los teatros con figuras de renombre mundial.

Suerte para los cubanos que el carismático Brouwer tenga entre sus amistades al gran Paco de Lucía, de quien se dice toca la guitarra como si tuviera cien dedos y que pisará al fin la isla después de 25 años de ausencia, o a Enrike Solinis, catalogado por la crítica como uno de los mayores virtuosos de su generación, por solo mencionar a dos de los más de 50 músicos extranjeros que, provenientes de una decena de países, visitarán las sedes del evento.

En total serán 300 los artistas que protagonizarán los 20 conciertos programados, donde se prevén 40 estrenos mundiales y nacionales, en un espacio que combinará la música clásica, contemporánea, antigua, electrónica, infantil, el jazz, el flamenco, el pop, la fusión, la denominada música del mundo y el humor.

Además, y siempre relacionadas con el tema musical, tendrán lugar ciclos de cine, exposiciones de artes plásticas, puestas teatrales, presentaciones y venta de discos, libros y partituras.

“Esta versión del Festival tiene varias novedades —precisó a la prensa Isabelle Hernández, a cargo de la producción y dirección general del suceso cultural— y entre ellas estarán las jornadas en Santiago de Cuba y Pinar del Río, las primeras de la cita fuera de la capital.

En Santiago se inaugurará este V Festival con tres presentaciones en la Sala Dolores: “Cello plus”, “Brouwer flamenco” y “Para la dama duende”, dedicado este último al aniversario 95 de Harold Gramatges y al centenario del compositor británico Benjamin Britten.

También en la tierra indómita se iniciarán las sesiones teóricas con un panel, liderado por la musicóloga Miriam Escudero, sobre el patrimonio musical santiaguero, en el cual se escucharán por vez primera a los compositores cubanos del siglo XIX Cratilio Guerra y Laureano Fuentes.

A la memoria de Ernesto Lecuona se dedicará la función de El Cafetal, zarzuela de su autoría que la Compañía Teatro Lírico que lleva el nombre de este destacado artista cubano interpretará en el coliseo José Jacinto Milanés, de la urbe pinareña.

Ya en la capital, el programa se inaugurará con una propuesta especial: la combinación de humor y música en lo que será el reestreno del concierto para dedo y orquesta del propio Brouwer, el cual contará con la conducción del maestro y la actuación de Vocal Sampling y Osvaldo Doimeadiós, este último como “conferenciante” y singular solista, en un espectáculo que reservará no pocas sorpresas a los asistentes, anunció Brouwer.

Entre lo nuevo de esta quinta entrega se incluye la celebración de sesiones de improvisación o jam sessions y las llamadas flashmobs, palabra inglesa utilizada para designar a un fenómeno social muy popular en los últimos años y que consiste en una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente.

Brouwer especificó que será una manera de llevar el Festival a las calles y una oportunidad para que la gente disfrute sin estar en un teatro.

Como momentos especiales en el evento fueron marcados los espectáculos De Sao Paulo a La Habana, que reunirá a primeras figuras de la escena paulista; Wagner vs Verdi, dedicado a los bicentenarios de estos grandes del pentagrama mundial; Lecuona Plus, en el cual se interpretarán de una manera diferente temas antológicos como “Siboney” y “La malagueña”; Amor de Ciudad Grande, un homenaje especial a José Martí en sus 160 años, a Pablo Milanés en sus 70; y a Benny Moré, 50 años después; con la actuación de X Alfonso, el venezolano Ensamble Gurrufío y Vocal Sampling.

Y como para cerrar con broche de oro, la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita, liderada por Carlos Alberto Cremata —quien mereció este año el Premio Espiral Eterna que otorga el festival— se integrará a la fiesta en la puesta número 1 114 (mil ciento catorce) de su Meñique, junto a dos piezas de Brouwer: Varias maneras de hacer música con papel y cantigas del tiempo nuevo.