Dime qué libro compras y te diré cómo eres (+Audios)(+Fotos)

¿Qué buscan los cubanos que visitan la Feria Internacional del Libro? No son pocos los que se hacen esta pregunta cuando a cada paso de su visita a la Fortaleza San Carlos de la Cabaña encuentran personas por doquier.

Es posible ver a algunos compartiendo con amigos, buscando en el stand de libros de segunda mano algún ejemplar que valga la pena llevar, recorriendo de arriba a abajo la librería en moneda nacional o adquiriendo afiches, libros de autoayuda o cuentos bien coloridos en los establecimientos en CUC. La Feria es un gran acontecimiento cultural que no excluye a nadie y donde todos sienten la necesidad de compartir.

Pero más allá de cada práctica individual ¿leen quienes visitan la Feria Internacional del Libro? ¿Cuántos de ellos tienen libreros en casa? Durante una tarde de recorrido por la Fortaleza San Carlos de La Cabaña, Cubahora conversó con varios cubanos, quienes demostraron que leer no es hoy un placer en peligro de extinción.

Audios y Fotos: Fernando Medina

EL PLACER DE ENCONTRAR LAS MIL Y UNA NOCHES

Eliane González es una ingeniera industrial que sueña con convertirse en psicóloga. La encontramos en la librería principal de la Feria Internacional del Libro y la vimos corriendo hacia sus familiares con los tres tomos del libro Las Mil y una noches.  

“Estaba buscando hace mucho tiempo este libro, porque lo tuvimos y lo perdimos. Me gusta leer, de hecho esta es la segunda vez que vengo a la Feria este año, vine buscando libros de Psicología y los encontré, pero siento que a la Feria le faltan opciones de libros para la juventud. Tengo un librero en mi casa con libros de diferentes géneros, fundamentalmente de cuando era pequeña y libros que fueron de mi mamá. Nunca me ha pasado que no me lo lea, cuando uno compra algo es para leerlo, de lo contrario los dejo en la estantería y que los lleve una persona que sí los vaya a aprovechar”.

PASIÓN POR LOS LIBROS DE HISTORIA

Cuando José Antonio Álvarez era pequeño, una vez vio a su padre llegar con un puñado de libros de historia del que hasta la actualidad no se ha podido despegar. “Me gustan los libros de Historia, cada vez que vengo a la Feria trato de buscar libros de ese tipo. Esta vez pude encontrar uno bien interesante sobre Juan Bruno Zayas.  

José Antonio dice que a muchos de sus amigos, de los pocos que leen, no les gusta la Historia. “A mí me encantaría leerme libros de Padura, de Chavarría, pero nunca los encuentro,  dicen que el año pasado sacaron y se acabaron el primer día. Sin embargo, esos son textos que a muchos de mis colegas les motivaría comprar. A los autores buenos cubanos creo que no se le da toda la promoción que merecen. Mi vida se rige por lo que leo  y por los valores que he aprendido con la literatura”.

BUSCANDO LIBROS PARA DIANA MAURA

“Leer es un mal de familia”, aseguró Osvaldo, el padre de Diana Maura, cuando lo encontramos en la Feria del Libro. Por eso era esa la segunda vez que toda la familia recorría la librería en busca de textos que puedan contribuir a la enseñanza Diana, quien cursa el quinto grado de enseñanza primaria. Por eso también su niña se duerme cada noche leyendo uno de los muchos libros que tiene en su librero.

“Estamos buscando libros que sean didácticos, que tengan alguna enseñanza y les sirvan para sus estudios. El sábado encontramos varias obras de todos los patriotas cubanos, los mapas de la guerra de liberación, así como libros sobre las aves que habitan en Cuba. A ella le gustan mucho los libros sobre Cuba”.

“AUNQUE SOY VIEJA TENGO MUCHO QUE APRENDER”

Eda Martínez también buscaba libros para llevar de regalo a sus nietos. “Uno tiene ocho y el otro 17, yo más o menos trato de que lean, pero la que lee mucho soy yo. Otras ferias les he comprado libros como Corazón, La Edad de Oro, porque se aprende mucho con la lectura, yo leo todo lo que me parezca bueno”. No obstante, Eda hace la salvedad de que no le gustan los libros sobre tragedias, ni muertos, porque para tragedia ya hay bastante con la propia vida. 

UN S.O.S POR LA LITERATURA DE DEPORTE

Sandy Chio es ingeniero eléctrico y asegura que es un gran fanático de la lectura. “Leo lo mismo historia,  novela policiaca, que ciencia y tecnología, pero me gusta mucho el deporte”.

“Creo que la edición de libros de deporte en Cuba es muy limitada, casi siempre es de pelota, pero más dirigida a los números y a lo que hizo el deportista en su actividad que a cómo es la persona. La gente que sigue el deporte sabe de estadísticas y de la trayectoria del atleta, pero no sobre cómo es el individuo. Sería interesante ir más a la parte humana.

“Cada vez que vengo a la Feria del Libro trato de sorprenderme. Creo que lo que uno lee tiene que ver con la forma de ser de la persona, uno lee lo que le interesa y lo que nos interesa está vinculado a la forma en que uno vive”.

AYUDA EN LA LITERATURA

“Mi gusto por la lectura viene de mis padres, específicamente de mi mamá. Siempre he vivido con ella y me ha leído mucho”, cuenta a Cubahora Yrelis María, quien tiene dos libreros en casa, “uno con todos los libros de la carrera y los que he ido comprando y otro que es de mi mamá con ejemplares de cuando ella era joven”.

“Esta vez compré libros específicos para mi mamá, compré el del pie diabético, quiero que ella se prevenga contra esa enfermedad, libros de dietética para ver si eso me ayuda a bajar de peso y libros de cuentos para mi hijo”.

UN LIBRERO MITAD PERIODISTA Y MITAD ENFERMERA

A Lianet Rodríguez los libros ya no le cabían entre las dos manos y entonces se los iba alcanzando a su compañero para poder seguir escogiendo otros ejemplares de interés. ¿No te ha pasado que llegas a tu casa y tu mamá te pregunta dónde piensas guardar tantos libros?, le preguntamos.

“Eso mismo estaba pensando, que no sé dónde voy a guardar tantos libros, ya esta es la segunda vez que vengo a la Feria este año y en la casa tenemos un gran librero con muchos libros de mi mamá sobre medicina y otro mío con muchos ejemplares para mi carrera, pero ya no cabe un ejemplar más. Soy periodista. Me compré ahora un libro de Alejo Carpentier de entrevistas, crónica y ensayos y otros de cine cubano para un trabajo que estoy realizando. Siempre he leído, mayormente escogí la carrera porque me gustaba mucho leer y durante los estudios ese bichito se va desarrollando más. En dependencia de cómo es uno, de cómo lo de educaron, uno sabe que le gusta. El librero mío por eso tiene de enfermería y de Periodismo y déjame decirte que yo he leído mucho sobre salud”.

DANIEL LE VA AL MADRID Y AL BARCELONA

El pequeño Daniel asegura que se marcha muy satisfecho de la Feria del Libro: pudo encontrar un libro de chistes infantiles y dos afiches, uno del Real Madrid y otro del Barcelona. Viene todos los años a la Feria y tiene un pequeño librero donde guarda lo que compra.

EN BUSCA DE NOVELAS ROMÁNTICAS

Lucy vino a la Feria a intentar comprar una novela romántica de esas que, dice ella, le gustan a cualquier mujer; pero no la encontró. “Pienso que hay un exceso de libros políticos y a los jóvenes generalmente no nos llama la atención leer sobre Política. Compré la Iliada, que la vi y me acordé de los libros que estudié en el pre y El alma en el terreno, porque mi papá es fanático del béisbol.

LAS NOVELAS DE LA VIDA DE LORETA

Loreta Quintana, ingeniera química, ha recorrido varias veces cada una de las salas de la librería. Dice que no busca autores específicos, lee las sinopsis y por ahí escoge los ejemplares que desea llevar.  “Los tipos de libros que busco son novelas, cuentos, es más la lectura que sigo. Me gusta leer, tengo un librero en la casa y cada vez que hay una Feria vengo”.

MIRAR, MIRAR Y DESPUÉS ESCOGER

Osvaldo Santos vino a la Feria del Libro con su nieto y estaba buscando un diccionario. “A mí me gusta el deporte, pero estaba mirando todos los libros para ver si alguno me interesaba en específico. Quiero seguir mirando a ver si hay otra cosa que me llame más la atención. Yo tengo libros en la casa: de historia, de política, novelas. Leo más o menos, ahora no mucho porque la vista no me ayuda”.