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jueves, 7 de noviembre de 2024

Crónicas visuales de la pandemia

La miniserie documental Selfies. Rostros en la pandemia, del cineasta cubano Arturo Santana (Bailando con Margot, 2015, y Habana Selfies, 2019), es una de las más reciente producciones del ICAIC...

María Lucía Expósito en Cenesexualidad 14/07/2020
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Selfies. Rostros en la pandemia
Cada capítulo de Selfies… es un primer plano, cuya matriz son los testimonios personales

Van tres meses de aislamiento social compartido. La psique del mundo ha registrado con la pandemia momentos muy distintos de la cotidianidad habitual. A los ojos les queda la sed por archivar todo cuanto ven y palpan de esa realidad trastocada, de lo que aprecian ellos mismos y de los otros, y en esta especie de engranaje, el documental ha probado ser una celestina eficiente.

Cuba no escapa del contexto. Aquí también se siente a diario el peso de la coordenada temporal y las noticias de último minuto. Al dorso de cada número rojo respira una historia, la lucha por sobrevivir al virus y volver a mirar de lejos la mortalidad que marca por defecto nuestra obsolescencia.

La miniserie documental Selfies. Rostros en la pandemia, del cineasta cubano Arturo Santana (Bailando con Margot, 2015, y Habana Selfies, 2019), es una de las más reciente producciones del ICAIC. Estrenado desde el 15 de junio vía Facebook, y luego difundido a través de otros canales como YouTube y la televisión, este producto surgió a partir de un encargo del Instituto, que buscaba en el audiovisual un material de impacto en las redes sociales y que a la vez fuera atractivo por su síntesis y brevedad.

Santana define las imágenes desde su propio lado de observación: “Una selfie es en la actualidad la manera más común de apresar un momento, un estado de ánimo. Creo que no hay nada que identifique más a una persona que su rostro. Estas son selfies de amor, esperanza y valentía frente a la adversidad y la muerte. La mezcla de géneros siempre me ha caracterizado: redes sociales y televisión marcaban la pauta para entregar a los públicos el resultado. Era obvio que hablábamos de un documental, pero el reto era encontrar la fórmula para cumplir con todo eso y transmitir un mensaje de esperanza ante el embate de la pandemia, desde valores humanos y universales”.

Cada capítulo de Selfies… es un primer plano, cuya matriz son los testimonios personales de representantes de la cultura, el deporte y la sociedad cubana en general, como el periodista, crítico y profesor Joel del Río, los intérpretes Roque Moreno y Tahimí Alvariño, el músico David Blanco, junto a ilustres desconocidos que el lente revela y conserva.

“Siempre imaginé un amplio arco de protagonistas para esta secuencia, desde un cineasta hasta un taxista; al final de la jornada, todos estamos expuestos a la pandemia y la muerte. Desde un conocido nombre como Javier Sotomayor hasta Jaime Añí, un barrendero que ama la ciudad limpia”.

La estructura viene a ser sencilla: una escena única donde la cámara sigue las expresiones desde lo general a lo particular, con detalles momentáneos al blanco y negro combinados con el resto de los planos. El discurso del entrevistado va seccionado con transiciones que muestran preguntas entre plano y plano hasta ceder al cierre con una selfie que se toma el objetivo filmado.

“La síntesis del videoclip, la estructura de miniserie televisiva y el documental definieron la forma de la obra. Como en mi última película, Habana Selfies, compuesta de autorretratos de gente común que habita la ciudad, quise continuar tras esos personajes de La Habana, ahora azotada por una pandemia jamás vivida”.

El elenco detrás de cámara es un aliado habitual que respalda e impulsa al director de esta serie, como el caso de la fotografía de Alexander González y Pedro Pulido y la dirección asistente de Iris Abreu: “Como siempre, conté con la gran suerte de estar acompañado por parte de mi equipo, sin el cual, como siempre digo en todas partes, y fuera de todo cliché, nada sería posible. Para ellos sea el primer aplauso”.

La recepción ha engullido con los ojos las primeras emisiones. Lo agradecen en las redes y aguardan otras frecuencias de transmisión al alcance de todas las miradas. Se reconocen en los perfiles. Preguntan. Piden más.

El realizador aún sigue rodando. Le queda un último deseo: “Espero que disfrute del favor del público, que sirva de apoyo y como un apretón de manos en estos tiempos de confusión planetaria”.

(Tomado de Cartelera Cine y Video, no. 176)


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María Lucía Expósito

Periodista.


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