viernes, 27 de septiembre de 2024

Camille vuelve de su pasado y camina por la avenida 23

La cinta Camille regresa es una de las más laureadas entre las presentes en el Festival de Cine Francés de La Habana...

Mabel Olalde Azpiri en Exclusivo 14/05/2014
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Poster de Camille regresa
Poster de la cinta Camille regresa.

Cuando Camille regresa llegue al cine 23 y 12, es probable que la asistencia del público se comporte de manera similar a como lo hizo ?por ejemplo? en el cine Riviera; donde los cinéfilos ocuparon la mayoría de las butacas, seguramente motivados por los datos que le sirven de presentación en el catálogo del 17mo. Festival del Cine Francés.

Muchos asistieron con el fin de apreciar una obra que parece ubicarse entre las mejores propuestas del evento. Pero lo cierto es, que una vez terminada la presentación, este largometraje de ficción no recibió ovaciones… muestras de desprecio, tampoco. Porque si bien el relato diluye conflictos enjundiosos -entre ellos, el alcoholismo de la protagonista o la relación con su hija-, no deja de resultar atractiva y entretenida al reconstruir, bajo la mirada de la segunda década del siglo XXI, la policromática felicidad de los ochenta que tararea Walking on sunshine.

Desde los primeros minutos, la interpretación de Noémie Lvovsky se despliega como principal carta de triunfo de Camille regresa. Ella transita del set de filmación donde trabaja, con sus tonos ocres y el ajetreo mecánico de quienes lo pueblan; al apartamento, ambientado por los colorines gastados y el desorden que allí reina; hasta llegar a la relojería/joyería donde se va tejiendo el hechizo o milagro que la sorprenderá; para finalmente reunirse con la bebida y sus amigas en una fiesta de fin de año. Durante ese periplo, la permanencia en cada espacio va develando sus múltiples facetas. Por una parte están las sensaciones de hastío, la insensibilidad e incluso cierto cinismo, junto a las reacciones de ira y desesperación; por otra, la zona tierna y protectora de su carácter, la gentileza de una mujer divertida y cariñosa que ha perdido el rumbo.

Las contradicciones surgen precisamente debido a lo multifacético de su personalidad: todo el tiempo pugnan sus impulsos egoístas, autodestructivos, desequilibrados, agresivos, con la dulzura, la alegría y el optimismo. En torno al discurso de la obra gravitan, asimismo, reflexiones que abordan tópicos como el libre albedrío en oposición a la imposibilidad de controlar totalmente el destino, la certeza de que las personas siempre cruzan sus caminos por una «razón trascendente», o la capacidad del amor para vencer cualquier obstáculo.

Por tanto, después de que Camille Vaillant se enfrenta a la infidelidad y el abandono de Éric (Samir Guesmi), la decisión de seguir adelante y el acto de mutilar su anillo de compromiso solo pueden conducir -según este argumento- a un viaje en el tiempo que deviene reencuentro consigo misma. De este modo, mientras intenta luchar contra la inminente partida de su madre, también trata de probar fuerzas con el enamoramiento que parece obligarla a repetir lo que ella entiende como errores.

Aunque tales esfuerzos no son en vano, la historia no podía permitir que una simple mortal venciera a oponentes tan absolutos como la muerte y el amor. Tal vez por eso, Camille deberá reorientar la terquedad y los temores por un sendero que conduce hasta el «happy ending» que todos merecen y está en sus manos. Así, la obra mantiene a su personaje a salvo todo el tiempo y ningún desacuerdo es llevado a los límites de la confrontación insalvable, ni las decisiones tomadas o la rebeldía conducen a un estado de cosas irreversible. Más bien, todo y todos los que la rodean contribuyen al crecimiento y el logro de su felicidad.

Uno de los aciertos de la película es la decisión de que los personajes principales mantengan la edad actual -o sea, la que tenían en el presente, al comenzar la historia- aun cuando hayan regresado a un pasado donde el resto de las personas se presentan como debieron ser físicamente en aquellos años y los tratan como púberes igualmente. Ese contraste,  además del trabajo de las especialidades -fundamentalmente la dirección de arte-, contribuye a acentuar la comicidad de las situaciones y la calidez de un pasado que no volverá porque es, ante todo, una abstracción, un recuerdo idealizado…

Con elementos fantasiosos -que sirven de catalizadores en momentos claves de la trama- pero anclado en una postura realista, el filme echa de menos la aspiración de dotar de complejidad a Camille, su esposo, Josepha, Alice, Louise y sus acciones. No obstante, a pesar de que la trama pueda parecerse a muchas otras en las cuales el viaje al pasado o el intercambio de roles entre adultos y adolescentes sirve para que afloren el consenso, el entendimiento y la concordia al interior del matrimonio y la familia; este miércoles en el 23 y 12, durante su tanda única de la tarde, se podrá disfrutar de una cinta agradable que intenta atraer al público cubano con un derroche de simpatía a la francesa.


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Mabel Olalde Azpiri


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