Big Eyes, una historia de vida

Una interesante e inspiradora historia cobra vida de la mano del director Tim Burton. Big Eyes llegó a finales del pasado año para enamorar a más de un cinéfilo con sus imágenes de hermosos niños de enorme mirada y para recordar la tristeza y sensibilidad que se esconde detrás de cada artista.

Ambientada en los años 50 narra la historia de la pintora Margaret Keane, una talentosa mujer quien cae en las redes de su esposo Walter Keane  y le permite atribuirse la autoría de sus obras.

En los años 60 su obra llegó a valer decenas de miles de dólares y en más de un hogar, dentro y fuera de los Estados Unidos,  las reproducciones de los cuadros eran el complemento perfecto para adornar el entorno.

Los niños de ojos grandes fueron un éxito tremendo, rápidamente se convirtieron en una de las primeras producciones comerciales. Algunos críticos atribuyen la gran aceptación a la melancolía que transmitían los rostros que dibujaba Margaret  o por el hecho de que asombraban a la mirada acostumbrada a las proporciones perfectas.

Por otra parte, la película también relata la lucha de las féminas en una sociedad enteramente machista, done hasta las leyes recriminaban a las mujeres que decidían separarse de sus conyugues y empezar de nuevo.

Bajo las estelares actuaciones de Amy Adams y Christoph Waltz el espectador va a disfrutar de una buena producción, quizás un poco lejana a las maneras típicas de realización  de Burton, pero sin embargo este nuevo enfoque no deja de ser sorprendente y en ocasiones refrescante.

Big Eyes ha logrado gran aceptación entre la crítica y también entre la audiencia en general. Entre los galardones que ostenta se encuentra el  Globo de Oro en el apartado de Mejor actriz principal - Comedia o musical  para su protagonista femenina Amy Adams. Además dos nominaciones a los Premios BAFTA incluyendo nuevamente el de Mejor actriz para Adams.