viernes, 20 de septiembre de 2024

Perfume bueno… ¿en qué frasco? (+Fotos)

El diseño del envase de un frasco de perfume no solo protege el producto, sino que genera confianza y atrae al cliente...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 04/09/2012
5 comentarios
Perfumes cubanos 01
En algunas ocasiones, los frascos contradicen el concepto el perfume.

Comprar un perfume es todo un arte. Seleccionamos la fragancia, probamos en el dorso de la mano un poco del líquido o la esencia y, si conocemos la marca, entonces confiamos en la buena elección. Sin embargo, antes de todo eso primó la imagen visual, según el refrán que reza “lo que no entra por los ojos no tiene cabida”.

Por ejemplo, ¿ha tomado usted en la mano un perfume Habana 537, que se anuncia “para mujeres sensuales”? Debe haberse percatado entonces de que el frasco es cuadrado, lo que no apoya la idea realmente.

Es que el embalaje de un perfume está hecho para proteger y almacenar el producto pero además genera confianza, atrae y distingue. Se busca ofrecer un producto completo, en el que todos sus elementos decorativos y funcionales estén en consonancia. Persigue también el objetivo de que el comprador, de acuerdo con su personalidad, se identifique con la mercancía, más allá de su valor intrínseco.

Sin embargo, la industria de la perfumería cubana tiene algunos “baches” al respecto, no solo porque la cuestión económica, agravada por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, impide su desarrollo pleno, sino también porque se han dejado de la mano las creaciones nacionales con el uso de las infraestructuras de las que disponemos. Así lo advierten Ivania Ordaz y Hari Sánchez, estudiantes del Instituto Superior de Diseño (ISDI) de la capital cubana, quienes realizaron la investigación “Envase y embalaje para la perfumería en Cuba”, presentada en la última edición del festival Formas del ISDI.

“Existen líneas de productos nacionales, con probada calidad, que coexisten en el mercado con algunas de otros países pero el envase y el embalaje de estos no ha sido atendido de la mejor manera. Por ejemplo, en la empresa Suchel Camacho trabajan diseñadores egresados del Instituto, quienes tienen el potencial suficiente para desarrollar ideas al respecto y no lo hacen porque el envase se compra al por mayor en el exterior”, explica Ivania.

“Siempre se ha visto el diseño como un trabajo que encarece cualquier producción pero viéndolo así se desestima su valor, incluso, para el logro de la venta de un producto y la complacencia del cliente. Para evitar eso, no se hacen los diseños aquí y por ello podemos encontrar en las tiendas perfumes nuestros en pomos que pertenecieron a la línea de otro producto en otro país, que ya está fuera del mercado, claro, pero que se usa sin tener en cuenta la singularidad del producto que vendemos.

“En otros casos, encontramos perfumes con un determinado envase y cuando ya ese perfume no se produce, ese mismo envase, que ya existía en los almacenes nuestros, lo vemos en otro producto con otra etiqueta. El problema entonces es que despersonalizamos lo que ofrecemos y el cliente también ve afectada su sensibilidad”, añadió Hari.

Las jóvenes expusieron la situación del Consolidado La Lisa, fábrica de vidrio que es la encargada de producir los envases y constataron en ella que existen los moldes fundidos para el diseño de los frascos, el cristal específico y otros materiales, pero que no son empleados para la producción y por ello está ociosa.

Sin embargo, “La empresa Durero Caribe SA sí produce embalajes de calidad, con la consiguiente generación de fuentes de trabajo y la sustitución de importaciones que necesitamos pero aún no explota al máximo su capacidad”, acotó Ivania.

La oferta de productos personalizados que tiene la Casa Cubana del Perfume en el Centro Histórico de La Habana Vieja fue el punto de mira de la investigación realizada por estas futuras diseñadoras, quienes comprobaron que también allí se padece la carencia de envases.

En esta unidad, explican, se brinda la opción de que el cliente se lleve a casa una esencia única de acuerdo con su personalidad, la cual es elaborada de conjunto con un perfumista, a partir de test e interrogatorios que se le realizan, sus gustos individuales y las notas aromáticas. Pueden ser maderables, orientales, florales y frescos, según la clasificación de los perfumes.

“Lo triste es que cada uno de estos productos se envasa en cualquier frasco, en dependencia del que esté disponible en la unidad. Un cliente que paga este servicio personalizado y se lleva un perfume de rosas, por ejemplo, se preguntará por qué debe llevárselo en un frasco azul, cuadrado y chiquito y no en uno rosado, con forma de flor, digamos.

“Sucede muchas veces también que los servicios se interrumpen porque los frascos disponibles son de una capacidad determinada y no hay variedad para que el cliente, a partir de su poder adquisitivo, pueda escoger. Si luego de elaborar la esencia el cliente solo puede pagar 20 ml de esta y los frascos solo son de 30 o de 60 ml, es evidente que se afectó la oferta”, detalló Hari.

Se trata de ofrecer un producto de calidad desde el principio y hasta el final, sin considerar que su diseño es un tema superficial, insiste Ivania. Si en la Casa del Perfume pueden brindar la atención personalizada, ¿por qué no pueden disponer de frascos para la elección del cliente? No es el bloqueo económico que padece Cuba la única causa, porque se ha comprobado que pueden hacerse producciones relacionadas con esta necesidad, por ejemplo, para este mismo servicio que se brinda en el Casco Histórico.

“La época actual, con sus características, quizás no permita que se produzcan y decoren frascos de perfumes a mano, similares a los de vidrio soplado en Venecia, o que se pinten, uno por uno y se les incrusten piedras como sucedía en el siglo XVIII. Pero si miramos atrás, a partir de 1920, cuando el boom de la perfumería se hizo sentir en nuestro país también, y más adelante, entre 1959 y 1960, cuando los tres grandes consorcios que existían Gravi, Sabatés y Crusellas, se unen para formar el Consolidado Jabonería y Perfumería-hoy Suchel Camacho- y luego en la década del 70, nos sorprenderemos al ver cuánto se tomaba en cuenta al consumidor, su plena satisfacción y su confianza”, rememoró Hari.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 5 comentarios


Alfredo
 21/6/24 10:40

El perfume Habana 537 todavía los venden en Cuba

Jorge
 12/2/24 6:05

Ese perfume aparte de ser un recuerdo muy lindo porque abuela me lo dio en un cumpleańo su olor lo cambió por cualquiera de los mejores q existen

Leticia
 29/5/21 13:50

Hola. Quiero saber de qué manera me.podrian enviar ese perfume a Argentina. Lo compre en el año.2013 y me quedé realmente enamorada de su aroma. En el año 2018 viaje nuevamente y me dijeron. Que no se hacía más. Pero por lo que veo es falso. Cuánta alegría siento al saber que existe esta deliciosa fragancia.

Daniel Carreon
 15/9/20 23:24

Venden perfume Habana 537

Loly
 7/2/13 10:55

Le quiero rectifica a la compañera Ivania que el envase también es importante

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