Los niños muestran ansiedad en sus dibujos

Desde que el niño es un bebé, comienza a expresar lo que entiende de su entorno mediante gestos y acciones. Cuando es capaz de sostener el lápiz, hace garabatos y, con la ayuda de los adultos, aprende a darle sentido a lo que ha plasmado.

El dibujo constituye, desde sus inicios, un instrumento que le permite al niño transmitir lo que ocurre en su mundo interno. Es por ello que constituye una herramienta poderosa para detectar cualquier problema que lo aqueje.

LA ANSIEDAD EN LA INFANCIA

En las primeras etapas de vida pueden emerger varios tipos de ansiedad. Una de ellas está relacionada a las fobias, como la fobia escolar, a la oscuridad, a los perros, a los médicos, etc. Estas traen consigo síntomas físicos de ansiedad (sudoraciones, arritmias, etc) y una anticipación cognitiva de consecuencias negativas, así como la aparición de temores inespecíficos.

También aparecen niños ansiosos que evitan en exceso el contacto con desconocidos, lo que interfiere en las relaciones sociales; y otros que no son capaces de separarse de sus seres queridos, especialmente de su madre. Estos últimos pueden presentar miedos irracionales (a estar solos), trastornos del sueño (pesadillas especialmente) y ansiedad global.

La ansiedad excesiva es otro trastorno, que se caracteriza por la presencia de ansiedad persistente y generalizada en situaciones muy diversas. La tensión y el perfeccionismo están siempre presentes en dicho trastorno.

Otro ejemplo de ansiedad en la infancia, son los trastornos obsesivos-compulsivos, que se compone de pensamientos ilógicos desagradables que se reiteran contra la voluntad del niño y de conductas repetitivas sin sentido, que consiguen reducir la ansiedad inducida por las obsesiones.

Todos estos trastornos causan gran malestar, y el niño busca la forma de expresarlo. En muchas ocasiones, lo hace mediante el dibujo libre.

EL DIBUJO DE NIÑOS ANSIOSOS

El dibujo de un niño que presenta ansiedad se caracteriza por trazos de intensidad media con tendencia a fuerte. No tienen muy buen control muscular. El tamaño de las figuras es menor que el real, lo que apunta hacia la inhibición.

Se introducen elementos absurdos, distribución ilógica de elementos, que reflejan la falta de concentración y la atención dispersa. Ellos empiezan con la expresión de una idea, la cual se mezcla con otras hasta llegar a absurdos.

También puede ocurrir que la idea se reitere y aparezcan las seriaciones desordenadas o se mantenga una idea fija en la seriación ordenada, o que aparezcan elementos en el aire. Todos estos indicadores apuntan hacia dificultades en la expresión de las ideas.

El dibujo tiende a tener poco color o con predominio de los colores llamados fríos, (verde, azul) o neutros, (marrón, gris), manifestando los conflictos, los bloqueos o la dificultad en la respuesta afectiva.

Las seriaciones ordenadas al extremo de colocar "todas las tejas de una casa" se presentan en niños rígidos o con síntomas obsesivo-compulsivos; o la necesidad de rellenar una y otra vez los espacios, de detallar la lluvia intensa en los dibujos, aparece en niños sobreansiosos.

Por eso, si usted es padre o maestro, esté atento a los dibujos de sus niños. Muchas veces ellos tienen problemas emocionales, como la ansiedad, y no son capaces de pedir ayuda. En sus dibujos, los indicadores mencionados anteriormente son una petición de ayuda.