Los últimos meses del año para los cubanos están cargados de simbolismo. Hace tan solo uno que un grupo de “recién” graduados (tan solo veinticinco años de ejercicio) nos aventurábamos con la anhelada idea de subir al pico Turquino. Es la altura máxima de nuestra amada tierra y en cuya cima se encuentra un busto del más universal de los cubanos, Jose Martí.
Y si la expedición del Amazonas al Caribe, ideada, concebida y ejecutada por Enrique Núñez Jiménez acabó siendo todo un reto, la nuestra, de Matanzas al Turquino, ideada y planificada hasta el detalle por nuestro compañero Víctor Ferreira, no dejaría de serlo también.
La ruta trazada estuvo llena de encuentros con la historia: la Demajagua, Dos ríos, Mangos de Baraguá, el propio pico, Santiago... cada uno con simbolismos únicos. La Demajagua, lugar donde el Padre de la patria diera inicio a la guerra por la independencia de los cubanos. En Dos ríos, lugar sagrado, cae mortalmente herido el héroe nacional. Mangos de Baraguá, honra y decoro. El Turquino, epopeya y… Santiago, pues es Santiago, no os asombréis de nada.
La meta era llegar a la cima el día 3 de diciembre, aniversario de la medicina latinoamericana y caribeña, nacimiento de ese grande de la medicina cubana e universal, Dr. Carlos J. Finlay. Esa meta fue cumplida, a las cinco de la tarde del día tres de diciembre del año dos mil diecinueve, estábamos eufóricos por lo logrado. Cansados en extremo, pero felices.
Esta aventura resultase el mejor regalo que nos pudimos hacer después de cinco lustros dedicados a ejercer la medicina.
Un año atrás, un grupo de médicos cubanos celebraron el aniversario 25 de su graduación subiendo al Turquino. (Foto: Cortesía del autor).
Casi un año después, en las sierras ancachinas del Perú, otro grupo de cubanos intentan festejar la fecha llevando flores blancas al pedestal del Maestro alzado en estas cumbres y en homenaje también al más martiano de los martianos, el Comandante en Jefe, a cuatro años ya de su partida física.
Durante casi un mes un grupo de colegas se ha estado desplazando por diversas poblaciones de la sierra ancashina: primero como ya habíamos comentado en la red de salud de Conchucos Norte y en las últimas semanas en la red de Conchucos Sur.
Esta zona del corredor de los Conchucos se ha caracterizado por el interés turístico despertado durante los últimos años, especialmente en las localidades de Tambillos, Chavin, San marcos y Acopalca. Centros históricos y culturales como el Monumento arqueológico Chavin, el parador turístico, mirador natural de Nanupata, etcétera… despiertan la curiosidad de nacionales y foráneos.
Los deportes de aventuras, las artesanías, los biohuertos de San Marcos o el turismo rural comunitario están teniendo impacto. La agricultura y la minería apoyan la actividad económica de la zona: la minería concentrándose en la provincia de Huari con la explotación de la mina de cobre Antamina, una de las mayores del mundo.
Los colegas de la atención primaria de salud (APS) han realizado pesquisas para la detección de casos de Covid-19, consultando y estratificando pacientes e imponiendo terapéuticas medicas oportunas, de conjunto con el personal de salud de estas localidades. Los resultados arrojan pocos contagios, de ahí la importancia de mantener el control sobre estas poblaciones para accionar oportunamente y evitar una propagación mayor de la epidemia con resultados catastróficos.
Durante esta semana, la UCI se ha ido llenando de nuevos casos de la pandemia. En esta ocasión todos con cuadros de insuficiencia respiratoria aguda necesitando el uso de la ventilación mecánica, todos pacientes con el denominador común de ser hombres y ancianos, lo cual ensombrece sus pronósticos. A pesar de ello y mediando como siempre el trabajo en colectivo, esta semana egresó viva la señora Juana, una abuela de 85 años, demente, operada de fractura de cadera y positiva a la Covid.
Es responsabilidad de las personas jóvenes tener el mayor cuidado al llegar a sus hogares. Son ellos el intermediario ideal para que este virus entre a nuestras viviendas y, con ello, se desate la dolencia que muchas veces conlleva al desenlace fatal de nuestros padres y abuelos. Por ello debemos tener responsabilidad, el cumplimiento de las medidas sanitarias es vital para la contención de la epidemia.
Especialistas cubanos pronunciaron emotivas palabras ante el busto de Martí que se yergue en Huaraz. (Foto: Cortesía del autor)
Un compañero de la Atención Primaria, quien junto a otro grupo de colegas se encuentra de campaña en la zona de Conchucos Sur, escribía al pie de una foto lo siguiente: “El único autógrafo digno de un hombre, es aquel que deja escrito con sus obras. “
¡Cuánto de verdad!, y en eso se basa la labor que realizamos. Cada uno de los integrantes de esta brigada ha dado lo mejor de sí. Lo logrado hasta ahora no ha sido por el mero hecho de un reconocimiento, sino por la consagración y moral del trabajo colectivo, algo que distingue a nuestros profesionales de la salud.
Lleguen mis felicitaciones a todos, ante la proximidad del día de la medicina latinoamericana y caribeña. Ha sido un periodo difícil, las historias son muchas y no pocos han pagado con su vida el sacerdocio que encierra el ejercicio y práctica de este quehacer.
Volviendo siempre a Martí, encontramos estos versos:
Vino el médico amarillo
a darme su medicina,
con una mano cetrina
y la otra en el bolsillo…
Yo tengo allá en el rincón
a un médico que no manca
con una mano muy blanca
y otra mano al corazón...
El homenaje se llevó a cabo en el parque Cuba de la ciudad peruana. (Foto: Cortesía del autor)
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