Cubahora: descrifrar los algoritmos de Facebook

Desde inicios del mes de septiembre, en la página oficial de Facebook de nuestra revista Cubahora hemos estado presentando una serie de inconvenientes relacionados con la administración de la página y la interacción de nuestros periodistas con el contenido que se publica.

De esta manera, varios miembros del equipo de redacción fueron removidos de sus roles de administración y moderación, y se les imposibilitó, además, la posibilidad de recuperación.

Además, también observamos que, en días recientes, la interacción de periodistas de la revista con varios posts publicados se ha limitado ostensiblemente. Este comportamiento ocurre de manera aleatoria.

Vale mencionar que Cubahora, tiene presencia en esta plataforma desde el 17 de junio de 2009 y hasta la fecha ha alcanzado un total de 135.483 seguidores. Durante todos estos años, no ha violado ninguna de las condiciones de uso y privacidad establecidas por Facebook. El espacio público se ha destacado por establecer diálogos con los internautas y jamás se ha caracterizado por publicar mensajes los que se incurra hacia la incitación al odio, contenido violento, discriminación, contenido sexual o fake news, que son sancionados con severidad por la plataforma. De igual forma, nuestros profesionales de la comunicación cumplen, desde sus perfiles personales, con cada una de las normas establecidas por la red social.

Hemos reportado en varias ocasiones esta conducta inusual a los administradores de la plataforma desde hace varias semanas, no hemos obtenido respuesta, aun cuando persisten las irregularidades.

No estamos al tanto de si la cuestión obedece a una cuestión técnica, pero resulta inadmisible una afectación de este tipo y el silencio de quien debe dar asistencia técnica.

Hacemos pública nuestra inconformidad, más cuando eso repercute en el trabajo realizado y en su difusión. Sin embargo, desde la primera revista digital de Cuba, seguiremos creando contenido verídico, actualizado y de calidad para nuestra comunidad de lectores.