Cuba: el camino del agua (+Mapas) (+Infografías) (+Gráficos)

El agua es un recurso renovable, escaso y vulnerable, pero sobre todo altamente necesario para la vida en el planeta.

 El acceso al agua potable y al saneamiento, un derecho inalienable de todos los seres humanos, declarado así en julio de 2010 por la Organización de Naciones Unidas, no se cumple para todos. Este recurso hídrico en el planeta no se distribuye de manera equitativa y según reporta la ONU, para el año 2050 se espera que al menos un 25% de la población mundial viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.

La falta de agua afecta a los países poco desarrollados, aumenta la malnutrición y la hambruna. También su contaminación es la principal causa de mortalidad infantil en el mundo. Es por ello que uno de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es "Garantizar la disponibilidad del agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos".

 En Cuba el acceso al agua potable y al saneamiento han estado en los planes de gobierno desde el triunfo de la Revolución. Desde la Voluntad Hidráulica de Fidel hasta el actual Plan Hidráulico Nacional y la Tarea Vida, sobre lo que hablaremos más adelante, se ha trabajado para garantizar lo que ya la Nueva Constitución reconoce como derecho de los cubanos:

Recursos hidráulicos

La lluvia es la única fuente de agua que existe en Cuba. Su media anual de 1 335 mm es considerada relativamente baja, por lo que los recursos hídricos son limitados. Sin embargo, en los últimos dos años se ha superado la media anual, lo que ha sido favorable para el país.

Según los últimos datos del INRH, al cerrar el mes de febrero de este año, el comportamiento fluvial se calificaba nacionalmente de normal. Ocho provincias sobrepasaron su media histórica. El mínimo pluvial provincial relativo ocurrió en Cueto, Las Tunas (9 % del valor histórico y 4,4 mm) y el máximo en Ranchuelo, Villa Clara (350 % y 128,7 mm).

Cuencas hidrográficas

Parte de la lluvia se almacena en las cuencas hidrográficas del país, que son las áreas determinadas por las aguas superficiales y subterráneas que conducen a un río principal, lago, zona de infiltración o costa.

 Estos recursos son aprovechados para el abastecimiento de agua a la población y para la industria.

Embalses

Gracias a la Voluntad Hidráulica de Fidel, que desarrolló un amplio Programa Constructivo de Obras Hidráulicas, se aumentó la capacidad de embalse en el país (48 millones de metros cúbicos, almacenados en 13 embalses en 1959) a más de 9 128 millo­nes de metros cúbicos en 242 embalses y más de 700 micropresas.

Esta infraestructura ha garantizado que a pesar de las pocas precipitaciones en el país se pueda contar con una situación hidrográfica relativamente favorable.

Al finalizar el mes pasado, según reportó el INRH, a nivel nacional los embalses solo se almacenan en su conjunto el 66 % de la capacidad total, 5996,48 hm3 de agua.

También los acuíferos subterráneos contribuyen al suministro de agua. De los 101 acuíferos del país,  en febrero de este año 57 descendieron su nivel con respecto a enero, y 5 se encontraban en situación de sequía.

Sin embargo, aunque contemos con la infraestructura necesaria y los volúmenes negativos no sean alarmantes, debemos tomar conciencia de la importancia del uso racional de este recurso.

Contar una cuenca hidrográfica de gran tamaño o una cantidad considerable de embalses no garantiza precisamente la disponibilidad del agua, pues esta depende de la densidad demográfica de cada región. Además, las lluvias en Cuba no son uniformes ni en el tiempo, ni por regiones, como declaró el especialista de la Dirección de Uso Racional del Agua del INRH, Argelio Fernández, a medios de prensa cubanos.

Disponibilidad de agua en Cuba

 Para que cada persona acceda al agua potable y al saneamiento, el país ha invertido parte de su presupuesto en la construcción y reparación de  redes de acueductos y redes de alcantarillado.

Los últimos datos reportan que esta es la disponibilidad de suministro de agua en el país por provincias:

Gota, a gota…

 Sin embargo, a pesar de lo esfuerzos por llevarle el suministro a todos, todavía persisten problemas como los salideros, el derroche y la falta de mantenimiento o reparación de la infraestructura. Además de los causados por el cambio climático como sequías e inundaciones.

También el uso del agua por parte de la industria, sobre todo la agricultura, continúa siendo fuente de gasto del recurso hídrico.

Para darles soluciones a estos problemas el Estado cubano ha diseñado el Plan Hidráulico Nacional. Este está en correspondencia con Lineamientos de la Política Económica y Social, así como con la Política Nacional del Agua y forma parte del Programa de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030.

Sobre el Plan el director de Planeamiento Hidráulico del INRH, Calzada Cano, explicó que las inversiones están encaminadas a proteger los recursos hídricos de la nación, aumentar el acceso al agua, mejorar el aprovechamiento de este recurso, mantener en buen estado la infraestructura hidráulica y mejorar la calidad de los servicios a la población.

Al respecto del cumplimiento del Plan, en el Balance Anual del INRH, el presidente cubano, Miguel Díaz- Canel Bermúdez, instó a trabajar para lograr un abasto de agua con calidad las 24 horas del día y mejorar el suministro a los cubanos. “Un salidero tiene que inquietar a todo el mundo”, manifestó.

 El agua es indispensable para el desarrollo de una nación y la salud de su pueblo. El ahorro es imprescindible, sobre todo en este período seco, donde la tendencia es que la capacidad de los embalses disminuya. Colaboremos todos a preservar tan importante recurso.