Alteraciones del sueño y cómo tratarlas

En períodos de estrés, todas nuestras funciones se ven afectadas de un modo u otro. Dentro de las alteraciones más frecuentes emergen los trastornos de sueño, que pueden estar asociados también a fuertes sentimientos de ansiedad o al uso de ciertas sustancias para dormir.

Existen disímiles trastornos del sueño. A continuación son explicados algunos de las más comunes.

• Pesadillas: Esta es, sin lugar a dudas, la alteración del sueño más común. Las pesadillas son sueños atemorizantes, no necesariamente desencadenados por estrés o ansiedad. Pequeños cambios o situaciones que no hayan resultado agradables pueden provocarlas.
• Sonambulismo: La persona actúa mientras está dormida. Raramente muestra comportamientos anormales, como salir a la calle desnuda u orinar en el closet. Este trastorno aparece con mayor frecuencia durante la niñez, pero también puede surgir durante la adultez.
• Somniloquia: La característica más conocida de este trastorno es que las personas que lo padecen hablan en voz alta mientras duermen. Hay personas que solo emiten sonidos simples, mientras que otros desarrollan largos discursos.
• Despertar confuso: Los afectados suelen despertar desorientados, de forma repentina, sin saber dónde están o que día es.
• Alucinaciones hipnagógicas: Son alucinaciones en forma de imágenes, sonidos o sensaciones que se tienen en estados entre el sueño y la vigilia. Muchas veces se relaciona con lo que ocurrió el día anterior y a veces la persona olvida lo que alucinó al despertar por completo.
• Terrores nocturnos: Algunos confunden este trastorno con las pesadillas, pero nada tienen que ver. Los terrores nocturnos son más graves. Las personas despiertan de forma súbita, entre gritos, sin poder moverse y presentan sudoraciones, taquicardias e hiperventilación. Puede ser difícil despertar y rara vez se recuerda el episodio por la mañana.

¿CÓMO MEJORAR EL SUEÑO?

Para evitar o reducir la incidencia de las alteraciones en el sueño, aquí te presento una pequeña lista de consejos que puedes seguir:

• Mejora tus hábitos de sueño: Establece un cronograma para que los períodos de sueño sean regulares, o sea, siempre en los mismos horarios y durante la misma cantidad de tiempo. Recuerda que debes dormir todas las horas recomendadas para tu edad.
• Practica técnicas para manejar el estrés: Escucha música antes de dormir, practica yoga, meditación, ejercicios rítmicos, respiración profunda y otras actividades que reduzcan los síntomas de estrés.
• Cuida lo que ingieres: Evita el consumo de alcohol y de cafeína, en especial en horarios cercanos a la noche.
• Prepara el entorno: asegúrate de dormir en un lugar cómodo, reduce la luz y los ruidos al mínimo.