Mis manchas color café con leche en la piel

Seguimos transitando por el primer mes del nuevo año y bien sabemos todos que la situación epidemiológica ha tenido una tendencia a la complejidad, una tendencia que en gran parte ha estado impulsada por la falta de responsabilidad y seriedad con la que no pocas personas han tomado el asunto. Lo que pretendo decir no es que caiga la gente en la paranoia, pues sería peor el remedio que la enfermedad. Lo que pretendo es que nos unamos todos en esta batalla común porque a fin de cuentas estamos todos en medio de ella.

Amiga y amigo, el blog Parada con Estilo existe para compartir sobre el cultivo de la belleza saludable, fíjense que no menciono sólo el término belleza sino que le acompaño de otro término “saludable”. Belleza y salud, belleza y bienestar; se trata de aprender maneras de cuidar de ambos desde el cultivo de una relación armoniosa entre los dos.

Son las manchas tema común entre muchas de las personas que se acercan al especialista en tratamientos faciales de algún salón de belleza o negocio en particular. La mayoría realiza la misma pregunta: “¿Cómo puedo quitarme esto?

Los tipos de manchas así como sus caprichosas maneras de expresarse pueden ser realmente innumerables, sin embargo, algunas resultan más comunes que otras. En dicho caso tenemos las llamadas manchas café con leche y que deben su nombre a su color que va desde marrón claro a marrón oscuro recordando al gustado desayuno de igual nombre.

Aunque tales manchas suelen ya estar presentes incluso desde el nacimiento o desde los primeros meses de vida, no son pocas las personas las que, en algún momento de su vida, les cruza por la mente el deseo de aclararlas o quitarlas. A algunas la idea les dura pocos pero otras son más persistentes en su empeño y comienzan a probar toda suerte de “remedios” caseros o buscan a alguien que les pueda “hacer el trabajo”.

Por desgracia, estos últimos, siempre van a encontrar a ciertas personas que ya sea por desconocimiento, atrevimiento o deseos de ganar dinero, le van a proponer una serie de servicios estéticos que “le resolverán el problema” cuando en verdad sólo conseguirán crear o agravar una nueva situación.

Amigas y amigos, hay elementos o expresiones en nuestro cuerpo que puede nos parezcan, a veces, poco estéticos desde nuestra percepción pero, no debemos olvidar que, todos son expresión de algo pues nunca son simplemente eso que usted ve.

Es importante que si usted desea transformar o eliminar algo que está en alguna parte de su piel, siempre opte como primera opción la de visitar al especialista correspondiente, el dermatólogo. No viole ese paso porque las consecuencias podrían ser nada agradables.

Las manchas café con leche, por ejemplo, pueden estar relacionadas a ciertos estados o síndromes  patológicos en cuyos casos es de suma importancia diagnosticarlos y tomar las conductas pertinentes.

Las manchas café con leche se muestran de un color beige-marrón claro u oscuro que suele tener una distribución uniforme sin que se pueda percibir ninguna elevación. Los límites de estas manchas pueden definirse con claridad dándoles, por lo general, una forma redondeada o puntiaguda a manera de punta de lanza y pueden ir desde 1mm hasta 20 cm en su caso más extremo.

Pero la gravedad de poner nuestras manchas en manos de esteticistas atrevidos que nos prometan poder eliminarlas; la gravedad, no sólo de que pueden ser expresión de ciertos estados patológicos, sino que pueden confundirse con lesiones muy semejantes que únicamente el dermatólogo está en capacidad para diferenciar.

Amiga y amigo, si tiene usted alguna mancha café con leche y ha sentido el deseo de acudir a algún tipo de salón de belleza para eliminarla o aclararla, por favor, recuerde que lo que para usted puede que no sea más que un capricho estético puede que sea en verdad el inicio de una serie de consecuencias graves para su salud.

Y de nuevo se me termina el tiempo dedicado al tema de hoy, pero un nuevo tiempo tendré la próxima semana para seguir compartiendo sobre belleza y bienestar. Hasta entonces, chao y suerte.