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domingo, 22 de diciembre de 2024

Palabra de madres

Cada mamá tiene mucho que decir sobre su rol, aunque a veces no tenga tiempo ni de sentarse a pensar todo lo que se le despierta dentro mientras cría...

Yeilén Delgado Calvo
en Exclusivo 11/05/2024
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Madre e hijo
Maternar es vivir la aventura con los hijos, sostenerlos en la adversidad, sentir como propios sus problemas, mirar con ojos nuevos a la madre propia y verse en ella; darse cuenta de que la vida no es una cuesta hacia arriba, sino una elipse.

A apenas par de jornadas del día de las madres, viajamos a la provincia donde vive la mía con mi papá. Lo hicimos en ómnibus.

Mi hija se marea cuando va en guagua, sufre mucho. Yo le llevo una jabita, toallitas húmedas, le aguanto el pelo, trato de consolarla: "Ay, Nani, a tu edad también me pasaba lo mismo".

La curiosidad pudo esta vez más que su malestar:

– ¿Y quién te cuidaba?

– Mi mamá

–¿Y quién es tu mamá?

–La abuela María Elena

–Ahhh, y después me encontraste

Me causó gracia esa inocencia suya, a la que le cuesta imaginarse una vida mía donde ella aún no existía. Tanto quizá como me cuesta a mí imaginarme  un mundo donde no estén ella y su hermano. Ambos son un parteaguas, una nueva luz sobre la que he aprendido a ver el mundo.

Ya en casa de mi madre hice lo que más nos gusta a las madres hijas: dejárselos un rato a la abuela. Mientras me reía oyéndolos a lo lejos volverla loca con una y mil preguntas y pedidos, fui a la cocina a robarme el poquito de café que siempre queda. Como ya habían fregado mi tacita, estuve a punto de hacer lo que vi a mi madre cientos de veces, empinarme de la cafetera; así tomé conciencia de que cada vez soy más ella.

Eso para mí es un poco maternar: vivir la aventura con los hijos, sostenerlos en la adversidad, sentir como propios sus problemas, mirar con ojos nuevos a la madre propia y verse en ella; darse cuenta de que la vida no es una cuesta hacia arriba, sino una elipse.

Y, también, comprender que cada madre es un universo en sí misma. Por eso hoy hablan ellas, porque todas tenemos la necesidad alguna vez de sacar fuera los muchos sentimientos que supone ayudar a un pequeño ser humano a crecer:

"Maternar es ofrecer a tus hijos el corazón, literal. Abrazarlo y pasarle toda tu energía para que ande seguro; es sentirlo a kilómetros de distancia y saber qué pasa. Maternar es hacerles ver que mamá está para lo que sea 24x24 y que, aunque se equivoque, siempre busca lo mejor para ellos. Maternar es la plena expresión del Amor". (Regla)

"La maternidad es uno de los procesos más contradictorios que he tenido (para no decir el más). Miedo de lo desconocido vs. seguridad de quererlo para mi vida. Abrazar el rol de madre, vs. hacer el duelo por otros roles de mi vida. Perderme gustosamente en los retos de ser madre de Sara, mientras me aferro con uñas y dientes a ser profesional y mujer. Aprender todo de una etapa de tu hija, sabiendo que cuando menos lo esperes, cambió ella, y debes cambiar tú y empezar de cero. Se goza, se ama, se sufre, se disfruta, se teme, pero definitivamente, la maternidad te transforma en una mejor versión". (Anabel)

"Ser madres es la carrera que desarrollamos sin pasar estudios previos, no hay nada que nos prepare para los miles de por qué y hasta cuándo; mejor aún, nada de lo que te dicen antes de tener a tu pequeño (a) en brazos se compara con lo que sientes al lograrlo. Siento que trato de ser mejor que las madres que me rodearon (madre, abuelas, tías, primas...) pero sin comparaciones, solo poniendo mis maneras en el camino que tantas y tantas otras mujeres han recorrido. De mis hijos solo espero sean conscientes de cuánto los amo y amaré siempre, y esas madres que nunca me abandonan que sepan que son mi faro, mi senda y por ello: gracias. (Yuslami)

"Maternar es algo loco y cuerdo a la vez. Son subidas y bajadas y vueltas a subir y bajar. Maternar es imponerse y a la vez consensuar. Es amar y no juzgar. Es enseñar y aprender a la vez. Es educarlos y desaprender nuestros errores. Es querer darlo todo y no poder darlo todo (porque perfectas no somos). Es vivir en comunidad pero no con la comunidad (las opiniones influyen pero no determinan). Es empezar queriendo ser las súper madres y aprender luego que no es necesario porque nunca lo seremos y ellos tampoco lo quieren. Es aprender que no siempre tendrás la razón  y que equivocarse es de sabias o de madres. Maternar es dar amor y vida, por sobre todas las cosas. Maternar es ser una Matrioska, varias madres dentro de un solo cuerpo". (Arisdalia)


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Yeilén Delgado Calvo

Periodista, escritora, lectora. Madre de Amalia y Abel, convencida de que la crianza es un camino hermoso y áspero, todo a la vez.


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