Más allá del espejo y las madrigueras (pdf)

“¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a llegar tarde!”, decía un conejo blanco de ojos rosados antes de entrar en una madriguera. Detrás estaba Alicia, que lo había seguido por la pradera. El conejo desaparece en el agujero y la niña se adentra después de este.

Alicia empieza a caer en el precipicio, parece un túnel infinito, pero se llega hasta el final, una extraña habitación con una puerta minúscula.

Creo que todos sabemos lo que pasa a continuación, ya sea por la cultura popular, el libro o la película de Disney, “Las aventuras de Alicia en el país de las Maravillas”, es una historia muy conocida. Pero este no es el único libro de Lewis Carroll con el personaje principal. Le sigue “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”.

 Si bien en el primero es la puerta que llevaba al jardín, en el segundo la idea de transición o paso hacia otro mundo se repite. Esta vez es el espejo el que hace de portal.

 Una vez que Alicia pasa se encuentra que forma parte de una bizarra partida de ajedrez a gran escala. Y lo más extraño aún, las piezas no se mueven conforme a las reglas.

Aunque en el libro no aparecen personajes del anterior si vemos alusiones a estos en, por ejemplo, Hatta, muy parecido al sobrero loco.

 Hay una marcada hipertextualidad, tiene guiños a la realidad de la época y a la cultura popular inglesa.  Personajes nuevos como los gemelos Tweedledum y Tweedledee, y Humpty Dumpty, que tienen su origen en canciones infantiles, aparecen con sus cuentos, acertijos y juegos de palabras.

En el libro se  encuentra el famoso Jabberwocky, un poema escrito para ser un sinsentido, con palabras creadas por el propio Carroll. Es en “A través del espejo…”,  donde Humpty Dumpy, engreído huevo sentado literalmente sobre un muro, como dice la rima infantil, explica los significados de las palabras de la primera estrofa.  

La obra sigue la idea de un mundo paralelo o realidad alternativa que el ser humano ha imaginado tantas veces. Es una confrontación entre los real y lo que no lo es. “Toda la vida es sueño”, decía Calderón de la Barca. Diferentes filosofías y religiones han creído también en esta idea ilusoria de la existencia, por ejemplo el budismo y el hinduismo.

En “A través del espejo…”, se observa también a los sueños como reflejo del subconsciente, allí donde las preocupaciones y vivencias se mezclan y enredan; percepción que tomaría el psicoanálisis con Sigmund Freud a la cabeza. El escrito de Carroll junto a las  “Las aventuras de Alicia en el país de las Maravillas” ha sido inspiración de muchísimas obras, y autores como James Joyce.

El libro es una pregunta, un cuestionamiento a lo que creemos como verdadero, como lo que existe. Alicia queda con la duda, ¿quién soñaba? ¿Ella, el Rey Rojo, ambos?

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