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viernes, 22 de noviembre de 2024

Brujas con sentimiento

Así son las mujeres cuando no pide la opinión de esos personajes que se la montan de centinelas virtuales de sus vuelos...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 19/03/2024
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Brujas
Adaptarse es la clave para sobrevivir sin perder tus esencias. (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

Bruja, sí, y a mucha honra. No importa lo que diga la vieja canción de NG, que en su tiempo me pareció terrible y ahora la encuentro hasta naif, comparada con las barbaridades que ¿entonan? las voces tropelosas o chillonas de la modernidad, que de todo hay en el menú de ruidos electrónicos del vecindario…

Una Bruja, pero con sentimientos profundos: por la vida, por la gente, por mi país, por el arte de sobrevivir a los prejuicios y adaptarme a las circunstancias… Mis huesos tienen permiso para envejecer y quejarse, pero mi espíritu debe mirar arriba y aferrarse al amor, que todo puede, aunque el horror le ponga trabas cada día.

Una bruja feliz, cueste lo que cueste. Con o sin luz externa, me iluminan los sueños. Con o sin ventilador, tengo mi árbol en el patio para climatizar mi espacio, y palomas que dicen en voz alta lo que mi alma tiene en el disparador del inconsciente.

Una bruja feliz y digna, porque eso de sacrificar poderes ante el ego de un príncipe y que luego le avergüence presentarme a los suyos está muy lindo para los manuscritos de Pink Mountain, o para entrenar suspiros en una etapa juvenil de adaptación… Pero a mi edad, y en el día a día de estos tiempos, mi príncipe tiene que montarse en mi escoba para entender el mundo también desde mi perspectiva, y tiene que pasear conmigo como iguales entre el lodo denso de los desafíos y el vacío estelar de la ilusión orgásmica.

Bruja, sí, y a mucha honra: ¡¿Qué se habrá creído ese señor que se dice influencer a costa de pisotear a mis iguales en las redes?! Aquel que escribe memes contra todas las mujeres, y sí, parecen ingeniosos, pero en el fondo son puro juego de palabras ignorantes y sutilmente injuriosas…

(Contra todas no, debo aclarar: las princesas estériles de voz y voto le encantan, para envolverse en sus pestañas rígidas y acurrucarse en la silicona mullida de su nuevo seguro de vida).

Una bruja no pide la opinión de esos personajes que se la montan de centinelas virtuales; no les consulta para vestir como le da la gana, decir lo que piensa, organizar su tiempo y elegir una compu antes que un trapeador, o viceversa si se le antoja, porque no hay nada indecoroso en ser ama de casa o ama de calle, mientras te ames tú misma en primer lugar.

¡Déjame bruja así, y arranca con tus opiniones a donde las necesiten! ¡Déjame libre e inadaptada, hasta que encuentre el vínculo que me haga crecer y proyectos con los que pueda resonar y aderezar mis ganas de ofrendar tiempo y vida!

Las bandas de ayer y los trap de hoy pueden cantar lo que les apetezca: siempre habrá brujas que superen su entrenamiento patriarcal y vuelen libres sobre lo que ponga el viento entre las piernas…

¡Allá vamos, vida! ¡Ábrete a los conjuros de todas mis hermanas, que no habrá hogueras ni redes para mutilar la libertad de estos espíritus resilientes!  


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...


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