Así hablamos (VII)

ACABARON CON MOBY DICK

La pobrecita Señora Puntuación las está pasando negras.

Y puntos que subdividen o dan fin a un párrafo, plecas útiles para intercalar un circunstancial, utilísimas comas que insinúan un alto en la marcha… son protagonistas, actores de estrellato a la hora de redactar con una mínima decencia.

No es lo mismo “Pepe, es un tonto”, que “Pepe es un tonto”, pues en el primer caso el susodicho es sólo el interlocutor, mientras que en el segundo se le acusa de ser más bobo que el notorio de la yuca.

Y hace un tiempo oí, en una emisora, que el filme Moby Dick ocuparía dos espacios en la TV sabatina. Lo dijeron así: “Las dos películas tratan del capitán mutilado por su extensión. Ocupará ambos espacios”.

O sea, al capitán lo desguabinaron porque era muy extenso.

DE NUESTRA JERGA ZOOLÓGICA

Pineo llaman, en el oriente del país, a cierta especie de gallinácea, de muy reducida talla y talante muy agresivo.

Evidentemente, se trata de una corrupción de la voz “pigmeo”.

En el occidente cubano lo nombran quiquiriquí.

ESO NO ES LA UNEAC

Con frecuencia, en los medios difusores escucho hablar de la “Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba”. Y me pregunto a qué se refieren. Porque tal institución no existe.

Sí tiene vida real la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Pero la palabra “nacional” no aparece por parte alguna en el nombre oficial.

El anagrama tomó las dos primeras letras, la u y la n, del término “unión”.