viernes, 26 de abril de 2024

Pájaro de mal agüero

Las personas a las que llaman pájaro de mal agüero se notan más en momentos de bonanza...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 29/04/2022
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Hombre precavido-Foro-Chang
El precavido adopta medidas aún en las mejores situaciones, pero una cosa es ser previsor, y otra diferente no disfrutar el presente. (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

Por estos días en que estamos empezando a restablecer la tranquilidad según transitamos por el camino de la nueva normalidad vienen recuerdos de meses recientes. No perdemos de la memoria a quienes sin indagar desde cuándo Cuba se preparó para enfrentar y controlar la pandemia, superficialmente arremetían contra las medidas y decían que las consecuencias serían fatales.

También había personajillos, conocedores de la capacidad de previsión de las autoridades cubanas, que a pesar de eso sembraban dudas al esgrimir protocolos de otras naciones con características diferentes y presentarlos como los que deberíamos adoptar.

Al limitarse la entrada al país, criticaron; pero al abrirla, también la emprendieron contra la decisión, lo cual fue demostrativo de la poca seriedad del análisis de los incautos, pero evidenció refinadas técnicas por parte de los malintencionados.

Cuando Cuba apostó por vacunas propias, los incrédulos opinaron que lo mejor era comprar inmunógenos ya existentes, como si el país tuviera recursos para adquirirlos, o como si fuera tan fácil obtenerlos ante la vigilante mirada de quienes están atentos para impedir esas transacciones.

Al interrumpir la presencialidad en las aulas para impartir teleclases o usar las redes sociales, los adivinadores se refirieron a la debacle de la educación, pero al restablecerse la docencia en los escenarios habituales, los agoreros volvieron a la carga con que enfermarían y morirían niños y jóvenes.

Sin reparar en los aciertos de los científicos cubanos al pronosticar el curso de la pandemia, tan pronto plantearon que en la segunda quincena de mayo habría más control sobre la COVID-19 debido al elevado nivel de vacunación, los que difunden augurios de mala fe comenzaron sus agresiones.

Afortunadamente, los ojos y el entendimiento se han ido abriendo al comprobar lo que sucede con la apertura de fronteras, la llegada de turistas y que no fue una vacuna conseguida por casualidad sino cinco (Soberana 01, Soberana 02, Soberana Plus, Abdala y Mambisa), y que hasta el cierre de abril pasado se administraron 35 672 949 (treinta y cinco millones seiscientos setenta y dos mil novecientos cuarenta y nueve) dosis a toda la población.

Y para reafirmar que nada es fortuito, el curso escolar se desarrolla con todo éxito, mientras la nueva normalidad va abarcando todos los territorios y ámbitos de la vida con un coronavirus cuya tasa de letalidad está muy alejada de la mundial, y la enfermedad se comporta en cada vez más personas como un catarrito.

En estos días en que se convoca a retomar las tradicionales celebraciones del Primero de Mayo, se incrementa la confianza porque vista hace fe, y van quedándose solos esos pájaros de mal agüero que por mucho que traten cada vez logran engañar a menos.

Lejos de los malos augurios por las actividades que incluyen desfiles masivos, las predicciones científicas de los expertos pronostican que unos 15 días después de las festividades habrá una baja de la enfermedad pulmonar.

Por estos días en que tenemos ya un respiro, a los agoreros le han disminuido los elementos con los cuales predecir males y desdichas, pues todas las señales apuntan al control de la pandemia, pero estemos alertas porque esos pájaros de mal agüero están a la caza de la primera oportunidad para tratar de amargarnos la vida.

Lo mismo a los mal intencionados como a los incautos, desprevenidos e ingenuos, debemos detectarlos y decirles: “No seas pájaro de mal agüero, aléjate de mí”.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.


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