//

lunes, 25 de noviembre de 2024

Hijo de inmigrantes

Hay inmigrantes que al criar a sus hijos crean una especie de país dentro de otro, causando algunas confusiones...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 11/12/2015
6 comentarios

Asistir al pre escolar, que en 1957 llamaban kindergarten, y encontrar niños que solo hablaban español hizo que mi mente infantil valorara desde otro punto de vista el significado del mostrador de la tienda o bodega propiedad de dos inmigrantes chinos que decidieron mi nacimiento en el entonces muy activo puerto de Casilda, al sur cubano de Trinidad.

Hasta ese momento era solo un mueble sobre el cual colocaban las mercancías compradas por los clientes, pero que yo usaba como instrumento de salto, pues pocas veces usaba la puerta, sino que prefería correr, tomar impulso y brincar por encima de lo que a partir de aquel año percibi como una frontera entre dos mundos, el natal y lejano de mis padres, y el país al cual emigraron para buscar mejores condiciones.

Comenzar la vida escolar fue como salir de viaje al extranjero desde un pueblecito cercano a la frontera, pues hasta ese momento tenía bien delimitado que del mostrador hacia adentro de la bodega/vivienda debia hablar cantonés y comportarme de acuerdo con las costumbres chinas, y hacia afuera, en español y a actuar como cubano.

Aunque hubiera querido ser invisible, fui en el centro de atención en todo: si cantaban, a alguien se le ocurría que yo lo hiciera en chino, si enseñaban alguna nueva palabra, no faltaba quien exigía que la dijera en chino, hasta que un día le argumenté a mis padres que ingresaría al siguiente año en primer grado porque allí no daban clases, sino que solo eran juegos.

Durante todo un curso estuve ideando la manera de que en la enseñanza primaria no se percataran de detalles tales como que el color blanco es el que considero de luto y no el negro, que podía comer con buenos modales llevando la boca hacia el tazon contentivo de los alimentos que a partir de ese momento pinchaba con un tenedor en vez de tomarlos con dos palitos.

No siempre tuve éxito practicando el arte de la invisibilidad, pero reduje todo lo posible a lo que pudiera llamar la atención siendo el raro de ojos rasgados, nariz ñata y cabellera negra e impeinable a manera de erizo cuando el barbero no acertaba a pelarme bien.

Sin dudas, tanto mi madre como mi padre crearon una China detrás del mostrador, tal vez para atenuar la añoranza o quizás con la esperanza de que el próximo fuera el último año en América, es decir en Cuba, porque lograrían una abultada riqueza que les permitiera volver a su terruño natal con un hijo al que entonces debían inculcar hábitos y costumbres chinos, lo cual hicieron sin medir consecuencias tales como crear condiciones para que no enraizara en ninguna parte, no entendiera a unos ni comprendiera a otros, aunque tampoco los demás alcanzaran a caracterizar mi nacionalidad o psicología social.

Un amigo de padre y madre argentino, nacido en España, Julio Alonso, dijo entenderme, pues a él también le sucedía que habia cosas de unos que no soportaba y de otros que no comprendía. Hasta aquel momento, como yo, tampoco había visitado la patria de sus padres.

Los presentes en la charla me dijeron: “Tú eres cubano, no eres chino”, y a él tambié le impusieron “Pues tú no eres argentino, eres español.” Callamos un silencio que ambos interpretamos.

Razones existen para que las ciencias se ocupen más de estudiar a los inmigrantes que a aquellos habitantes que prefieren no cambiar de lugar para desarrollar su vida donde nacieron, pues tal traslado puede significar una transformación total de los hábitos y costumbres y hasta la desgarradora desintegración de las familias.

Y ojalá algún día se encarguen también de investigar a los descendientes de inmigrantes, pues para no insertarlos, sino integrarlos armónicamente al medio, es preciso conocerlos bien, sobre todo por parte de sus padres, que en el de los cubanos, por los más diversos motivos y las más insospechadas vías, salen de la isla en un proceso migratorio tan único en su género y lleno de recovecos, que en nada se parece al de mi papá y mi mamá, quienes agobiados por las penurias de los sureños campos de china antes de 1949, decidieron salir a buscar mejor lugar para mi nacimiento.

Cuando supe por un artículo del colega Andrés Gómez que se estima que 2 millones de cubanos y sus descendientes viven en EEUU, de los cuales 1.1 millón (57%) nacieron en Cuba y 851,000 en el norteño país, me pregunté cuántos de esos hijos habrán crecido también con un mostrador-frontera entre la nación donde viven y la natal de sus padres.


Compartir

Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 6 comentarios


marta
 27/12/15 12:45

Arturo, los motivos de los cubanos que emigran son en muchos casos los mismos que los de tus padres. No creo que lo del mostrador lo hagamos todos, por eso de donde fueres haz lo que vieres. En los dos casos que me he cambiado de pais me integro a el, y trato de que mis hijos hagan lo mismo. Si son desarraigados, no lo se, no me lo parecen, por lo menos los veo felices. No sentimos otro sentimiento por nuestros paises que el de carino y agradecimiento, porque nacimos alli o porque crecimos en ellos.

Capitan Chucho Paniagua
 16/12/15 14:37

Chang:

Esta mañana, durante cafe, ne note la fecha de hoy: el 16 de diviembre. No solo estamos casi al llegar a las Navidades, sino al Nuevo Año tambien. 

Y a pesar de nuestra roña mutua, gracias a Google pude encontrar la frase apropiada:Gung Hay Fat Choy

Capitan Chucho Paniagua

oslaida
 16/12/15 9:27

Chang, quizás no lo recuerdes, pero fui testigo —cuando éramos muy jóvenes y ya trabajábamos en Vanguardia— de una conversación telefónica entre tú y tu mamá en la lengua de ella. Varios compañeros te rodeamos para oírte hablar como si acabaras de llegar de Marte, y eso te produjo un buen "berrinche". ¿Podrás recordarlo?

Capitan Chucho Paniagua
 15/12/15 3:47

Chang:

Continuando tu tema de hijo de imigrantes.....esta noche hay un debate en la television de los candidatos republicanos. Ya todos han oido del pesa'o Trump, que quiere construir un muro y botar a todos los imigrantes. 

Pero otros dos candidatos, Ted Cruz y Marco Rubio son cubanos, y parece que Ted Cruz esta ganando. No seria interesante si este fuera el candidato presidencial y Marco Rubio el vicepresidencial? Ah, se me olvida....los DOS odian a Fidel y sus familias HUYERON DE CUBA!

Como dicen aqui: SWEET DREAMS!

Capitan Chucho Paniagua

JOSÉ JOAQUÍN
 11/12/15 17:03

Es muy interesante tu punto de vista, pero sería otro tema a estudiar en ese estudio de la emigración lo que piensa el padre o la madre extranjero cuando su hijo pasa esa "frontera" en la mayoría de los casos la puerta de una casa, mira chang, las preocupaciones que pudieron tener tus padres hoy la tienen cientos de padres y abuelos con sus hijos y nietos "extranjerizados", en decenas de paises donde ha ido a parar una parte de la población cubana, la mayoría en EEUU, cuando salen a la calle, a la escuela, cuando interactuan con "los nativos". A mi nieta le dicen cuando esté aquí tu abuelo hablaremos en idioma español y ella responde "si, hablaremos en el idioma de mi abuelo", cuando ponen la música hay que ver la cara que pone, como diciendo ¿por qué esa música en otro idioma que aquí no se oye ni le gusta a nadie?  y el abuelo piensa ¿en qué carajo me han convertido mi nieta que no conoce a Benny Moré ni sabe mis refranes? ... "me la llevo ahora mismo para la casa a enseñarle de donde salio nuestra familia", pero la realidad es otra, ella ya es de otro mundo, ella nació en ese país y ama y siente por ese país, esa es la realidad y nos queda otra que enseñarle nuestra historia, nuestra forma de pensar y que alegría nos da cuando la oimos decir "abuelo, no más teque, vamos echando que se hace tarde".

Presidente
 11/12/15 13:55

Chag, elocuente historia; ahora ya eres cubano 100% hay una realidad que hoy en dia la vivimos... la emigración tiene su mayor fundamento en nexos problermas económicos  y financieros para mejorar y elevar la calidad de vida de la persona; los padres siempre buscaremos lo mejor para nuestros hijos sin renunciar a nuestra cultura y raices: recuerdo una frase de José Marti que decia" !Para los hijos que nos vuelven loco  y ambiciosos, y nos ponen en el corazón  la embriagues del vino, y en las manos el arma de los conquistadores! ! Para ellos, oh, para ellos, todo nos parece poco!"

Buen fin de semana y que sea n dia de compra.....jejeje

Deja tu comentario

Condición de protección de datos