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lunes, 25 de noviembre de 2024

Emulación

No siempre prevalecen criterios como que lo más importante no es ganar, sino competir, pero hay competencias y competencias...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 18/03/2016
7 comentarios

Valdés, un maestro de Educación Física en la secundaria básica Carlos Echenagusía Peña (Trinidad, 1965), para entusiasmar a los carentes de habilidades y completar un equipo de voleibol, decía y repetía: “Lo importante no es ganar, sino competir”.

Aquella idea del profesor predominaba cuando los juguetes eléctricos no desplazaban las calles y lugares públicos como terrenos de juegos, y por eso, quienes no pasamos de ser un out vestidos de pelotero o en el dominó, ser el tercer contrario de nuestro compañero, solíamos aceptar la invitación a integrar un equipo deportivo cuya derrota estaba predeterminada.

Al llegar los escenarios virtuales como áreas recreativas, entonces sí que parece haber crecido desmedidamente el sentimiento de que lo único que importa es ganar, ganar y ganar, sobre todo si el ciberjuego tiene pausa y puede guardar los resultados mientras se averigua cómo vencer en el siguiente paso y reanudar el juego. Ya a estas alturas, ningún activista deportivo, conseguiría completar fácilmente un equipo con los que compiten por el mero hecho de disfrutar la participación, ni aunque lograra tener todos los implementos.

Por aquellos lejanos días de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado no solo se competía en materia deportiva, sino también en el desarrollo de actividades políticas, económicas y sociales, donde de manera sana prevalecían conceptos como Lo importante no es vencer, sino participar.

Todavía entre quienes sobrepasan los 55 años de edad los hay quienes guardan diplomas, gallardetes, algún distintivo o foto del momento en que lo premiaron, pero pocos de ellos se atreven a mostrarlos ni siquiera a sus familiares por temor a parecer ridículos, obsoletos.

Hace mucho que no oigo decir que lo esencial es emular y que la mayoría siempre tiene que perder, pues solo gana el mejor, y al final, todos ganamos porque gana el país, el pueblo, la Revolución…

Tal vez, también estas sean las consecuencias del fraude y la mentira. Valdría la pena que los tan de moda equipos multidisciplinarios indagaran hasta qué punto dañaron la emulación los informes que cada vez fueron más complicados porque se les agregaba un parámetro tras otro para medir lo que nació como una sana competencia.

“Hay que tener un responsable del cargo de  Emulación con un equipo de estadísticos para contabilizar los resultados”, llegó a decirme alguien en aquel tiempo, y otro cuya identidad no revelo, desató una intensa gestión para ser el primero en que todos sus trabajadores alcanzaran el noveno grado, pues le asignarían un vehículo al que obtuviera tal triunfo educacional.

Pero cuando se trata de una emulación económica entre el capitalismo y el socialismo, en la que para el primer contendiente “vale todo”, se aplican hasta zancadillas que incluyen prohibir durante más de medio siglo la adquisición de materias primas, piezas de repuestos y vías para obtener recursos financieros.

Ese tipo de competencia despiadada no era la que había en Cuba, donde hace unos 50 años se desarrollaba la emulación para despertar el entusiasmo y felicitar a los mejores, sin dotar el reconocimiento de ningún artículo electrodoméstico, un auto ni nada tangible. Todo es cuestión de medida, y también en esta materia hay que mantener el equilibrio entre los estímulos morales y materiales.

Los tiempos cambian al igual que los escenarios, los contextos y los protagonistas. Hoy existen menos entretenimientos callejeros, los pasatiempos virtuales van ocupando el tiempo en el cual el ganador juega según las reglas que le imponen los desarrolladores del ciberjuego.

Desde adentro germinó la destrucción de las emulaciones cubanas autóctonas, ahora hay que evitar que desde afuera hagan languidecer la emulación entre el socialismo y el capitalismo, y prevalezca el estímulo de aspirar a comer la zanahoria para evitar el golpe del palo.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 7 comentarios


senelio ceballos
 21/3/16 6:01

..Chsng...La emulacion.. Es una palabrita inventada por los sovieticos . . en otros mundos y sistemas economicos se llaman.. Comnpetencias comerciales!! Conurrentes!!!  Oponentes !!!   etc..  Lo que si estoy claro.. Que es tan necesaria como el aire en los pulmones!! ! . sistemas sin emulacion / conpeytencias de sua elementos y factores.. Tarde o temprano.. Out!! Asere narra!!  Vuestro lectoe y critico permanente.. Ing. Ruso / cubano.. Y guajiro de nuestro Escambray!! Viste la  llegada de Obama ..a la Habana?? Aaui se trasmitio en vivo.. Por RT.,

senelio ceballos
 21/3/16 5:53

Chang..sin oponentes, sin  competencias, sin emulacion, sin batatallas, sin luchas..purden haber slgun crecimiento.. PERO. No desarrollo.. Mirad la emulacion hasta en buscar una hembra. Los machos de todas las esprcies fe animales compiten

José Joaquín
 19/3/16 12:03

Hermano, desd hace muchos años se ha coincidido en que la emulación y la estimulación moral y material debía ir parejas puesto que como dijera el apostol "Para ser BUENO, hay que ser PROSPERO" los invito a busquen en los discursos del propio Comandante explicando como el exceso de emulación moral hace que el vivo viva del bobo y como el exceso de estimulación material hace que el bobo se muera de hambre. 

Hay que dejar que las personas decidan lo que quieren, ¿por que me van adar una lavadora o un tv si lo que yo quiero es resolver el problema de la casa? Así era. ¿Por qué ese afan de decidir po mí? ¿no es el dinero la expresión cuantificada del trabajo?

En mi opinión hay que saber usar ambas, incluso en el antiguo mundo bipolar los capitaistas los sabían y lo aplicaban pero lo fundamental es que dejen a los empresarios trabajar, incluso que les llamen por su nombre y nos quitemos las justificaciones de lobo imperialista y el bloqueo y acabemos de entender que solo la productividad del trabajo nos salva y que las fórmulas usadas hasta hoy no resultan.

Arístides
 19/3/16 9:08

Estimado amigo Chang: Con lo de la supuesta “emulación” de la que nos escribes, entre socialismo -lo que decimos tenemos nosotros - y capitalismo - lo que sí tienen todos los otros allende los mares que nos rodean, que los ha hecho muy ricos y poderosos, o muy pobres - me has recordadoel cuento de la “legendaria pelea” entre “el león y el mono ‘amarrado’”. Dejo sin señalar a propósito, en este muy especial caso, quién o quiénes pudieran ser, el león, y el mono “amarrado”.

Te juro que ya grandecito, cuando escuché por primera vez la palabra Emulación allá por los primeros años 60, no tenía la menor idea de lo que se trataba. Eso sucedió ya en el Ministerio de Industrias que comandaba nuestro Che Guevara. Todo el entusiasmo que al inicio trajo la tal Emulación, lo asumieron de lleno y lo mantuvieron por un tiempo, “los más jóvenes”, entre los que ya no estaba, por lo que participé como otro de los muchos más que estábamos pero no estábamos, porque a mi criterio personal, no prendió ese “entusiasmo juvenil” en todos. Con mucho respeto para los que puedan pensar lo contrario,los que alborotaban y hacían una fiesta de eso en el ministerio no éramos los más grandecitos. Se repartieron diplomas, banderitas, distintivos, y hasta viajes pagados a los países del Este de Europa, de los que no me tocó nada.¿Sería tan mal trabajador?

Elio Antonio
 18/3/16 19:33

Hola:-)

Excelente artículo. Con respeto: Lo hubiera querido escribir yo.

Saludos;-)
http://desdeguantanamo.cubava.cu
http://elioantonio.cubava.cu

 

Paloma
 18/3/16 17:15

...Saludos, estimado Chang.... La emulación siempre existirá pues esta es inherente a nuestra especie y es tan antigua como su existencia. Como dice en su artículo, tiene su época, su escenario, sus protagonistas, sus contextos... es decir, que siempre convivirá entre nosotros como una forma más de superarnos los unos a los otros, no puede ser de otro modo pues ella es la base de toda competencia no importa sobre que se trate. En cuanto al último párrafo, tengo mis reservas al respecto pues ello trata de asuntos de mayor envergadura en donde se involucran un sin número de relaciones e intereses que van más allá del simple emular... Se avecina, o diría mejor, ya están aquí los nuevos desafíos que nos imponen estos tiempos y el contexto internacional del que forma parte nuestro país y su sistema. Nadie vaticina porque resulta impredecible hacerlo; tenemos mucha historia acumulada de todo tipo y las generaciones actuales y futuras nos superan en mucho... Hay un potencial incalculable que llegado el momento puede sorprendernos aunque en apariencia no se muestre...ATENTOS...!!!!!SEGUIMOS EN COMBATE!!!!!!

senelio ceballos
 18/3/16 15:41

Saludos Chang!! Todo muy bueno!! Historico!! Estadistico!! Pero.. No me gusto.. El uLtimo parrafo!!  Creo. no solo es viejo!! Absurdo... La competencia entre socislismo y capitaliasmo.. Jajaja.  

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