//

miércoles, 27 de noviembre de 2024

El arte de regatear

Aunque en el mal llamado Oferta y Demanda alguien crea que se llega a un acuerdo entre vendedor y comprador, lo que sucede es una imposición del primero...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 19/07/2019
2 comentarios
Oferta y demanda-Chang
Si hacen alguna gestión de venta para atraer al cliente, en ninguna da oportunidad para regatear. (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

Por Casilda, la misma rada donde atracó el primer buque soviético cargado de petróleo que inauguró el Puente de la Amistad, solían efectuarse los 18 de agosto, unos festejos en honor a Santa Elena, la santa patrona de esa localidad portuaria, a quien se dedicaban las regatas, competencias de las embarcaciones más veloces de la comunidad pesquera.

Tal puente fue prácticamente un oleoducto sobre barcos que sin cesar traían a Cuba el combustible desde la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) a casi 10 mil kilómetros de distancia y permitían alguna bonanza que unido a otras condiciones, daban cierta holgura a pesar de que no pocos interpretaran la situación como complicada y llena de carencias.

Al desaparecer abruptamente en 1968 los comercios privados minoristas, y ser todos estatales, en los establecimientos había precios fijos, y llegó una generación que si le hablaban de regatear, éramos capaces de confundirnos con las regatas de Casilda y llegar en 1986 a Vietnam sin saber lidiar con las artes del comercio.

Por aquellos días, en el país indochino acababan de hacer un canje de billetes, y los que portaba eran de los viejos, aunque los amigos me explicaban que con esa cifra, no podría comprar ni una cajetilla de cigarrillos marca Flor de Loto. Entre todos se ofrecieron costear mis compras, pues además de recuerdos del viaje, quería hacer algunos obsequios al regresar a la Mayor de las Antillas.

Tan pronto entré al primer establecimiento, y vieron mi comportamiento, sobraron los amables empujones y tirones para llevarme hacia la calle. Las instrucciones fueron precisas, sin explicaciones, pero de obligatorio cumplimiento: Entras, lo miras todo al caminar la primera vez, vuelves sobre tus pasos, y tocas lo que quieras, que nosotros vamos a comprarlo después que ya estés lejos y no se te vea.

Mi curiosidad fue satisfecha con las respuestas. En síntesis, dijeron: Si notan que eres extranjero, pensarán que tienes mucho dinero y que no te importará gastar un poco más o un poco menos. Si creen que estás muy necesitado del producto o escaso de tiempo para buscar en otra parte, subirán el precio todo lo que puedan.

Ajeno a esas mañas, cada vez que llegaba a una localidad, exigía incluir un paseo por el mercado, en el más absoluto silencio para aprovechar las características físicas que me dio el ser hijo de Lilia y Félix, dos emigrantes chinos de los cuales nací en el puerto de Casilda, al sur de Trinidad.

Aprendí o mejor dicho: supe que regatear no es solo tratar de ganar mucho dinero al subir el precio, sino que es negociar hasta no tener pérdidas, y el límite podía ser ni perder ni ganar, pero cubriendo los gastos, aunque no descartan la posibilidad de regalar la mercancía si notaban que se trataba de una compra de mucha urgencia para resolver algún grave problema.

No entendí el último procedimiento. Alegué que esas prácticas eran propias de una sociedad capitalista, donde predominaba el interés egoísta de ganar más y más... y otras tantas argumentaciones que los amigos escucharon con paciencia asiática hasta que no tuve otras cosas que decir.

Entonces, con el fluido español aprendido cuando éramos condiscípulos y becados en el edificio de 24 pisos de F y Tercera, expusieron: Si el negociante nota que vives cerca y eres un posible cliente habitual, al regatear tendrá en cuenta tratar de establecer una relación de buen vecino, de amistad y familiaridad para que vuelvas a comprarle como agradecimiento.

Una frase que no entendí fue esta: Arturo, no creas que el Capitalismo nació en Estados Unidos con una filosofía de maldad solamente, también se empezó a construir con principios éticos. Al pasar los años, y conocer nuevos elementos, he ido entendiendo, pero este será tema para un próximo viernes, pues el objetivo de hoy es una mirada a la manera de hacer comercio de los llamados cuentapropistas, privados o particulares, como se les prefiera llamar.

Se les endilga el nombrecito de Oferta y Demanda a una operación en la que el comerciante no hace ofertas, sino que espera al cliente necesitado que acudirá a él supuestamente para ponerse de acuerdo en el precio, pero presionado porque se pueda acabar y no hallarlo en otro lugar, tiene que aceptar sin margen para regatear.

Y si hace alguna gestión de venta para atraer al cliente, en ninguna da oportunidad para regatear, pues es hasta capaz de usar pregones al estilo de: Vamos que me voy!, Ven, mira: bueno y barato, se acabó el abuso, Arriba, que se acaba... y así estimular el miedo.

Quedan los amables lectores invitados a expresar, sus opiniones, con las cuales redactaremos próximas notas sobre el tema.


Compartir

Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 2 comentarios


senelio ceballos
 22/7/19 1:22

Perdonadme colectivo de cubahora...En comentario anterior  quize decir / expresar...EL CHINO de cubahora.cu!!!...Chino  te voy  a poner un ejemplo...Los egiptianos le regatearon  a los  rusos..LA CREACION DE UN TALLER-FABRICA DE LADAS EN el cairo.....Pronto hasta los chiquillos estudiantes de egipto tendran  sus ladas ..made in Egipto................Porque?  Los ministros de inversiiones y transIMPORT cubanos  no han creado  una cosa similiar...PLANTA  ENSAMBLADORA DE  MINI-LADA-OKA en CUBA?....NO SABEN...EL ARTE DE REGATEAR..NO APRENDIERON...LAS ESCUELAS CUBANAS  desde 1960..borramos  una asignatura  que en los paises asiaticos y arabes se  ha mantenido.....INSTRODUCCION AL COMERCIO.......Puedes llegarte a Obispo y Mercaderes a los archivos del MINED [ Edificio de los elicopteros - antiguo INRA ]......Si encuentras los programas  que se  impartian antes de CUBA /58...etica, estetica, introduccion al comercio. instruciones de seguridad etc,etc..Ni los programas  los hemos guardados...LA GENERACION de nuestros abuelos..QUIZO borrar   todo lo que tenia OLOR  a capitalismo...Sin analizar  lo que les sucederia en el  futuro a nuestros nietos......................Hoy a los 60 annos  el resultado  a la vista...NO SABEMOS REGATEAR...NO SABEMOS  TENER UN SERVICIO A LA altura necesaria. NO SABEMOS COMERCIALIZAR ,  hoy el comportamiento de algunos jovenes en la calle , las tiendas , playas y transporte publico  es un dessatre..el peor de los paises latinos......EN UNA SOLA FRASE...Prof. CHINO  yo con ud otra vez!!!  El guajiro de CASILDA!!

senelio ceballos
 22/7/19 1:04

HOLLA CHAIN!!!......Muy buen articulo con sus formas de escribir!!  Chino...los verdaderos  GENIOS en regateo comercial  que yo  he visto en mi vida, son los asiaticos y arabes!!!!!  Ningun latino, europeo ni cubanos...HAN LLEGADO TAN ALTO EN ESE ARTE GENIAL...REGATEOS COMERCIALES!!!!...yo he sido  testigo de algunos regateos..VERDADERO ARTE DE  VENDER-COMPRAR!!!!  Gracias  por su participacion aqui enCubadebate.cu  los viernes!!  chaoo Profe.Chang!!

Deja tu comentario

Condición de protección de datos