De aquellos Foros a este los viernes

A propósito de cumplir un cuarto de siglo esta primera revista digital cubana, este viernes trataremos sobre qué motivo el nombre de este blog y el contexto en el cual se fundó Cubahora en cuanto a redes sociales en Internet.

En aquellos años la conectividad y los recursos eran tan escasos que lo más generalizado era el correo electrónico, en la mayoría de los casos de alcance nacional y a veces restringido para no recibir de los que tenían acceso internacional o desde el exterior.

Los sitios digitales eran escasos y las dificultades eran de tal magnitud que era fácil desalentarse ante la idea de inaugurar alguno, pero el Centro de Información para la Prensa lo hizo contra viento y marea y ni quienes lo decidieron estaban totalmente de acuerdo consigo mismo.

Aunque la solicitud fue abrir el sitio para reflejar una visita importante al país, por una razón u otra perdura hasta nuestros días, algo en lo cual declaro que soy algo culpable.

Desde mucho antes se estableció una complicidad entre el CIP y el periódico Vanguardia de la provincia de Villa Clara que estaba entre las tres cuyos periódicos no tenían un sitio web y apremiaban que lo tuviera aunque fuera con tecnología provisional y después implantara la novedad que estaba preparando y que consideraban demorado.

Al comenzar Vanguardia con lo que algunos dicen que fue un pionero en el país para usar los sistemas de gestión de contenidos (CMS) estaba previsto que el próximo fuera Cubahora, pero hubo circunstancias que obligaron a postergar hasta que finalmente lo aplicó.

Desde el CIP Vanguardia recibió apoyo y protección para implementar un foro de discusión cuyo volumen era tal que consumía todo el espacio del hosting para la publicación, por lo cual Livia Reyes decía que era un foro con un suplemento llamado Vanguardia.

En honor a la verdad, también desde el antiguo Infocom contribuyeron a que funcionara aquel espacio que hacía colapsar frecuentemente los servidores dada la cantidad de internautas que accedían a los llamados Foros de Vanguardia en los cuales se debatían todos los temas, con opiniones a favor o en contra, sin importar mucho la forma en que se expresaran, aun cuando hubo protestas y fuertes críticas a quien los moderaba y administraba (yo).

No había Facebook, ni nada parecido y tampoco el nivel actual de telefonía celular, pero a través de aquellos foros las personas se comunicaban entre sí sin importar si estaban en otra ciudad, provincia o cualquier país, pues resulta que tenían un sistema de mensajería interna que todos podían usar gratis sin restricciones.

En varias localidades del país, y los que concurrían a la habanera Calle G, entre 23 y 27 establecieron comunidades que para asombro del entonces administrador de los foros, se citaban para conocerse y hacer fiestas o sencillamente para conversar de todos los temas, tal y como debatían en el espacio virtual.

Pernoctaron en lo alto de la Loma del Capiro en Santa Clara, tomaron helados en Coppelia, se alojaron en la base de campismo cercana a Santa Cruz del Norte…

Y casos como el de Marvelys que desde Ciego de Avila conoció a un ingeniero de Holguín o Yadira que se casó con un argentino y en ambos casos tuvieron hijas, hay otros en los cuales si no terminaron en amoríos, si establecieron duraderas amistades que perduran hasta nuestros días.

Como que no había datos móviles ni tampoco zonas Wifi-Etecsa, moderaba los foros mediante una conexión conmutada, para lo cual pedía permiso y conectaba una computadora portátil. En una ocasión, la respuesta inicial en la recepción de la fábrica de cemento del marial, fue negativa.

La explicación que daba fue escuchada por alguien que inmediatamente participó en la conversación: ¿Es de los Foros de Vanguardia? Ah, sí, venga para mi oficina que yo le presto la línea telefónica, pero por favor, publíqueme un mensaje que puse dese ayer.

Fueron tantos los accesos que llegó un día en que colapsó definitivamente la capacidad del servidor, unido a que el sistema operativo se hizo incompatible con el foro… y este fue el diálogo con el cual llegó el final: Livia, he perdido el control como administrador y no puedo hacer nada, por favor, que cierren definitivamente el foro.

Fue Livia quien sugirió que este blog se llamara El Foro en homenaje a aquel de Vanguardia, y que tuviera la misma filosofía, y quien entre cinco propuestas, seleccionó que este espacios tuviera la actual estructura.

Desde El Foro, felicitaciones para el actual colectivo de Cubahora, y por supuesto, sin olvidar a nadie de los que no están, y tampoco a los que estimularon su nacimiento desde otra institución. Feliz aniversario.