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lunes, 25 de noviembre de 2024

¿Por qué el tabaquismo afecta la fertilidad masculina? (+ Video)

Los químicos contenidos en el humo del tabaco no solo disminuyen el volumen del semen, pues también disminuyen los componentes protectores del líquido seminal...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 14/03/2022
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fertilidad masculina
La fertilidad en los hombres se afecta por el tabaquismo (Foto:clinicasfertilidad).

La exposición al humo del tabaco tiene un efecto grave sobre la calidad del semen y por eso fumar es una de las peores cosas que se pueden hacer por la fertilidad masculina a largo plazo. Originados por el tabaquismo también son la disfunción eréctil, algunos desequilibrios hormonales y la concluyente disminución de la calidad de los espermatozoides.

LOS ESPERMATOZOIDES SUFREN POR EL TABAQUISMO

En múltiples investigaciones ha sido demostrado cómo los fumadores de cigarrillos tenían una menor calidad y recuento de espermatozoides cuando fueron comparados con los hombres que no fumaban.

Los estudios demuestran que fumar es un importante factor negativo en la fertilidad masculina, y eso sin tener en cuenta otras áreas, como la impotencia y la fragmentación del ADN, a las que también puede contribuir esta perniciosa adicción.

Los químicos contenidos en el humo del tabaco no solo disminuyen el volumen del semen, pues también disminuyen los componentes protectores del líquido seminal. Esto trae por resultado que los espermatozoides del fumador tienen menos probabilidades de sobrevivir en su viaje hacia su encuentro con el óvulo.

Otros estudios clínicos han reportado que los fumadores tienen espermatozoides de menor calidad cuando se confrontan con quienes no son fumadores. También se ha demostrado cómo fumar puede provocar infertilidad masculina debido a una disminución de las hormonas reproductivas, FSH y testosterona, entre otras, básicas para la elaboración de esperma.

LOS ESPERMATOZOIDES TAMBIÉN NADAN

La capacidad de un espermatozoide para nadar, llamada motilidad, es muy importante para la calidad general del esperma. Cuanto mejor naden ellos, y con más velocidad, mayor será su aptitud para alcanzar y fertilizar un óvulo.

Fumar aumenta las especies reactivas de oxígeno, los llamados radicales libres biológicamente activos que incluyen oxígeno, y tienen la facultad de dañar el ADN y exterminar los espermatozoides. Esto se conoce como estrés oxidativo. Este daño al ADN de los espermatozoides afecta negativamente la motilidad de los mismos. Por lo tanto, se producen más espermatozoides defectuosos en cuanto a su motilidad, nadadores deficientes, y eso también disminuye la calidad general del semen.

MALFORMACIONES ESPERMÁTICAS

Al hablar de espermatozoides, su tamaño y su forma también tienen importancia. Los espermatozoides malformados no nadan bien y no tienen las mejores posibilidades de supervivencia en comparación con los espermatozoides de apariencia normal. La adicción al tabaquismo perjudica la forma de los espermatozoides, y eso provoca anomalías en su estructura, como colas curvas. Esto significa que tienen menos probabilidades de alcanzar y fertilizar los óvulos, y eso también disminuye las posibilidades de lograr un embarazo. Diferentes observaciones confirman cómo los hombres fumadores tienen menos espermatozoides bien formados que los no fumadores, aspecto a considerar por quienes deseen mejorar la conformación de sus espermatozoides.

DAÑOS AL ADN

Con relación al ADN, los hombres fumadores parecen tener una mayor fragmentación del ADN, o sea, la separación o ruptura de hebras de ADN, y eso puede estar vinculado con problemas de fertilización y desarrollo embrionario. Algunos estudios apuntan que la fragmentación del ADN en los espermatozoides se puede transferir al recién nacido. En general, esto también puede significar que las posibilidades de embarazo son menores, incluso utilizando la inseminación artificial.

LA TEMIDA DISFUNCIÓN ERÉCTIL

Las erecciones satisfactorias ocurren cuando los vasos sanguíneos sanos del pene se dilatan y se llenan de sangre de manera normal. La disfunción eréctil puede tener un gran impacto en la vida sexual y dificultar la concepción. Varios estudios muestran que fumar está asociado con un alto riesgo de disfunción eréctil. Ella afecta alrededor de 20 % de todos los hombres. Cuando se fuma, los pulmones absorben las toxinas del humo del cigarrillo y esas toxinas causan daño a los vasos del pene y deterioran el flujo sanguíneo, produciendo una disfunción eréctil. Tener problemas para ponerse firme el pene no significa obligatoriamente que se esté fabricando esperma de mala calidad, pero quien tiene disfunción eréctil, puede hacer que el contacto sexual sea estresante e inadecuado, lo que podría tener un efecto negativo en sus planes para lograr un embarazo.

HAY BUENAS ESPERANZAS

Pero no hay que desesperarse, pues el daño del tabaquismo es bastante reversible para la mayoría de los hombres con problemas en la fertilidad. Por eso nunca es demasiado tarde para abandonar la adición al tabaquismo definitivamente y dejar de dañar a los espermatozoides y a otras partes del cuerpo. El proceso de producción de nuevos espermatozoides tarda alrededor de 70 a 90 días y eso representa que se puede ver una mejoría en la calidad del esperma alrededor de 3 meses después de dejar de fumar. Sin embargo, puede tardar algo más quien ha sido un fumador empedernido durante mucho tiempo.

Al dejar de fumar, si bien los beneficios para la salud son los más importantes, no son instantáneos, ni palpables o visibles. Pero otro buen motivo de abstenerse de fumar es abrir una alcancía con todo el dinero que se habría malgastado en cigarrillos, pues ese ahorro espectacular puede hacer todo más fácil.Es bueno compartir el objetivo con familiares y amigos que probablemente necesiten el apoyo de quienes bien lo quieren. Limpiar toda la casa y la ropa el día que se fume el último cigarrillo, y desaparecer los ceniceros, realmente puede ayudar a abandonar esa adición buena para nada y mala para todo.

 


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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