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lunes, 25 de noviembre de 2024

La salud también se cuida en el puesto de trabajo (+ Video)

En el trabajo de oficina se debe vigilar la posición adoptada frente a la computadora, herramienta tan usual en estas labores…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 04/07/2022
1 comentarios
Salud en el trabajo
Hay costumbres de todos los días que por ser malas pueden enfermar y hasta matar, pero es muy fácil aprender y cambiar los hábitos perjudiciales. Las costumbres son las que determinan el grado de salud y de la calidad de vida (Foto: Revista de la normalización española).

Disponer de un entorno sano y seguro donde trabajar es una responsabilidad compartida entre la dirección de la empresa y el trabajador que beneficia a ambas partes.

Casi todas las personas pasan casi medio día en su puesto de trabajo, cualquiera que este sea, y por esa razón es esencial llevar a cabo una serie de medidas elementales para cuidar la salud también cuando se está trabajando.

Hay costumbres de todos los días que por ser malas pueden enfermar y hasta matar, pero es muy fácil aprender y cambiar los hábitos perjudiciales. Las costumbres son las que determinan el grado de salud y de la calidad de vida.

Riesgos laborales

 Entre ellos se encuentran los riesgos físicos como el ruido y la vibración de las maquinarias donde pueden producirse daños auditivos, dolores de cabeza o dolores musculares; también los riesgos mecánicos que pueden traducirse en accidentes como golpes, quemaduras o cortes, es decir, lesiones corporales.

Se deben tener en cuenta los riesgos químicos y biológicos como son enfermedades alérgicas o algún virus, como la Covid-19, que pueden evitarse con medidas preventivas adecuadas, así como los riesgos psicosociales causados por factores como el estrés, la fatiga o la rutina. Por ello, se recomienda realizar descansos de 15 minutos como mínimo por cada seis horas trabajadas. Y finalmente los riesgos ergonómicos relacionados con los riesgos físicos pues estos factores pueden causar daños corporales a causa de una mala postura, levantar mucho peso o estar muchas horas repitiendo el mismo movimiento.

Incorporar costumbres saludables

En el trabajo de oficina se debe vigilar la posición adoptada frente a la computadora, herramienta tan usual en estas labores; es importantísimo no acostumbrarse a crear malos hábitos en este aspecto y para ello al sentarnos ante el monitor se debe hacer de manera apropiada, sentados con la espalda derecha y pegada al respaldar de asiento utilizado, cuidando sobre todo de no dejar espacio en la zona lumbar. La altura del teclado debe permitir mantener el brazo y el antebrazo en un ángulo recto; de la misma forma los pies deben estar afirmados en el suelo y las rodillas formando un ángulo recto con ellos.  Como los síntomas de fatiga ocular aparecen al cabo de 4 horas delante de una pantalla, cada cierto tiempo en que se trabaje frente a una computadora, hay que ponerse de pie, estirarse con la espalda recta y pegada a la pared, e inspirar y espirar hondo durante varias veces, además cada 45 minutos, parar el trabajo frente a la pantalla durante 5 minutos. También estirar las articulaciones como son las de hombros, cuello, cadera, muñecas, rodillas y tobillos.

Con respecto a la marcha, también es recomendable caminar, tratando de ir andando al trabajo o por lo menos durante parte del trayecto si este fuera muy extenso y subir escaleras evitando usar el ascensor.

La luminosidad del sitio de trabajo debe ser la adecuada para garantizar una buena salud visual; para ello las directivas de los centros de trabajo deberían asegurarse que siempre que sea posible se tenga iluminación natural, pero asegurándose que no haya falta de iluminación ni que el sol de directamente sobre el puesto de trabajo. Pero si es necesario utilizar iluminación artificial para mejorar la natural, ella debe ser uniforme e incrementando la de la zona de trabajo. Si no se cumplen estas condiciones habrá que pedir a la dirección del centro que se ocupe de este aspecto, pues es su obligación cuidar la salud de sus trabajadores.

Si el trabajo no es de oficina y puede entrañar otros riesgos como pueden ser los físicos, es imprescindible observar con rigurosidad aquellas normas dictadas en los manuales de protección e higiene del trabajo.

No se conviene comer durante el horario de trabajo, pues crearía una costumbre difícil de superar y por eso no se deben consumir alimentos en el puesto de labor frente a la computadora. Es preciso alejarse de la “comida de escritorio”, tomándose el tiempo necesario para comer y desconectarse. Pero muchas veces descuidamos la alimentación por falta de tiempo y por nuestro acelerado ritmo diario. Aunque en el horario establecido se debe cuidar la dieta pues es esencial observarla para tener una buena salud. Respetar el horario de la comida y salir de la oficina o de la labor que se esté realizando, o sea, cambiar de aires.

En relación al sueño, lo más importante es dormir las horas necesarias y con comodidad en una buena cama y con la temperatura adecuada pues dormir lo establecido es necesario para mantener una buena salud. El sueño proporciona la energía necesaria para afrontar cada nueva jornada laboral. También dormir bien es indispensable para el bienestar físico e intelectual.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


Plomero
 4/7/22 10:01

Y quien no se cuide, allá él.

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