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domingo, 24 de noviembre de 2024

La resistencia a los antibióticos y sus implicaciones

La resistencia a los antibióticos sucede cuando los microbios ya no reconocen a los antibióticos indicados para aniquilarlos...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 29/01/2024
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Resistencia antibiótica
En el medio médico, los antibióticos son uno de las medicinas más poderosas para enfrentarse a infecciones bacterianas potencialmente letales (Cuidate Plus).

Los antibióticos son armas fundamentales para tratar y prevenir las infecciones provocadas por bacterias específicas en los seres humanos, los cultivos y los animales. En el medio médico, los antibióticos son uno de las medicinas más poderosas para enfrentarse a infecciones bacterianas potencialmente letales.

Resistencia a los antibióticos

La resistencia a los antibióticos sucede cuando los microbios ya no reconocen a los antibióticos indicados para aniquilarlos. Eso representa que los microbios no se exterminan y se continúan multiplicando. No representa que el organismo sea resistente a los antibióticos.

La resistencia antibiótica es la facultad de un microorganismo para afrontar y resistir los efectos de un antibiótico. La resistencia se genera de manera natural por selección natural por medio de mutaciones generadas al azar. El antibiótico, al ponerse en contacto con una población bacteriana, accede solo a la propagación de aquellas bacterias que exhiben aquella mutación natural que invalida la acción del antibiótico. Ya generada la información genética, las bacterias pueden transferir los nuevos genes a través de transmisión horizontal, entre individuos, por intercambio de plásmidos; o de forma similar, fruto de una mutación lisogénica. Si una bacteria lleva varios genes de resistencia, se le llama multirresistente o, de manera informal, super bacteria.

Causas de la resistencia

Varias investigaciones han confirmado que determinados enfoques en el uso de los antibióticos aumentan el número de organismos resistentes que se pueden desarrollar. El empleo exagerado de antibióticos de amplio espectro, como son las cefalosporinas de segunda y tercera generación, apresura en buena medida el desarrollo de la resistencia a la meticilina. Otros elementos que ayudan a la resistencia incluyen las indicaciones innecesarias, los diagnósticos no correctos y el empleo inadecuado de antibióticos por la parte de los mismos enfermos.

Cada vez que se emplean antibióticos, ellos pueden favorecer la resistencia. Esto es debido a que los incrementos en la resistencia a los antibióticos están delimitados por una asociación de microbios expuestos a los antibióticos y la difusión de esos microbios y sus mecanismos de resistencia. Cuando realmente los antibióticos son necesitados, los beneficios generalmente superan los riesgos de que conduzcan a la resistencia a este tipo de medicamentos. No obstante, demasiados antibióticos se están empleando de manera incorrecta e innecesaria, lo cual resulta una amenaza a la utilidad de estos importantes medicamentos.

Todos tenemos un cometido que cumplir para optimizar el uso de los antibióticos. Su empleo decuado ayuda a combatir la resistencia y avala la disponibilidad de ests medicinas que salvaguardan vidas para futuras generaciones.

Las infecciones generadas por microorganismos resistentes a los antibióticos no son fáciles y en algunas ocasiones imposibles de tratarse. En múltiples casos, las infecciones resistentes a los antibióticos necesitan estadías hospitalarias prolongadas, consultas adicionales de seguimiento con el facultativo y alternativas tóxicas y costosas.

La resistencia a los antibióticos puede aquejar a cualquier individuo en cualquier época de su vida y quienes reciben tratamiento médico o aquellas con su sistema inmunitario debilitado suelen estar en un riesgo mayor de adquirir una infección.

La resistencia a los antibióticos pone en riesgo los avances en la moderna atención médica de la que dependemos, como los trasplantes de órganos, el remplazo de articulaciones y los tratamientos contra el cáncer. Estos procesos conllevan un importante riesgo de infección y los pacientes no podrán beneficiarse de estos avances si no se dispone de eficaces antibióticos.

Cómo protegerse de la resistencia a los antibióticos

Tomar antibióticos solamente cuando se precisan es una forma sustancial en la que cualquiera puede protegerse y salvaguardar a su familia de la resistencia a los antibióticos. Debe hablarse con el médico de asistencia en relación al mejor tratamiento cuando se está enfermo. Nunca presionar al médico para que le indique un antibiótico.

Los antibióticos no ayudarán si no se necesitan y los efectos secundarios inclusive podrían hacer daño. Debe preguntarse al médico de asistencia sobre medidas que se pueden tomar para sentirse mejor si no se precisan antibióticos.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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