El engaño de los cigarrillos light

Desde la década de los años cincuenta del pasado siglo las compañías tabacaleras han estado modificando los cigarrillos con ánimos mercantilistas. Algunas de estas estrategias incluyen los cigarrillos promocionados como light, bajo o ligero.

Ciertas características los identifican pues generalmente son aquellos con filtros de acetato de celulosa con el anunciado fin de atrapar el alquitrán en ellos contenido. Algunos son fabricados con papel altamente poroso y se proclama cómo a través del mismo se eliminan sustancias químicas tóxicas. Otros poseen orificios de ventilación en la punta del filtro con el supuesto de dispersar el humo con el aire o contienen mezclas de diferentes tabacos.

EL MISMO DAÑO

Sin embargo, estos cigarrillos llamados eufemísticamente light se ha demostrado que son tan dañinos como los cigarrillos comunes y corrientes.

Los cambios de diseño no han reducido en absoluto el peligro de este detestable y maloliente tóxico. La única manera conocida de eliminar el riesgo de las terribles enfermedades derivadas del tabaco es abandonar definitivamente esta peligrosa adicción. O mejor aun, nunca comenzar a fumar.

Esto ha sido demostrado convincentemente, pues a partir del 22 de junio del año 2010 entró en vigor una ley en los Estados Unidos prohibiendo a los productores de tabaco utilizar los términos de “light”, “bajo” y “ligero” en las etiquetas y en la publicidad de sus productos. Se consideró una promoción engañosa y confusa para los ingenuos consumidores.

LOS ETERNOS INGENUOS   

Muchos fumadores seleccionan los conocidos cigarrillos “bajos en alquitrán”, “ligeros”, “light” o “ultra-light”, pues se consideran menos expuestos al alquitrán y por lo tanto, menos afectados en su salud en relación a los fumadores de los cigarrillos regulares o de pleno sabor.

Sin embargo, ha sido demostrado como los cigarrillos light de ninguna manera son menos tóxicos en relación a los normales.

La aspiración de alquitrán, nicotina y demás sustancias venenosas no disminuye en ellos, pues todo depende de cómo se fume.

OTRA MANERA DE FUMAR

Aunque en estos cigarrillos pudiera existir determinada reducción de la nicotina inhalada, esto provocaría el aumento del ansia de su consumo en los infelices adictos y por lo tanto se hacen inhalaciones de mayor profundidad, se toman bocanadas de humo más prolongadas, más rápidas o más frecuentes o se fuman más cigarrillos cada día para obtener suficiente nicotina con el fin de satisfacer las ansias adictivas.

Al final, estos fumadores pudieran terminar inhalando más alquitrán, más nicotina y más sustancias químicas perjudiciales.

Adicionalmente, los labios o los dedos del fumador a veces tapan los orificios de ventilación de aire en el filtro, lo cual redundará también en una mayor inhalación de alquitrán.

La inapelable conclusión final es definitiva. Los cigarrillos light no reducen en absoluto los temerarios riesgos de fumar.

ES HORA DE PARAR

Aquellos que se pasaron alegre y confiadamente de los cigarrillos regulares a los light han inhalado la misma cantidad de sustancias químicas tóxicas y siguen con un riesgo alto de presentar cánceres y otros tipos de enfermedades relacionados con el tabaquismo.

No importa la edad. Los fumadores pueden reducir considerablemente el riesgo de enfermedades, incluido el cáncer, desde el mismo momento en que dejan de fumar.

No lo piense más. Ahora mismo ¡DEJE DE FUMAR!