El deporte llamado caminata

A diferencia de una carrera, en la caminata un pie siempre está en contacto con el suelo y las piernas permanecen en una postura relativamente extendida. Hay mayor seguridad para practicarla con frecuencia en la vida cotidiana.

Las caminatas constituyen un excelente medio para luchar contra el sedentarismo realizando un efectivo método de ejercicio físico.

Ellas fortalecen el corazón y los pulmones al provocar una respiración más rápida y más profunda incrementando el aporte de aire al organismo y de oxígeno a la circulación sanguínea, aumentando la frecuencia de los latidos del corazón.

TODO ES FÁCIL Y PROVECHOSO

Practicar ejercicios a través de una buena caminata es una condición ideal pues no requiere de aprendizaje o entrenamiento previo, ni de equipos más o menos sofisticados y es practicable en cualquier clima o estación del año; como deporte es fácil, relajante y productivo, clasifica en entre los aeróbicos y aporta fuerza y resistencia.

Además, una buena caminata diaria a paso deportivo y con una duración de media hora puede hacer disminuir las libras sobrantes con el transcurso del tiempo.

Una caminata permite sumergirse en reflexiones y pensamientos profundos y provechosos para la solución de los simples problemas cotidianos o de planes de más largo alcance, inspirando ideas creativas y al mismo tiempo disolviendo estreses.

LA MANERA DE HACERLO

Para una eficaz traslación utilizando los pies, se debe mantener un paso constante sin pausas o vacilaciones, seleccionando previamente el camino a recorrer hasta su punto final intentando alcanzarlo a buen paso, dirigiendo los pies hacia delante acompañado de un enérgico balanceo de los brazos, erguido y sobre todo, utilizando zapatos cómodos, preferentemente deportivos.

Si la caminata va encaminada al centro de trabajo o estudio y el calzado no es precisamente de buen vestir, la solución es portar los elegantes en una bolsa o mochila y mudar de zapatos en el punto de destino. Al regreso se realiza la misma operación en sentido inverso calzando nuevamente los zapatos apropiados.

Si el viajero bípedo padece de algún trastorno en su salud o a su criterio tiene años en demasía, debe consultar con un médico su plan de caminatas para recibir las orientaciones adecuadas.

LOS FIELES SEGUIDORES

La caminata es un deporte universal sin apenas desertores. Sus fieles y conscientes practicantes difícilmente lo abandonan. Todo lo contrario, pues cada día de sus vidas tratan de superar sus metas en relación a la distancia y la velocidad.

Poco a poco se pueden cambiar las costumbres sedentarias pasando del transporte rodante a la traslación por los propios pies, aprovechando también las escaleras al preferirlas en relación a los ascensores.

Cuando la caminata se realiza con amable compañía se transforma en un deporte colaborativo, útil para consolidar amistades y relaciones de pareja.

No es necesario permanecer callado. Busque un tema agradable, constructivo, provechoso y a caminar se ha dicho.