Conozcamos la diabetes mellitus tipo 1

En estos diabéticos, su páncreas se ve imposibilitado de segregar la hormona insulina pues el sistema inmunitario del propio paciente ataca y destruye las células de esa glándula encargadas de fabricar esta hormona por razones desconocidas hasta ahora.

No se sabe con exactitud las causas de este hecho, pero la ciencia actual considera su origen como relacionado con los genes de la propia persona afectada.

Pero el solo hecho de poseer en herencia los genes de la diabetes, no es un elemento suficiente capaz de desencadenar esta enfermedad. Probablemente la persona debió entrar en contacto con algún otro factor asociado para desarrollar una diabetes tipo 1, como puede ser un virus.

Este tipo de diabetes no se puede prevenir y no hay forma alguna de pronosticar quiénes puedan desarrollarla. Ya hecho el diagnóstico de una diabetes tipo 1, lamentablemente en el momento actual esta enfermedad no desaparece y necesita tratamiento con insulina para toda la vida.

UN TRATAMIENTO PERMANENTE

Quienes padecen una diabetes tipo 1, fundamentalmente niños y adolescentes, necesitan inyecciones diarias de esta hormona o de la llamada bomba de insulina para mantener controladas las cifras de la glicemia junto a la práctica de estilos de vida saludables en otros varios aspectos.

SINTOMAS INICIALES

Quienes desarrollan una diabetes tipo 1 comienzan a orinar más frecuentemente y con mayores cantidades de orina de las habituales, la llamada poliuria; también se incrementa la sed, conocida como polidipsia; es una forma de mantener una concentración normal de agua en su organismo para compensar el líquido perdido por la orina. Además, se sienten cansados con mayor frecuencia pues su cuerpo no puede utilizar la glucosa sanguínea como una adecuada fuente de energía. También comienzan a perder peso. 

Ante todas estas nuevas y alarmantes manifestaciones capaces de desarrollarse en pocos días y/o una glicemia con cifras muy elevadas hecha con el glucómetro de un familiar o un vecino, necesitan asistir a un médico a la mayor brevedad, incluso a un cuerpo de guardia, para hacerse una glicemia de confirmación de dicha diabetes e inmediatamente recibir el tratamiento adecuado. 

POR QUÉ PIERDEN PESO

Los pacientes con una diabetes tipo 1, grupo fundamentalmente compuesto por niños y adolescentes, aunque tienen más apetito pierden peso pues su cuerpo comienza a metabolizar con rapidez sus músculos y su grasa corporal como forma de aportar energía a sus células necesitadas de una glucosa inaccesible para ellos por falta de insulina; queda acumulada en su sangre dando origen a las cifras elevadas de sus glicemias. 

En ocasiones el niño comienza a orinarse en la cama durante el sueño o también una niña comienza a padecer una moniliasis vaginal con secreciones incluidas; esto comienza a preocupar a los padres sobre que algo no marcha bien en la salud de sus hijos y consultan con un médico.

CONFIRMACION Y TRATAMIENTO DE LA DIABETES TIPO 1

Se confirma el diagnóstico de diabetes con un análisis de sangre de una vena donde se mide la concentración de glucosa en sangre.

Inmediatamente se indica un tratamiento cuyo objetivo consiste en alcanzar un buen control de la diabetes para minimizar o eliminar sus manifestaciones clínicas a la mayor brevedad posible, además se inician acciones preventivas, fundamentalmente a través de una labor educativa con el fin de evitar futuros problemas de salud y ayudar, en el caso de los niños y adolescentes, a desarrollarse con normalidad desde los puntos de vista físico, mental, educativo, social y emocional.

Para lograrlo, los padres y todos los pacientes con esta diabetes, deben tener como meta mantener las concentraciones de azúcar en sangre lo más cerca posible de lo normal durante cada día de su vida.

NECESIDAD ABSOLUTA

Los afectados con diabetes tipo 1 necesitan inyectarse insulina según se les indica por el médico, seguir una alimentación sana y equilibrada, prestando una atención especial a la cantidad de carbohidratos contenidos en sus comidas para evitar los simples, medirse la glicemia y anotarla según se le indicó, hacer actividad física con regularidad, mantener un peso saludable y evadir o eliminar el estrés así como cualquier adicción tóxica como tabaco, alcohol o drogas.

Como hasta ahora no existe la cura para esta enfermedad, las personas con diabetes tipo 1 necesitarán mantener su tratamiento integral y cumplir con una asistencia programada a sus consultas médicas durante el resto de sus vidas. Pero, con el cuidado adecuado, deberán verse y sentirse sanos así como llevar una vida larga y productiva, al igual que las demás personas.

ES SOLO UN NUEVO ESTILO DE VIDA

Pero es bueno conocer desde ahora que recibir y mantener, como una forma de vida más, una educación sobre su diabetes, ellos y/o sus familiares, así como un tratamiento integral adecuado, permite controlar y detener los síntomas de la diabetes y reducir o hasta eliminar el riesgo de desarrollar problemas a largo plazo.

Los padres son una ayuda inestimable para sus hijos para enseñarles a llevar una vida más feliz y más saludable dándoles ejemplo, apoyo y ánimos constantemente, aprendiendo todos juntos todo lo más que puedan sobre la diabetes y asegurándose que sus hijos cumplen disciplinadamente su tratamiento integral con insulina incluida, todos y cada uno de sus días, siendo ellos mismos un vivo ejemplo en cuanto a la alimentación saludable, la práctica sistemática de ejercicios físicos y la ausencia de adicciones tóxicas.

La diabetes mal controlada puede causar complicaciones a largo plazo en algunos de estos pacientes, pero que abordaremos más detalladamente en próximos artículos de tipo educativo como este de ahora.