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lunes, 25 de noviembre de 2024

¿Cómo afrontar la vejez de forma saludable? (+Video)

Un envejecimiento saludable también incluye cuidar de las emociones y el estado de ánimo…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 08/08/2022
1 comentarios
Casa de Abuelos Plaza
Seguir marcándose nuevas metas a cualquier edad, mantener una mente y un cuerpo activos y disfrutar de la conexión social pues son pilares clave en todos los casos. (Alejandro Fabregas Pombo / Cubahora)

Hay personas que no envejecen bien. Son aquellas que al llegar a la tercera edad tienen no solo un mayor deterioro físico y mala salud; también llegan a esa etapa con demasiados rencores, con un mal humor constante y ninguna ilusión. Muchas personas tienen un carácter cada vez más deprimido y hasta hostil a medida que pasan los años.

Se suele decir que la personalidad no cambia al avejentarse, y que quien fue algo huraño en su juventud, lo será más aún en esa etapa tardía de su vida y que quien fue antipático y poco sociable, supuestamente, lo será siempre. Muchos asumen que uno llega a la senectud llevando consigo el mismo carácter de la juventud.

La personalidad puede cambiar

Pero lo cierto es que son muchas las investigaciones que indican que la personalidad humana no es tan permanente como se suele creer. Es cierto que hay aspectos que no varían, y que desde que aparecen en la infancia ya no cambian. Sin embargo, un estudio de una Universidad indica que la personalidad sí varía a medida que maduramos, pues incorporamos nuevas y casi siempre desagradables experiencias y aprendizajes con el paso de los años. Determinadas vivencias traumáticas o dolorosas pueden afectar de manera profunda influyendo en el envejecimiento. Por ejemplo, uno puede volverse más desconfiado, desesperanzado, etc.

Es verdad que no todo en la vejez es satisfacción y brillo, pero resulta ciertamente triste ser testigos de cómo, en ocasiones, hay a quienes se le amarga la actitud y hasta el trato.  Aunque muchas veces, detrás del mal humor de la persona mayor, puede existir algún trastorno psicológico como una depresión por los avatares que le ha traído la vida.

Motivos del cambio

Los seres humanos sí pueden cambiar negativamente con el paso de los años debido a la experiencia personal de hechos traumáticos, las malas relaciones familiares o la soledad; todo eso pueden desarrollar un carácter más cerrado y hermético. Con el paso de los años es normal sufrir alguna pérdida de un familiar cercano. Perder a los cónyuges, vivir aislados del mundo y recibir cada vez menos visitas de los familiares que quedan son hechos que tienen un gran impacto negativo para el psiquismo del adulto mayo. La soledad pesa a veces mucho, y es actualmente una auténtica epidemia entre la población en esa etapa de la vida. Estar solos sin desearlo puede enfermar física y emocionalmente y hasta se cambia el carácter en esas circunstancias.

También hay veces en que los rencores y el orgullo impiden perdonar viejos agravios, aunque sí hay una etapa de la vida en la que hay que saber disculpar y es en los años finales de nuestras existencias. No es para nada bueno llegar a los 60 o los 70 años cargando con un exceso de rencores, con demasiados vínculos afectivos rotos y con la ausencia de personas con las que no ya no se habla. En ocasiones el arrepentimiento de esa actitud puede llegar demasiado tarde y a veces ya no hay marcha atrás. Son muchas los seres humanos que envejecen mal porque, en su momento, ha contado más el orgullo que la posibilidad de perdonar.

Existen personas que no envejecen bien debido a su situación psicosocial como son los problemas económicos, vivir en un medio poco favorable o estar en riesgo de exclusión social. Así, aunque a menudo se diga aquello de que el dinero no da la felicidad, lo cierto que, al fin y al cabo, es el medio que puede facilitar o dificultar la subsistencia de una persona. Si están escasos lo medios de subsistencia, si la atención a la salud no es la adecuada y el estrés crónico es un eterno compañero de vida, cuesta mucho afrontar el paso de los días y de los años. Disponer de buenos recursos ayuda a tener conexiones sociales adecuadas y favorecer el envejecimiento saludable.

Envejecer saludablemente es práctico

Un deseable envejecimiento saludable también incluye cuidar de las emociones y el estado de ánimo. Una investigación de una Universidad norteamericana señala el hecho de que uno de los más grandes desafíos a los que se enfrenta la sociedad es a su envejecimiento progresivo pues  para el año 2050, se calcula que una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años de edad.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

Los científicos buscan más formas para ralentizar el envejecimiento pues uno de los objetivos de la ciencia es demorar el envejecimiento y la decrepitud para tener personas productivas a edades más avanzadas; ya se cuenta con algunas maneras que seguramente son muy útiles. La medicina y la bioingeniería se centran en engañar al ADN, para poder seguir siendo jóvenes sin tener en cuenta la edad y resulta esperanzador llegar a los 60 con una buena salud física. No obstante, se está descuidando la variable de la salud mental porque pocos hechos son más importantes que sentirse bien psicológica y anímicamente en cualquier etapa de la vida, incluyendo aquella de la tercera edad. Envejecer mentalmente bien es un arte, una suerte de la que todos desean disfrutar.

Sin que afecte el paso del tiempo

Envejecer con optimismo implica, obligatoriamente, no aceptar el impacto de los años en el propio cuerpo. Abundan quienes se resisten, quienes evidencian una clara fobia a esa etapa de la vida y lucha contra ella. Las personas que envejecen mal, son, en su mayoría, hombres y mujeres infelices.

Una estrategia ganadora

Una de las principales estrategias que las personas que deseen envejecer bien debe ser, además de observar sanos estilos de vida, atender precisamente la esfera de lo psicológico en el propio proceso de envejecimiento. Seguir marcándose nuevas metas a cualquier edad, mantener una mente y un cuerpo activos y disfrutar de la conexión social pues son pilares clave en todos los casos.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


Maria Eugenia Quevedo Perez
 8/8/22 15:04

Excelente, de pronto mi familia es mayoritariamente de 60 y más. Cuanta información valiosa, la incorporo a las tertulias familiares. MUchas gracias

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