Para los más jóvenes, quizás la palabra resulte desconocida y necesiten de un diccionario para conocer su significado. La presencia de agua potable en la mayoría de los hogares de la geografía cubana ha hecho a muchos olvidar a un personaje tan imprescindible para la vida de algunas localidades, como el aguador, oficio nacido años atrás, cuando no existían acueductos que llevaran el agua potable a distintos lugares.
Sin embargo, los aguadores no son totalmente parte del pasado: en zonas intrincadas de Cuba, privadas del preciado líquido, todavía es posible escuchar el pregón del agua en tono cubano. Algunas veces a pie, otras sobre sus burritos, los aguateros abastecen de agua a las poblaciones para que puedan realizar todas sus actividades.
Quienes han visitado la zona oriental de Cuba, deben haber escuchado hablar sobre Juan Vinent, el personaje de esta fotogalería, un joven arriero de la localidad de Matayegua, en las montañas aledañas a la Gran Piedra, que funge como aguatero de la zona, al terminar sus labores relacionadas con la recuperación cafetalera de la localidad.
Los esfuerzos para buscar agua limpia… depender de esta figura que camina largas distancias para llevarla a los hogares, sin dudas nos enseñan cuánto se debe ahorrar y optimizar el uso del agua.
Juan Vinent el aguatero de Matayegua. (Foto: Miguel Rubierta Justiz/AIN)
Juan Vinent el aguatero de Matayegua. (Foto: Miguel Rubierta Justiz/AIN)
Juan Vinent el aguatero de Matayegua. (Foto: Miguel Rubierta Justiz/AIN)
Juan Vinent el aguatero de Matayegua. (Foto: Miguel Rubierta Justiz/AIN)
Juan Vinent el aguatero de Matayegua. (Foto: Miguel Rubierta Justiz/AIN)
Juan Vinent el aguatero de Matayegua. (Foto: Miguel Rubierta Justiz/AIN)
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.