El Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) es el Organismo de la Administración Central del Estado encargado de coordinar la ayuda internacional. Se trata de un proceso bien estructurado, que se ha puesto en práctica cada vez que el país ha pasado por situaciones de desastres naturales.
Para apoyar a las personas damnificadas y las labores de recuperación tras el paso del fenómeno meteorológico que afectó La Habana el pasado domingo 27 de enero se ha habilitado la dirección de correo electrónico donacionxlahabana@mincex.gob.cu para atender cualquier interés.
Los donativos de recursos materiales desde el exterior, sean de gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales o personas naturales, pueden comunicarse a las embajadas de Cuba en el país en el que se encuentre el donante.
El Gobierno cubano se encarga de organizar el arribo, el ingreso sin pagar aranceles y la distribución. En el caso de los donativos de recursos financieros en divisas el Banco Financiero Internacional tiene una cuenta habilitada con el número 0300000005093523.
En el territorio nacional las donaciones de recursos se canalizan a través del Consejo de la Administración Provincial de La Habana. Para las ayudas monetarias se ha abierto una cuenta en el Banco Metropolitano con el número 0598770003953216, trámite que puede realizarse desde cualquier sucursal. Los materiales más necesarios son: medios para la recuperación de cubiertas de techo y tanques para depósito de agua.
Demetrio Rodriguez
14/2/19 12:19
CRONICAS SOBRE UN TORNADO QUEN NADIE INVITÓ
Domingo 27 de enero de 2019; el cielo se tiñe de rojo, un ruido ensordecedor que parte de la zona cercana al Reparto Martí Municipio Cerro, algunos se preguntan si se ha producido el accidente de un gran avión. Una experiencia nunca conocida por los cubanos de las generaciones vivientes y menos por un habanero.
Lo cierto es que era una gran tromba, como dragón gigante que envolvía los cables de alta tensión esparciendo enormes lengüetas de fuego. Los curiosos desde sus ventanas trataban de descifrar lo que estaba ocurriendo, mas ni lentos ni perezosos corrían a buscar refugios en sus viviendas, horrorizados, pero no escapaban a los golpes de los cristales que caían sobre ellos y pedazos de madera, otros con menos suerte cuando miraban su techo solo veían el oscuro y turbio cielo, la placa de su techo hacia viaje hacia las casas cercanas.
Así el dragón a doscientos metros a su alrededor molía: redes eléctricas, telefónicas, hidráulicas, del gas de la calle, aceras, árboles, revolcó automóviles, rastras ómnibus, en recorrido de 20.5 kilómetros en sólo 16 minutos con una velocidad del viento de más de 300 km por hora; al fin fue a saciar su sed saliendo al mar por Celimar Reparto de Alamar. A su paso dejó 6 víctimas 193 heridos.
Hasta aquí la obra de la naturaleza, no le echemos la culpa a Dios, quizás fue la travesura de alguno de sus angelitos irritado por las cosas que los hombres le hacemos a la naturaleza.
Ahora viene la obra del hombre. Un hormiguero de gente llena las calles de las áreas afectadas y tras el llanto y el horror viene la reflexión, así la tristeza y el llanto se convierte en voluntad, en solidaridad y en acción y todos corren a auxiliar a los más necesitados, dentro del torbellino de gente aparece el nuevo Presidente y tras él demás dirigentes del Estado que se funden con el pueblo como un solo hombre , que se hace gigante, y se socorren a las personas atrapadas por los escombros. El hospital Materno Infantil queda destruido, mas como magia sagrada, ningún niño, ningunas madre parida o por parir es víctima, los bebes envueltos en frazadas se dejan tomar con el amor de bomberos y otros salvadores sin dejar escapar llanto alguno, las madres a la altura de Marianas se prestan para la evacuación que se hace con rapidez a pesar de la lluvia y la oscuridad y pronto tan delicada carga es resguardada en otros hospitales.
Cuando aún no había amanecido las grúas a manera de grullas gigantes ya levantaban escombros y árboles y los buldóceres como topos comenzaban a escombrar los más de 68 000 metros chubicos del material acumulado.
Eran las 6: 30 AM del lunes 28 cuando el presidente se reunía con su consejo de ministro, no para repartir varita mágica, sino para indicarles su máximo esfuerzo y sensibilidad para revertir lo antes posible la terrible situación creada, estilo de trabajo que se repitió durante toda la semana. Cada ministro asumió la responsabilidad que le correspondía en su área. Entre ellos educación donde quedaron 16 000 niños sin escuela, todos fueron reubicados. En salud la atención a todos los heridos y reubicación de enfermos de hospitales dañados. Electricidad y Telefonía restauración de las redes, que ya se concluye el domingo 3-2-19, trabajo arduo desarrollado por brigadas de la provincias de la habana con el respaldo de brigadas de otras provincias.
Los estudiantes universitarios, soldados y combatientes del ministerio del interior dejaron las armas en los cuarteles para incorporarse con su pueblo a las tareas de saneamiento. Los equipos deportivo preparados para la serie del Caribe vinieron a batear escombros para los camiones, varias agrupaciones musicales cantaron junto con el pueblo al sonido de los instrumentos de trabajo.
Muchos recogen ropas zapatos, no lo que le sobra, sino lo que están dispuestos a compartir, de otras latitudes también llega esa ayuda espontánea, los que tienen resquemores lo olvidan porque son buenos y los buenos solo pueden dar amor.
Voy a terminar mi crónica pues si me llevo por la emoción no termino nunca.
¡I N C R E I B L E!
También del cielo, al mediodía de este viernes, 1ro de Febrero, se escucha una explosión que se oye en toda la provincia de Pinar del Rio, al parecer según expertos un meteorito estalló sobre la provincia y cayeron fragmentos sobre todo en el Valle de Viñales, algunos de hasta un kg. No hubo víctimas.
¿También sería la travesura de un angelito?
No hay que pensar en que todo lo que venga del cielo es malo, quizás un día caiga un mogote de oro y queden resueltos todos nuestros problemas.
Les propongo pedirlos todos con mucha fuerza. Pero mientras tanto no dejemos de mover nuestros brazos en la obra creadora para cada día tener más.
MI corazón con todos los que han sufrido pérdidas de sus familiares y pérdidas materiales, y sepan que con el amor de todo este pueblo maravilloso saldremos adelante
Demetrio Rodríguez, un cubano que los quiere.
Teléfono 7 643 4843
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