Estos últimos días de agosto son como un torbellino en los hogares donde un pequeño sueña con su primer día de escuela o donde ya quien vivió esa experiencia “carga sus baterías” para volver a empezar otro curso escolar. Se alistan los uniformes, las mochilas, las libretas. Se preparan los zapatos, los forros y los lápices, y si se trata de niveles superiores, las emociones se atropellan en pocas horas.
Sin embargo, fuera de las casas el torbellino comenzó mucho antes, cuando los maestros recibieron su preparación previa y los Ministerios de Educación y Educación Superior iniciaron sus acciones para velar por la existencia de las condiciones imprescindibles en los más de 10 300 centros de estudio del país antes de septiembre.
Una educación con calidad sigue siendo la premisa de quienes siguieron los pasos de José de la Luz y Caballero, y por ello no solo se trata de impartir clases en las que prime el desarrollo de habilidades y la adquisición y profundización de conocimientos sino también el apego a los valores un tanto ausentes de nuestra cotidianidad, según precisó la doctora Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, en la primera de las tres jornadas del espacio televisivo de la Mesa Redonda dedicado al inicio del nuevo curso docente.
Y si es así, entonces hay que tomar al toro por los cuernos. “Se ha ajustado todo en función del proceso de dirección educacional, teniendo en cuenta la organización escolar, aseguramiento y presupuesto; y del desarrollo del proceso docente-educativo, donde se encuentran todos los indicadores para evaluar la gestión de los directivos y del funcionamiento de las escuelas, atendiendo a la calidad de la clase, la eficiencia en el ciclo, el trabajo preventivo, la formación vocacional, la asistencia a clases, la permanencia”, puntualizó la ministra, quien además aseguró que “desde el primer cuatrimestre del presente año se previó el aseguramiento de los recursos materiales y financieros, y la preparación de los directivos y docentes con talleres y conferencias en función de la superación”.
Velázquez se refirió al aumento de la matrícula de los círculos infantiles, con más de 2 700 nuevas plazas y en los seminternados con 6 494, aunque aún se mantendrá la necesidad de estas instalaciones en tres municipios guantanameros y en uno de la provincia de Granma.
El 95,2 por ciento de los maestros y profesores que asumirán las aulas lo harán a tiempo completo, y se explotarán alternativas para cubrir las carencias docentes en algunos territorios, agregó la titular, y recalcó que se reducirá en el nuevo curso lectivo la cantidad de maestros con sobrecarga de clases. “Quienes puedan ser contratados deben tener elevada preparación docente, y trabajaremos además con más de 3 000 estudiantes universitarios que cursan cuarto y quinto años de diversas carreras y que han mostrado su interés por realizar esta labor”.
No obstante las dificultades persistentes en materia de cobertura docente, Velázquez afirmó que a partir de septiembre se incorporan a las aulas más de 8 300 egresados de nivel medio y superior de los centros pedagógicos, fundamentalmente en Mayabeque, Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Camagüey
“El Ministerio de Educación identificó las deficiencias y los aspectos que se deben fortalecer en el proceso educativo, y aún quedan los próximos días para consolidar los procesos que permitirán el inicio del curso escolar como debe ser”.
Se dispuso este año de 17,5 millones de dólares para la importación de materiales para el inicio del curso escolar, como lápices de escribir y de colores, acuarelas, cuadernos de colores y de dibujo, temperas, medios para las artes manuales, tijeras, goma de pegar y borrar, entre otros recursos, y con ello se han garantizado las condiciones objetivas para el curso lectivo de manera satisfactoria, superior a las del curso anterior, aseveró el doctor Rolando Ruiz, viceministro Económico del Ministerio de Educación.
“Solo quedan cinco escuelas en las que aún el trabajo constructivo y de reparación no ha concluido, pero ya pueden abrir sus puertas 43 de ellas. El plan a inicios del presente año previó acciones en 1 831 centros; sin embargo, la cifra fue superada. Se ha trabajado en la recuperación de la carpintería, en la reparación de las redes eléctricas e hidrosanitarias, en la solución de problemas estructurales, en la impermeabilización de las cubiertas y en el acondicionamiento de los locales para la instalación de los 153 módulos de laboratorios de Física, Química y Biología en las secundarias básicas, con los que se cubre el 89 por ciento de las necesidades”.
La disponibilidad técnica con los medios informáticos presenta un panorama mucho más optimista. “Han arribado el 92 por ciento de las partes y piezas, y se han creado unos 3 900 de puestos de trabajo con la tecnología de clientes ligeros”.
La situación con el mobiliario, manifestó, es favorable y mejora el equipamiento para la cocción y la refrigeración de alimentos en las escuelas. “Tendremos 376 freezzer y 300 nuevas cocinas, y trabajamos también en el de reposición”.
La base material de estudio es vital “y de los 247 títulos de la primera etapa, con 12,7 millones de ejemplares, se han terminado y distribuido totalmente 188 títulos con 10,6 millones de textos, de los cuales seis millones corresponden a los cuadernos de trabajo, que ya se completaron al ciento por ciento. Más de 20 títulos han sido terminados y distribuidos parcialmente, 38 que la poligrafía no ha reportado su terminación y de ellos 11 no cuentan con respaldo de papel”.
Puntualizó que se produjeron y distribuyeron los 14,1 millones de libretas rayadas y 500 000 cuadriculadas necesarias para el inicio del curso, así como el módulo compuesto por 13 objetos destinados a cada profesor.
En una segunda jornada del espacio televisivo de alcance nacional, la viceministra de Educación, la doctora Margarita McPherson, esbozó los reajustes en el programa docente de este período lectivo, los que han estado enfocados en la formación del personal docente, en la preparación de un estudiante integral, en lograr más participación de organismos y de la familia, y en que se convierta la escuela en el centro cultural más importante de la comunidad.
“Los docentes se han preparado de manera intensa y tenemos ya buenos resultados en cuanto a la organización de la escuela, la implementación del horario, la concentración de las asignaturas, la vinculación de las escuelas con los museos, galerías, sitios históricos…, aspectos esenciales en el proceso de transformaciones en la enseñanza”.
Acotó que se logró un diseño de superación conjunta con las universidades para favorecer la superación de los profesores y los graduados de las escuelas pedagógicas, para su ingreso a la Educación Superior, contaron con cursos de preparación de cara a las pruebas de ingreso.
“Reforzamos el trabajo con la Asociación de Pedagogos, sobre todo en lo relacionado con los ajustes curriculares y, sin dudas, todo este empeño de alguna manera se ha reflejado en los resultados superiores que se alcanzaron en las pruebas de ingreso a la Educación Superior”.
La viceministra añadió que hubo este año un 88 por ciento de alumnos que se presentaron, de los más de 43 000 que arribaron al doce grado, y de ellos aprobó más del 75 por ciento. Estos resultados se corresponden con el proceso de adecuaciones, que incluyó una estrategia de preparación de cara a las pruebas de ingreso a partir del décimo grado.
El sistema de evaluación merece atención aparte. McPherson precisó que siguen existiendo irregularidades en las estructuras para este proceso. “Hay quejas de las familias de que son muchas las tareas, como también se mantiene la tendencia a que esta le realice las tareas a sus hijos”.
Especial atención se le debe brindar a la caracterización de la familia y su vínculo con la escuela, y al proceso de formación vocacional. “Si bien hay un comprometimiento mayor de los organismos, tenemos que ganar en más precisión con los círculos de interés, de cara a las demandas, las necesidades locales y los intereses de los alumnos, ya que en este aspecto sigue insistiendo la incompatibilidad. Tenemos, a su vez, que lograr armonía en lo que quieren los alumnos y la aceptación de la familia”.
La doctora Ivette González insistió en la importancia del seguimiento multifactorial a los alumnos, que comienza con su caracterización y que tiene una evaluación preventiva de su conducta con un grupo de trabajo en la escuela. Añadió que se trabaja con las instituciones de la comunidad, los CDR, el sistema de atención y cuidado de menores, y otros factores que interactúan en el barrio con el entorno del estudiante.
El Doctor Rolando Forneiros, también viceministro del ramo, destacó que uno de los temas fundamentales en las adecuaciones ha sido buscar más espacio para la preparación de nuestros maestros. “Hay escuelas que han logrado más tiempo para la preparación, y hemos solicitado que el maestro pueda salir de la escuela a prepararse, que pueda ir a un museo, a la biblioteca, o visitar una institución para prepararse”.
La superación que reciben nuestros maestros está diseñada fundamentalmente a partir de la actividad de posgrado, dirigida por las universidades o facultades pedagógicas. Pero, en este curso, ello no se circunscribe solo a esta opción, sino que se hacen cursos con el contenido de lo que tendrán que dar, o desde el punto de vista ideológico.
Por fortuna, se cuenta hoy con más de mil doctores, quienes están más concentrados en las universidades que están en un proceso de integración y en las universidades, además de que se tienen a más de mil en la formación doctoral”.
Forneiros explicó que los estudiantes que se forman como futuros docentes del nivel primario tienen la posibilidad de continuar superándose en diplomados y otros cursos de posgrado. “El plan de formación está concebido durante 4 años para ellos con el objetivo de que la preparación sea integral y se ha previsto que una vez que se incorporen durante el primer año de trabajo puedan contar con un programa para su preparación para acceder a la licenciatura en Educación, que contará igualmente con pruebas de ingreso para pasar a este nivel de enseñanza, pero serán exámenes con particularidades ajustadas a sus perfiles”.
Cada nuevo curso escolar trae nuevas exigencias, y lo lamentable es que se reiteren algunas. El esfuerzo institucional se multiplica y en las aulas se quiere tener lo que, material y espiritualmente, es necesario para una educación de calidad.
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