miércoles, 25 de septiembre de 2024

Médicos de una pandemia

Este 2020 en Cuba ha sido un desafío para quienes enfrentan, de diversas maneras y en primera línea, a la COVID-19...

Liz Armas Pedraza en Exclusivo 03/12/2020
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Las enseñanzas previas, las alianzas, la innovación, la ciencia, la valentía y los deseos de hacer por Cuba, han sido claves desde el inicio

Año 1881, La Habana. Carlos J. Finlay expone por primera vez al mundo, justo en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la capital de Cuba, que la fiebre amarilla se transmite a través del mosquito, capaz de propagar la enfermedad de un sujeto enfermo a uno sano. Un descubrimiento que, por cierto, fue fundamental, en las investigaciones futuras asociadas a las “enfermedades transmitidas por vectores”.

Año 2020, diciembre, Cuba. Han pasado casi nueve meses desde que se detectaron los primeros casos de COVID-19 en el país, tiempo en que la disciplina social ha sido el medicamento más eficaz para enfrentar la pandemia. Sin embargo, el último mes del año llega con buenas noticias: “los anticuerpos le dan duro al virus, las Soberanas avanzan, y mucho”.

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Cada 3 de diciembre se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana, en homenaje al natalicio de Carlos J. Finlay y como estímulo a quienes dedican parte de su vida a las investigaciones, la ciencia y las atenciones médicas. No obstante, la conmemoración en este año tiene un matiz diferente.

Han sido meses tensos para Cuba, la COVID-19 nos obligó a quedarnos en casa, a usar nasobuco, lavarnos las manos con frecuencia, a aprender de síntomas, de higiene y epidemiología. Y, en medio de tanta vorágine, de las inseguridades, de la ansiedad y el estrés, de los días con paso lento y los aplausos a las 9 de la noche, entonces está el punto de encuentro, la esperanza: los médicos y la ciencia cubana.

Este 2020 ha sido un reto para los y las de uniforme blanco, que enfrentan, de diversas maneras y en primera línea, a la pandemia. Las enseñanzas previas, las alianzas, la innovación, la ciencia, la valentía y los deseos de hacer por Cuba, han sido claves desde el inicio. ¿Los resultados? El 91,2% de los pacientes contagiados en el país con la COVID-19 han sido dados de alta médica.

A la par, muchos de los nuestros enfrentan el nuevo coronavirus fuera de este chispazo de tierra. El 21 de marzo partió hacia Lombardía la primera brigada médica cubana del contingente Henry Reeve, para enfrentar la COVID-19 en la región italiana más afectada por la pandemia. Actualmente, son más de 3 mil 772 los colaboradores internacionales que han llegado a casi 40 países de Europa, África, Medio Oriente, América Latina y el Caribe.

Por su labor humanista, la brigada estuvo nominada al Premio Nobel de la Paz, aunque el galardón definitivo se lo llevó el Programa Mundial de Alimentos. Aún así, insistimos, es justo. Ya para el próximo año el Comité del Premio Nobel confirmó el registro de la solicitud enviada por el rector universitario ruso Andrei Yurevich para otorgar el Premio Nobel de la Paz 2021 al contingente médico cubano Henry Reeve.

También en este año el Instituto Finlay, un centro que, haciendo honor al nombre que lleva, se dedica a la ciencia y salvar vidas humanas, lleva adelante dos candidatos vacunales en fase de Ensayo Clínico: Soberana 01 y 02. Mientras tanto, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) anunció a finales de noviembre dos nuevos candidatos: Mambisa y Abdala. Los resultados, hasta la fecha, son alentadores.

Por si fuera poco, todo esto en un año donde el gobierno estadounidense ha realizado intentos fallidos para desacreditar a los galenos y la colaboración médica cubana. Donde, además, la administración de Trump ha recrudecido el bloqueo económico, comercial y financiero que en materia de salud se traduce en pérdidas de 160 millones 260 mil 880 dólares.

Postal: Liz Armas Pedraza/Cubahora

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Año 2020, diciembre, Cuba. Han pasado casi nueve meses desde que se detectaron los primeros casos de COVID-19 en el país, tiempo en que la disciplina social ha sido el medicamento más eficaz para enfrentar la pandemia. Sin embargo, el último mes del año llega con buenas noticias: “los anticuerpos le dan duro al virus, las Soberanas avanzan, y mucho”. Estamos aquí, que no es poco. Gracias infinitas a quienes, sin miedo, le han dado duro al virus.


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Liz Armas Pedraza

Amante de los datos y el deporte. Periodista y cubana.


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