“¿Médico, se acuerda de mí?”

En Cuba cada familia tiene su médico. Y no es necesariamente aquel que corresponde por el consultorio – aunque esos también son nuestros. Me refiero específicamente a aquellos que traen la calma en medio de la zozobra y dejan de ser simples mortales, para convertirse en ángeles de esta tierra.

Los meses de marzo a junio en la sala de terapia intensiva del Hospital Clínico Quirúrgico Docente Dr. Salvador Allende marcaron para siempre la vida de Orlando. Una bacteria pseudomona parecía aferrarse a sus pulmones, arrebatándole poco a poco la vida. Su hija, su madre, su esposa, sus alumnos…

Sin embargo, cuando Orlando trae a la actualidad aquellos días no puede dejar de mencionar el nombre de Carmen y Roberto. Ella era entonces la jefa de la sala, mientras que él, al frente del caso, coordinaba un profesional y multidisciplinario equipo médico.

"Me consta que hicieron de todo durante aquellos tres meses. Desde sortear los obstáculos para adquirir un antibiótico de amplio espectro,a través de un tercer país; hasta el seguimiento a la estabilidad emocional de mis familiares. Yo tenía 39 años, era muy joven, y supongo que para aquellos médicos nunca fue una opción permitir que la vida se apagara allí. Era el año 2000".

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Con el triunfo revolucionario de 1959 se inició la implementación de políticas sociales, sanitarias y públicas que modificaron el panorama existente en todo el territorio nacional.

Ello trazó las bases estratégicas para el desarrollo del Sistema Nacional de Salud, con el individuo al centro, gratuito, accesible, regionalizado, integral, sin discriminación; con la participación comunitaria e intersectorial; y basado en la Atención Primaria de Salud, con el médico y la enfermera de la familia como su principal fortaleza y una amplia concepción humanista e internacionalista.

La Salud en Cuba es un derecho de todas las personas, ratificado en el artículo 72 de la Constitución de la República de Cuba recientemente aprobada, siendo una responsabilidad del Estado garantizar el acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios de atención, así como la protección y recuperación.

Para materializarlo, existe una red integrada de servicios que vinculan la utilización de los avances tecnológicos, el pensamiento médico, el desarrollo de investigaciones, la Medicina Natural y Tradicional, la docencia y la aplicación de productos biotecnológicos novedosos, incluidos los de nuestra industria y centros de investigación.

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Cuenta Leticia que, en mayo de 2017, su primogénita Carmen fue diagnosticada con una epilepsia focal. Durante varios días la niña fue sometida a todo tipo de estudios, que incluyeron una resonancia magnética, un electroencefalograma, un ultrasonido abdominal y análisis de sangre.

Como resultado comenzó a tomar un medicamento en las mañanas y en las tardes, que sus padres compraban sin mayores problemas en la farmacia más cercana. Comenzó a asistir, además, a la consulta de Neurología del Hospital Juan Manuel Márquez, donde conoció a un ser de otro mundo.

Su nombre es Mario, aunque todos le llaman Mayito, atiende una consulta kilométrica que empieza en las mañanas y termina, invariablemente, caída la tarde.

Dicen que vienen de todo el país a verlo y que para sus pacientes Mario es más que un médico, es un amigo, de esos que con mano en el hombro aseguran que todo estará bien.

Por aquellos días Carmen y su familia supieron del frío en el estómago a la espera del resultado de un análisis, del alivio de no tener que voltear sus bolsillos para sanar a un hijo, de la entrega de los médicos cubanos o más bien ese don de ponerse en la piel del otro. “Nuestros médicos tienen un zurrón de alivios para cada padre entristecido”, asegura la madre.

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Según cifras de 2018, dadas a conocer por el Ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda, en la 72º Asamblea Mundial de la Salud, la esperanza de vida al nacer de los cubanos es de 78,45 años; mientras que la mortalidad en el menor de un año es de 4,0 por mil nacidos vivos, en un país donde el 99,9 % de los partos son institucionales.

Por otra parte, el nivel inmunitario alcanza el 98 % y están erradicadas 14 enfermedades infecciosas, 11 de ellas por vacunas, de las cuales 8 son de producción nacional, informó el ministro.

Cuba mantiene cumplidos los indicadores de impacto, que la certificaron como el primer país del mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita, en el año 2015.

La industria médico farmacéutica y biotecnológica asegura el 64 % del cuadro básico de medicamentos, además de tecnologías que permiten la realización de pesquisas activas, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno de enfermedades no transmisibles, facilitando el acceso y una mayor calidad de vida.

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Una mañana de agosto de 2018 Wiliam le envió un mensaje de texto de Yovany: “Todo va muy bien. Dios los bendiga por operarme la catarata del ojo izquierdo, por su vocación, profesionalidad y calidad humana”. Con 28 años, Yovany es uno de los profesionales que se estrenó en las labores de dirección al frente de la Misión Milagro en Yaracuy, Venezuela.

Juan llegó del municipio Nirgua con la vista llena de nubes y espera que los cubanos le despejen el cielo: “Me han tratado bien, está muy bueno que vengan de tan lejos a curarnos. Voy al salón con la esperanza de ver”.

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La planificación y formación de recursos humanos se realiza por el Ministerio de Salud Pública, lo que ha permitido contar con un indicador de 8.5 médicos por mil habitantes, uno de los mejores a nivel mundial, argumenta el Dr. Portal Miranda.

Por los valores solidarios y el humanismo que nos caracterizan, desde 1963 hasta la actualidad, 407 mil profesionales de la salud han estado presentes en 164 países de todos los continentes. Actualmente, se encuentran más de 29 mil en 66 naciones, expone el titular de salud cubano.

Se han formado en nuestras universidades más de 35 mil profesionales de 136 países y en estos momentos estudian 8 mil 478 de 121 naciones.

El saldo positivo para la vida de millones de personas en decenas de miles de comunidades de África, Asia y América Latina y el Caribe, es incuestionable.

Estos logros han sido posibles a pesar del injusto y cruel bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos hace casi 60 años, recrudecido actualmente y que constituye el principal obstáculo para el desarrollo del país.

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Puede que la intensa rutina que viven día tras día no les permita guardar en su mente a todos y a cada uno de sus pacientes; pero de lo que si pueden estar convencido es que cada uno de ellos lo recordarán a él.

Una vez más ante esos traspiés que nos suele poner la vida, un rostro familiar se acerca, le ha tocado otra vez salvarte el día. La interrogante no se hace esperar: “¿Médico, se acuerda de mí?”.