Ni una más

El feminicidio es uno de los crímenes más comunes en la sociedad actual. El 21 % de las muertes de mujeres en el mundo se deben a la violencia de género, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El feminicidio, definido como el homicidio de la mujer por conflicto de género, es practicado generalmente por hombres principalmente por parejas o exparejas. Las situaciones en las cuales ocurre este tipo de crimen son: abuso familiar, amenazas o intimidación, violencia sexual y escenarios donde la mujer tiene menos poder o recursos que el hombre, según explica el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada.

En América Latina, las cifras de feminicidio representan una vergüenza para la región. Cada 31 horas se comete este tipo de crimen en Argentina, 15 por día en Brasil y casi 2000 al año en México, destaca un informe de la Comisión Económica para América Latina.

Precisamente, 14 de los 25 países con mayor tasa de feminicidios se encuentran en América Latina. De estos países, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, registran las mayores cifras, según la Oficina de Naciones Unidas para las Mujeres.

En Honduras, la tasa de feminicidios es de 14,6 por cada 100 000 habitantes, de acuerdo a datos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Solo en el 2013, unas 636 hondureñas perdieron la vida de forma violenta, 600 de esos casos quedaron impunes.

En el caso de El Salvador, este mismo indicador es de 12 por cada 100 000 habitantes, según Small Arms Survey, un grupo no gubernamental con sede en Suiza. En los últimos tres años, 1 161 mujeres fueron asesinadas de forma violenta.

Por su parte, Nicaragua en el 2013 presentó 9 homicidios por cada 100 000 habitantes. Desde el 2004 hasta 2014 fueron asesinadas 710 mujeres. El 78 % de los casos de violencia contra las mujeres ocurre en sus hogares, informó la Policía Nacional.

Desde Guatemala, el Grupo de Apoyo Mutuo alertó que la tasa de feminicidios es de 9,7 por 100 000 habitantes. En 2013, por ejemplo, fueron asesinadas 755 mujeres.

A esta lista de países se le suma México, donde murieron 3892 mujeres en todo el país, entre el 2012 y 2013. De estos casos, solo 613 fueron investigados como feminicidios, explicó el Observatorio Ciudadano Nacional sobre Feminicidio mexicano.

Este panorama se agrava porque en el continente latinoamericano escasean las estadísticas oficiales, se contabiliza de manera dispar y los sistemas judiciales suelen ser lentos cuando hay que procesar a un hombre por este delito.
Igualmente, las palabras feminicidio o femicidio no existen en el diccionario, aunque forman parte del código penal en 16 países de la región.

A pesar de esto, se han impulsado leyes en algunos países para evitarlos, pero el número de crímenes de género sigue siendo alto. Por ejemplo, el pasado marzo, la mandataria, Dilma Rousseff, firmó un proyecto de ley que tipifica el feminicidio y que, entre otras cosas, impedirá que los hombres declarados culpables de asesinato puedan ser liberados a través del pago de una fianza.

“Sabemos que 15 mujeres mueren por día en Brasil solo por el hecho de ser mujeres”, lamentó Rousseff, la primera mujer presidenta de ese país al promulgar una ley que incluye el feminicidio en el código penal.

De igual manera, en junio pasado, la Cámara de Representantes colombiana aprobó un proyecto de ley que tipifica el delito de feminicidio y lo castiga con entre 20 y 50 años de cárcel, sin derecho a rebajas. El proyecto prevé adoptar estrategias de prevención y sensibilización social. La ley se llamó Rosa Elvira Cely, en homenaje a la mujer que murió en 2012 tras haber sido violada y torturada.

CAUSAS DEL FEMINICIDIO    

Las razones que llevan al feminicidio son variadas, pero la más común son los celos. Muchos hombres agresores alegan que la desconfianza los lleva a cometer el asesinato de sus parejas.
Una segunda causa pudiera ser la decisión de su pareja de separarse, lo que no es aceptado por su agresor. Mientras que el rechazo o la negación a una relación también es motivo de ataque.

La adicción a las drogas y el alcohol se cuentan además como causantes de la violencia del hombre hacia la mujer.

Otro motivo es el machismo existente en la sociedad actual, el cual conlleva a la discriminación, el maltrato constante y que regularmente termina en el feminicidio.

“El agresor es una persona criada dentro de una cultura machista, cuyo objetivo es mantener el control sobre una mujer hasta lograr su subordinación”, señaló la responsable del Registro de Feminicidio en Perú, Teresa Viviano.

El hombre machista acusa a la mujer agredida con argumentos tan necios como “se lo buscó”, “desobedeció”, “no me atiende”, “tengo que usar la fuerza para controlarla” o “el que manda soy yo”.
Por último, el crimen organizado también figura como un factor que ocasiona una gran cantidad de feminicidios, en especial en países centroamericanos.

Durante el 2012, unas 43 600 mujeres, lo que representa el 14 % de los homicidios en el mundo, fueron asesinadas por compañeros íntimos y familiares. De este total de muertes violentas, 19 700 ocurrieron en el continente asiático; 13 400 en África; 6 900 en América; 3 300 en Europa; y 200 en Oceanía.

La escalada del feminicidio en el mundo muestra que la violencia contra las mujeres es social y que es el resultado además de las relaciones de desigualdad de género y la aceptación por una parte de la sociedad de esa violencia.