Felicidades Remedios: Díaz-Canel en homenajes a la Villa

Remedios amanece hoy con el sabor del tiempo en los labios y la niebla de las horas en las pupilas. Remedios ve con asombro el ajetreo en sus calles normalmente tranquilas y percibe el olor de las fachadas recién pintadas. Remedios conoce, pues posee experiencia, que 500 años no son pocos pero se resiste a la vejez con artificios de adolescente y se acicala para lucir bella en este medio milenio.

Es fácil enamorarse de Remedios. Se puede nacer aquí y amarla hasta la médula o venir de lejos y prendarse al primer vistazo. Incluso antes de hoy, incluso antes de este siglo, incluso en aquellos lejanos días de 1515. Remedios atrae y no solo por su arquitectura colonial y sus callejones enrevesados que huían de los piratas. Atrae por el arraigo de su gente común, por unas parrandas que estremecen diciembre y por un güije y un palomar y unas palomas que inmortalizan al amor.

Es fácil, además, por una estatua de la libertad única en Cuba y unas viviendas que conservan hasta las tejas originales del siglo XVII y por las leyendas de demonios y cuevas embrujadas y porque Remedios, sencillamente, es una ciudad mística, de esas que no necesitan de un 2015 porque siempre, siempre, están envueltas en un halo de 500 años.

Suite Remediana

Miguel Díaz Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, presidió la gala artística por el aniversario 500 de la fundación de San Juan de los Remedios, octava villa fundada por los españoles en Cuba, informó el diario Trabajadores.

Con el concierto Suite Remediana se recordó el medio siglo de vida de la Villa, en un espectáculo que contó con guión y dirección del compositor, actor, músico Miguel Ángel Galbán y con texto de Fidel Galbán, director del teatro Guiñol de esta ciudad.

La solista Bárbara Llanes con su voz evocó los momentos fundacionales de esta villa, mientras Beatriz Márquez, la Musicalísima, interpretó Espontáneamente, de la autoría de su padre, el remediano René Márquez.

Teté Caturla, la hija del genio musical nacido en esta tierra, también interpretó una melodía de su padre, y Aceituna sin hueso recordó la obra Raíces…

Para Alejandro García Caturla hubo un homenaje especial: Trovarroco por primera vez interpretó una obra del eminente compositor, Son en Fa. Zoryme Vega García, la nieta, se desdobló para demostrar que los genes del abuelo están vivos junto a la pianista Annia Castillo en la obra Berceuse Campesinas.

El Coro y la Orquesta Sinfónica Provincial hicieron gala de su maestría al interpretar las inmortales piezas Danzas Lucumí, Tambor y Los Cafetales. También la obra Posludio, del maestro y oboísta de esa agrupación Antonio Sánchez, hijo de la ciudad. Al final Las Parrandas llenaron de colores la noche, se iluminó el cielo, volvieron a repicar campanas…

Asistieron además Omar Ruiz Martín, miembro del secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros, Julián González, titular de Cultura, Ana Mary Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular y representantes de otros sectores, así como Julio Lima Corzo, primer secretario de la organización partidista en Villa Clara, Enel Rojas León, su homólogo en el municipio de Remedios, Jorgelina Pestana y Alexey Rodríguez, máximas autoridades del gobierno en la provincia y el municipio, respectivamente.