A poco más de 60 días del 12 de octubre, fecha en que Matanzas cumplirá el 325 aniversario de su fundación, en cada una de las obras priorizadas por el plan de rehabilitación integral de la ciudad se trabaja con ritmo acelerado. Cierto es que apenas dos meses nos separan de la celebración de cumpleaños de la Atenas de Cuba pero, sin caer en triunfalismos, la imagen de Matanzas dista mucho de la que, años atrás, preocupaba, entristecía y enojaba a muchos yumurinos y visitantes.
Existe voluntad política y gubernamental, los proyectos en ejecución cuentan con presupuestos, cuya asignación es estable y acorde a las exigencias y, aunque han existido deficiencias en el cumplimiento de algunos procesos, de manera general las labores reconstructivas avanzan.
EL EMBRIÓN DE LA RESTAURACIÓN DE MATANZAS
Entre las dificultades que se le plantearon a los 90 obreros de la cooperativa no agropecuaria Cabildo, encargada de la rehabilitación del otrora edificio de la Aduana Terrestre, hoy sede de la Oficina del Conservador, se encuentra el tratamiento a las cubiertas, debido a su mal estado de conservación.
“Trabajamos en casi todos los frentes, principalmente en el tema cubiertas. Contamos con todas las fuerzas y recursos necesarios para culminar la tarea. Con relación a la parte estructural del edificio, cumplimos el cronograma en las obras de albañilería. No tenemos problemas para entregar el edificio en el mes de agosto, si todos los suministros llegan puntualmente, explicó Leovigildo Castillo Moreno, jefe de obras de Cabildo.
La recuperación de las techumbres es un proceso complejo, además, por las técnicas constructivas empleadas en el primer inmueble neoclásico edificado en Cuba. También se trabaja en la restauración de las fachadas.
Los trabajadores mantienen el compromiso de entrega, a pesar de los desafíos que le impone día a día una obra patrimonial de importantes dimensiones, confirmó José Samé Lamurú, entre los carpinteros de mayor experiencia de los que se dedican al rescate de la edificación. “Nuestro máximo compromiso es cumplir con los cronogramas de trabajo para que la obra esté lista para el cumpleaños de la ciudad, esa es nuestra motivación principal”.
Juan Carlos Benítez se refirió a otras dificultades que se presentaron en las labores de albañilería. “Hemos tenido que acometer acciones muy complejas. Demolimos muchas estructuras interiores que se adicionaron con el paso de los años al edificio. Fueron trabajos incómodos, que implicaban peligros para los obreros”.
Edgar Eleven, ayudante de carpintería, desde su juventud comprende la alta responsabilidad que representa asumir un trabajo de restauración patrimonial. “Es un reto importante no solo para mí sino para toda la cooperativa. El nivel de deterioro que encontramos era increíble y no teníamos experiencias de restauración tan profundas como esta, pero la enfrentamos y hoy la cara del inmueble es muy diferente”.
Según se pudo observar el ritmo de trabajo es fuerte y, hasta la fecha, cuentan con los recursos y materiales necesarios para cumplir el cronograma, resaltó Renny Pérez Masó, director de Proyectos del Plan Matanzas 325. “Nos sentamos con la dirección de la cooperativa Cabildo y le presentamos una programación que concluye en el mes de agosto. Eso nos posibilita contar con el mes de septiembre y los primeros 12 días de octubre para la puesta en marcha del sistema y algunos detalles que haya que reparar. La actividad más complicada es la sala polivalente que llevará una capacidad para 131 lunetas, pero ya está contratada con los artistas del Fondo de Bienes Culturales”.
Entre las prioridades en cada área de trabajo resalta la seguridad de los obreros y el uso adecuado de los medios de protección, significó Juan Carlos Benítez. “Contamos con todos los recursos para protegernos: sogas, cascos, uniformes de trabajo, herramientas en buen estado. Sin ellos nadie puede subir a ningún andamio a trabajar”, a lo que agregó Samé Lamurú que “aunque contamos con todos los medios de seguridad, siempre hay que tener cuidado para preservar la vida”.
Tras una historia que ha acompañado a la ciudad a través de los siglos, el otrora edificio de la Aduana Terrestre de Matanzas, el más antiguo inmueble neoclásico de la Isla (1826), constituye fiel testimonio de la belleza con que fue concebida la primera urbe moderna de Cuba.
PASEO FLUVIAL DE NARVÁEZ, DISFRUTE Y CULTURA
La apariencia del paseo fluvial de Narváez ha variado de manera radical, hecho que pueden constatar quienes a diario desanden esta patrimonial área de la ciudad de Matanzas.
Donde antes existía una continuidad de calles oscuras, trasformadas en basureros, con pocos o ningún atractivo visual, hoy aparecen las luces de una ciudad que renace a cada paso.
“Este fue un espacio muy abandonado desde principios del siglo XX hasta la actualidad porque originalmente perteneció a áreas de talleres automotrices, garajes. Estábamos despreciando una de las mejores áreas paisajísticas y urbanísticas de esta urbe con un río permanente, caudaloso, el más céntrico porque atraviesa los barrios Pueblo Nuevo y Matanzas. Los especialistas de la EMPAI hicieron un proyecto muy interesante y ya hoy el área de Narváez parece otro sitio. Aquí se han recuperado áreas donde antes había vertederos que contaminaban el río”, ahondó Leonel Pérez Orozco, Conservador de la Ciudad de Matanzas.
Servicios gastronómicos y tecnológicos y opciones culturales variadas en las que confluirán los artistas de la urbe se unen al extraordinario paisaje que distingue lo zona interríos en Matanzas para convertirse en uno de los sitios más acogedores y hermosos de la Ciudad de los Puentes.
“Contará con taberna, cafeterías, una sala con servicios de 3D para los interesados en conocer sobre el patrimonio natural y urbanístico de la ciudad, única en el país, una de las cuatro plazas de los artesanos con que contará la ciudad, el Ciber Café con prestación de servicios gastronómicos y tecnológicos. Se suma la galería taller de Osmany Betancourt (Lolo) y otros artistas que se incluirán dentro de las propuestas culturales con sus obras”.
Las labores que se acometen en el paseo fluvial de Narváez representan una muestra feliz del equilibrio y la belleza que exhibirá en su totalidad el centro histórico matancero, Monumento Nacional (2013), luego de que concluyan las acciones de rehabilitación de la Atenas de Cuba.
De frente a la bahía de bolsa más honda de Cuba y una de las más hermosas, renace una ciudad (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora).
El parque de la rueda dentada, un enclave histórico importante en la Atenas de Cuba (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora).
Matanzas es una ciudad con vocacion paisajística (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora).
Vista de la iglesia San Pedro Apóstol, legada por el arquitecto italiano Daniel Dall'Aglio, Monumento Nacional (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora).
Matanzas, la ciudad que le faltaba al mundo (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora).
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