El amor está sobrevalorado. Según el diccionario amor significa la atracción emocional o sexual hacia otra persona, solo eso. Hoy dedicamos nuestro análisis a cuando ocurren ambas atracciones a la vez.
En su origen, la palabra AMOR quiere decir unión, pues viene del prefijo negativo A que significa sin y MOR que es separación. Pero esta es una explicación formal del término. Todos sabemos que no es lo mismo que te expliquen algo o te lo cuenten a sentirlo.
El amor romántico como lo conocemos hoy no siempre fue así. En tiempos de los guerreros anglosajones el amor solo se manifestaba entre los soldados y era considerado como “lealtad entre hombres en estado de guerra”. No fue hasta el Medioevo que la literatura comenzó a describir un amor más parecido al tradicional. Ya durante el Renacimiento inglés se produjo una gran cantidad de poesía romántica, música y literatura, incluida la de William Shakespeare, cuyas obras, sonetos y poemas trataban con frecuencia sobre los arrebatos y enredos del amor romántico, la archiconocida Romeo y Julieta es la prueba más evidente de ello.
Luego se apuntaló, durante la primera mitad del siglo XIX, con el Romanticismo, corriente cultural que daba prioridad a los sentimientos y surgieron, pues, autores literarios que manejaban el amor como algo fatal o imposible, con cierto halo de tragedia.
Algunos amantes se han estancado en la concepción de ese amor intenso que contaban las novelas durante el Romanticismo. Asimismo, según un estudio del equipo de psicólogos de la Universidad de Heriot Watt, en Edimburgo, en 2008, se concluyó que las comedias románticas son las culpables de promover expectativas poco realistas y de simplificar las relaciones, dificultando que sus seguidores sean felices en relaciones que no sean perfectas. Algo así como los cuentos que terminan “fueron felices y comieron perdices”. Aunque eso aquí en Cuba no funciona porque perdices no hay; estos animalitos son más bien de ambientes menos tropicales que el nuestro.
Volviendo al tema, gracias a una investigación se descubrió que en el 2015 la pregunta “¿qué es el amor?”, en inglés, fue el segundo término más buscado en Google con el comienzo “qué es”. Y los neurocientíficos han descubierto que los cerebros de la gente enamorada cambian.
Según la ciencia, en la primera etapa del enamoramiento, donde deseamos o nos atrae enloquecidamente la otra persona, las hormonas sexuales —testosterona y estrógenos— se disparan. Durante este periodo, que puede durar algún tiempo dependiendo de cada individuo, nuestro cerebro pone a funcionar unos neurotransmisores llamados monoaminas que producen una mezcla de dopamina —que se activa igual con drogas como la cocaína—, adrenalina —la que nos acelera el corazón y nos acalora— y serotonina —sustancia fundamental, culpable de que hagamos tantas cosas patéticas cuando estamos enamorados—. Así que no te preocupes, no eres tonto, estás drogado, lo dice la ciencia. Aunque la mayoría de las parejas pasan rápido a la siguiente fase del enamoramiento: el apego.
Hoy el amor y las relaciones románticas han cambiado debido a la aparición de los móviles y las redes sociales. Si en tiempos de nuestros abuelos se mandaban cartas al correo postal o se daban largos paseos por el parque, ahora se mandan las mismas misivas pero por Messenger y se cuantifica el cariño por likes.
A pesar de ello, algunos seguimos prefiriendo el paseo por el parque y las largas conversaciones cara a cara. No digo que no haya parejas que se enamoren por Facebook, pero definitivamente mirarse a los ojos es conocerse mejor. Al final, los objetivos del amor son siempre los mismos, sea cual sea la estrategia para lograr conseguir una pareja. Así que si estás enamorado disfruta y si no eres correspondido dedícate a la literatura y el arte: recomendado para desilusiones amorosas.
Yunier
7/9/18 8:22
Todos tenemos un deseo intrínseco de amar y ser amados, de hecho, es una de las preeminencias de la vida. Experimentamos diferentes niveles de amor por medio de nuestros padres, hermanos, amigos, y otros. Pero la mayoría de nosotros también queremos encontrar a alguien especial con quien podamos compartir un nivel más profundo e intenso de amor.
Una gran pregunta que debemos considerar en primer lugar es: "¿Cuál es mi definición del verdadero amor?". El entender qué es lo que queremos decir con "amor verdadero" nos puede ayudar a ver lo que realmente estamos buscando y porqué ha o no funcionado.
Muchas sociedades utilizan la palabra amor muy ligeramente. El amor generalmente se asocia con intensos sentimientos que, en verdad, son egocéntricos y nada comprometedores. Cuando el "amor", está superficialmente arraigado en emociones agradables o sensaciones físicas, se apaga tan fácilmente, así como se encendió. No hay nada de malo en querer experimentar buenas emociones hacia la persona que amamos; sin embargo, si ese es el fundamento de la relación, estará en problemas. Si el tipo de "amor" que vemos demostrado hoy en la cultura saturada de sexo es lo que estamos buscando, no es de extrañar el por qué parece difícil de encontrar el verdadero amor, ya que lo que estamos buscando es una experiencia que, por naturaleza, no puede durar mucho tiempo, fundamentada en el romance, que, aunque no es algo malo en sí, es limitado y efímero, cuando se va el sentimiento, pensamos que “se acabó el amor,”. ¡así que no tenemos que buscar el amor romántico o sentimental para tener un sentido de satisfacción! Ninguno de nosotros es perfecto, y el esperar que otro ser humano imperfecto satisfaga cada una de nuestras necesidades, va a ser irreal, perjudicial y sólo puede conducir a la decepción.
El amor sexual no es inherentemente impuro o malvado. Por el contrario, es el regalo de Dios a las parejas casadas a expresar mutuamente su amor, fortalecer el vínculo entre ellas y asegurar la supervivencia de la raza humana. El amor entre un esposo y una esposa debe ser, entre otras cosas, un amor erótico. Sin embargo, una relación a largo plazo basada exclusivamente en el amor erótico está condenada al fracaso. La “emoción” del amor sexual desaparece rápidamente a menos que haya amor ágape para ir junto con él.
El amor ágape se encuentra claramente definido en la Biblia: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” (1 Corintios 13:4-8). No hay ni habrá más grande definición del amor auténtico que ésta…
¿En qué se diferencia el "amor ágape" de las otras clases de amor? La esencia del amor ágape es la buena voluntad, la benevolencia y el placer voluntario en el objeto del amor. El amor ágape implica fidelidad, compromiso y un acto de la voluntad y decisión de amar. Se distingue de los otros tipos de amor por su elevada naturaleza moral y el carácter fuerte, siempre se muestra por lo que hace.
Es fácil imaginar el tipo de persona con la que nos encantaría estar enamorados, pero ¿cuánto esfuerzo hacemos nosotros mismos para convertirnos en ese tipo de persona? Puede ser tentador pensar que encontrar el verdadero amor mágicamente resolverá esos asuntos. Sin embargo, estar en una relación íntima con alguien no solucionará nuestros problemas; lo más probable es que se expongan aún más. Solo si estamos dispuestos a cambiar y crecer se puede lograr amor genuino. Si no estamos dispuestos a cambiar, la relación será tensa y podría destruirse eventualmente. Esto no significa que cada asunto personal debe ser solucionado con voluntad, sacrificio y entrega. Es por esta razón, que, encontrar el verdadero amor y casarse, no es algo para tomarse a la ligera. Es mejor ser prudente que tomar una decisión rápida e irresponsable.
Álvarez
6/9/18 10:35
Todos tenemos un deseo intrínseco de amar y ser amados, de hecho, es una de las preeminencias de la vida. Experimentamos diferentes niveles de amor por medio de nuestros padres, hermanos, amigos, y otros. Pero la mayoría de nosotros también queremos encontrar a alguien especial con quien podamos compartir un nivel más profundo e intenso de amor.
Una gran pregunta que debemos considerar en primer lugar es: "¿Cuál es mi definición del verdadero amor?". El entender qué es lo que queremos decir con "amor verdadero" nos puede ayudar a ver lo que realmente estamos buscando y porqué ha o no funcionado.
Muchas sociedades utilizan la palabra amor muy ligeramente. El amor generalmente se asocia con intensos sentimientos que, en verdad, son egocéntricos y nada comprometedores. Cuando el "amor", está superficialmente arraigado en emociones agradables o sensaciones físicas, se apaga tan fácilmente, así como se encendió. No hay nada de malo en querer experimentar buenas emociones hacia la persona que amamos; sin embargo, si ese es el fundamento de la relación, estará en problemas. Si el tipo de "amor" que vemos demostrado hoy en la cultura saturada de sexo es lo que estamos buscando, no es de extrañar el por qué parece difícil de encontrar el verdadero amor, ya que lo que estamos buscando es una experiencia que, por naturaleza, no puede durar mucho tiempo, fundamentada en el romance, que, aunque no es algo malo en sí, es limitado y efímero, cuando se va el sentimiento, pensamos que “se acabó el amor,”. ¡así que no tenemos que buscar el amor romántico o sentimental para tener un sentido de satisfacción! Ninguno de nosotros es perfecto, y el esperar que otro ser humano imperfecto satisfaga cada una de nuestras necesidades, va a ser irreal, perjudicial y sólo puede conducir a la decepción.
El amor sexual no es inherentemente impuro o malvado. Por el contrario, es el regalo de Dios a las parejas casadas a expresar mutuamente su amor, fortalecer el vínculo entre ellas y asegurar la supervivencia de la raza humana. El amor entre un esposo y una esposa debe ser, entre otras cosas, un amor erótico. Sin embargo, una relación a largo plazo basada exclusivamente en el amor erótico está condenada al fracaso. La “emoción” del amor sexual desaparece rápidamente a menos que haya amor ágape para ir junto con él.
El amor ágape se encuentra claramente definido en la Biblia: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” (1 Corintios 13:4-8). No hay ni habrá más grande definición del amor auténtico que ésta…
¿En qué se diferencia el "amor ágape" de las otras clases de amor? La esencia del amor ágape es la buena voluntad, la benevolencia y el placer voluntario en el objeto del amor. El amor ágape implica fidelidad, compromiso y un acto de la voluntad y decisión de amar. Se distingue de los otros tipos de amor por su elevada naturaleza moral y el carácter fuerte, siempre se muestra por lo que hace.
Es fácil imaginar el tipo de persona con la que nos encantaría estar enamorados, pero ¿cuánto esfuerzo hacemos nosotros mismos para convertirnos en ese tipo de persona? Puede ser tentador pensar que encontrar el verdadero amor mágicamente resolverá esos asuntos. Sin embargo, estar en una relación íntima con alguien no solucionará nuestros problemas; lo más probable es que se expongan aún más. Solo si estamos dispuestos a cambiar y crecer se puede lograr amor genuino. Si no estamos dispuestos a cambiar, la relación será tensa y podría destruirse eventualmente. Esto no significa que cada asunto personal debe ser solucionado con voluntad, sacrificio y entrega. Es por esta razón, que, encontrar el verdadero amor y casarse, no es algo para tomarse a la ligera. Es mejor ser prudente que tomar una decisión rápida e irresponsable, que, solo traiga desamor en vez de amor.
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